Opinión: La Argentina como tal existe desde la Colonia definida a partir de lo que carecemos

La construcción del pensamiento nacional

Por JORGE RACHID

Pensar la Argentina siempre ha sido un desafío, en especial frente a un acontecimiento calendario como es el Bicentenario, que se conmemora en el año 2010.

Sin entrar en terrenos históricos desconocidos, por no ser mi objeto de estudio, la primera pregunta es desde cuando existe nuestro país como territorio común a un proyecto que nos contenga, mas allá de la definición de nación que tiene partida de nacimiento y las actas correspondientes.

La Argentina como tal existe desde la Colonia definida a partir de lo que carecemos- plata-desde el siglo XVl, todavía dependiente del Virreynato del Alto Perú y con la misión del puerto de Buenos Aires como vía de entrada de productos y esclavos. Como vemos desde el inicio de la colonización el puerto fue objeto de negocios, intereses y tensiones con el llamado interior del entonces territorio. Ese puerto y esa ubicación definieron los pasos sucesivos desde la Independencia hasta nuestros días, concepciones de país diametralmente opuestas, que triunfaban unas sobre otras, hasta que un modelo nacional abarcativo, de conjunto, inclusivo con liderazgo construía una concepción nacional.

Así podríamos definir desde las experiencias confrontativas en la Primer Junta entre Moreno y Saavedra, dos concepciones corporizadas en un conjunto de ideas que avalaban el republicanismo en el primer caso y dejaban de descendencia a Rivadavia y su porteñismo expulsivo. En esa línea de acción y ante el predominio de este sector fuimos perdiendo territorios que formaron parte incluso de nuestra declaración de la independencia el 1816. Belgrano llorando junto a Juana de Azurduy por tener que regresar de la actual Bolivia por orden de Rivadavia y sucesivamente dejando Charcas, Potosí y luego la Banda Oriental, subestimando la importancia de la Patria Grande. Lo sufrieron San Martín y la falta de apoyo al proyecto emancipador, Dorrego fusilado por ser federal por la aristocracia portuaria, Rosas invadido por la traición y las tropas brasileras, los caudillos federales por su oposición a la oligarquía porteña, el manejo de la Aduana, el desconocimiento del interior, su rechazo a la Guerra de la Triple Infamia con Paraguay . Sufrieron los pueblos originarios la codicia de la ampliación de la frontera agroganadera a expensas de sus tierras. Sufrieron los sectores populares: los trabajadores, el movimiento obrero organizado, los criollos y los paisanos, las consecuencias del golpismo del 30 y los bombardeos del 55, además del genocidio del 76.

Una historia donde Unitarios y Federales siguen hoy debatiendo bajo otros rótulos. Son las fuerzas antagónicas del neoliberalismo financiero y los de la Argentina productiva. Son los rentistas del campo o los sectores productivos y los trabajadores. Son los apuestan al UNASUR o los que prefieren mantener las relaciones carnales adscriptas a los imperios. Los de las ciencias y tecnologías de punta o el conformismo de los comidities del país pastoril y minero.

El pensamiento nacional se forjó sobre todo ello, sin exclusiones de la historia, forjó asimismo una conciencia nacional expresada por instantes en la radiografía histórica, sin poder darle continuidad por interrupciones y claudicaciones. Fue endeudado el país y avasallado el pensamiento nacional por una nueva lógica dominante en los últimos años, rompiendo los lazos solidarios del modelos social construído por décadas, fue ese modelo social, fragmentado y traficado por los mercaderes del oro ocioso de la especulación y el desenfreno del éxito individual del hoy, egoísta y ambicioso a cualquier costa.

Una nueva lógica de construcción del pensamiento será sin dudas el andamiaje necesario de un nuevo paradigma de los próximos tiempos, basado en recomponer la diáspora social, integrar al conjunto de la población, establecer un marco de Justicia Social, recuperar Soberanía en las decisiones y comenzar un proceso de Economía al servicio del hombre que defina un nuevo Proyecto Nacional de Liberación, basado en la historia de los grandes movimientos populares de los siglos XlX y XX, que hicieron soñar a generaciones de argentinos.

 

JORGE RACHID

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