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Indígena: Tesis en torno a la autonomía de los pueblos indios

 

Tesis en torno a la autonomía de los pueblos indios (*)

 

INDÍGENA… VILTIPOCO10000: JULIO 06 DE 2010


Por Gilberto López y Rivas**
Introducción
Las siguientes líneas tienen el propósito de reflexionar y revalorar la vigencia de las luchas por la autonomía indígena, así como los sujetos políticos que las encarnan en el contexto de la crisis general y civilizatoria del capitalismo y, en particular, la recomposición estatal causada por la transnacionalización neoliberal en varios países latinoamericanos.  Particularmente me detendré en el caso mexicano, dado que he seguido muy de cercar e incluso he estado próximo a  movimientos sociales y políticos que reivindican los derechos indígenas.
1.- Definición e historicidad del concepto. Desde las investigaciones realizadas en América Latina (1), concebimos la autonomía básicamente como un proceso de resistencia mediante el cual, las etnias o pueblos soterrados, negados u olvidados fortalecen o recuperan su identidad a través de la reivindicación de su cultura, derechos y  estructuras político-administrativas. En forma genérica, la autonomía, esto es, regirse uno mismo por sus leyes, es definida como la capacidad de individuos, gobiernos, nacionalidades, pueblos y otras entidades y sujetos de asumir sus intereses y acciones mediante normativas y poderes propios, opuestos en consecuencia a toda dependencia o subordinación heterónoma. Como todo concepto, la autonomía indígena contemporánea debe ser comprendida en su contexto histórico: la lucha de los pueblos originarios por conservar y fortalecer su integridad territorial y cultural a través de autogobiernos que practican la democracia participativa y enfrentan –con una estrategia anti sistémica– la rapacidad y violencia del sistema capitalista en su actual fase de transnacionalización neoliberal. Si bien ante este fenómeno coercitivo llamado globalización, la figura política del Estado-nación resulta obsoleta y estorbosa, es difícil negar que más allá del mercado y el consumo existan pueblos que reclaman un origen y una identidad. Son sujetos que desean imprimirle un sentido comunitario a sus vidas en un momento en el que egoísmo, individualismo y competencia pretenden desplazar solidaridades, dignidad y fraternidad. Las autonomías en América Latina se proyectan hoy día como aquellos espacios político-territoriales donde los pueblos oprimidos pueden consolidar en el ámbito local, regional y aún nacional, sus expresiones comunitarias de democracia directa.
2.- Democratización y transformación de la vida indígena. Destacamos el carácter dinámico y transformador de las autonomías, que para ser tales, modifican a los mismos actores y en dimensiones diversas: las relaciones entre géneros, entre generaciones, promoviendo en este caso el protagonismo de mujeres y jóvenes; democratizando las sociedades indígenas, politizando e innovando sus estructuras políticas y socio-culturales. Se remarca la importancia de la participación de las mujeres en los diversos niveles y espacios de la vida comunitaria y municipal, en particular, en las instancias de decisión y ejercicio del autogobierno indígena, a efecto de lograr una sociedad más justa y equitativa, desarrollando acciones concretas para combatir todo tipo de violencia contra las mujeres indígenas. El estudio de las autonomías indígenas contemporáneas en América Latina, particularmente en México, desde una perspectiva integral y comparativa, muestra la naturaleza transformadora de estos procesos no sólo en su articulación, las más de las veces contradictoria con los estados nacionales existentes, sino también en el interior de los sujetos autonómicos. Así, no se trata sólo de la existencia de autogobiernos tradicionales indígenas que se desarrollan de diversas formas a lo largo de la colonia y la vida independiente, y que perduran hasta nuestros días en numerosas comunidades de la geografía latinoamericana. Tampoco se trata de competencias y atribuciones establecidas desde arriba, administrativamente o por modificaciones constitucionales, pisos y techos de modelos que no corresponden a realidades concretas y que denotan los límites de una ciencia social a la zaga de los procesos socio-étnicos. Las prácticas autonómicas actuales van más allá. Cuando los zapatistas –por ejemplo– trascienden el autogobierno y lo asumen a partir de los principios demandar obedeciendo, la rotación de los cargos de autoridad, la revocación del mandato, la participación planeada y programada de mujeres y jóvenes, la reorganización equitativa y sustentable de la economía, la adopción de una identidad política anticapitalista y anti sistémica y la búsqueda de alianzas nacionales e internacionales afines a ésta, se lleva a cabo un cambio cualitativo de las autonomías: a la par que se transforman los propios pueblos indígenas en sus relaciones de género y grupos de edad, en sus procesos de identidad política, étnica y nacional, en su apropiación regional del territorio y la extensión del poder desde abajo.
3.- Control del territorio y sus recursos. Ante la agresión permanente de las corporaciones en busca de territorios, recursos y saberes de los pueblos, la autonomía busca redefinir la relación con el entorno circundante. En la profundidad de territorio se busca la unión complementaria de productores y comercializadores para desarrollar una economía solidaria y la autosuficiencia alimentaria, así como la generación de proyectos económicos para beneficio general, optimizando todos los esfuerzos para el ejercicio real de la autonomía como tarea de todos y todas. La defensa de los sujetos autonómicos a la acción del mercado y sus agentes estatales significa el control del territorio desde abajo (comunidades) y desde la sociedad civil nacional e internacional que acompaña en ocasiones a estos movimientos. Se reafirma la urgencia de recuperar o desarrollar la autonomía económica, productiva y alimentaria de los pueblos con el fortalecimiento del cultivo del maíz autóctono (y no del transgénico), uso de abonos orgánicos (y rechazo a los agroquímicos), cuidado del agua, uso y protección de las semillas propias; así como la recreación y  fortalecimiento de los sistemas de ayuda mutua, los mercados y tianguis locales y regionales y el aprovechamiento de ecotecnias. Ante la grave crisis alimentaria que amenaza a la humanidad y el cambio climático, la autonomía busca fortalecer la producción de alimentos y la introducción de programas y planes educativos en sus diversos ámbitos y niveles que estimulen el respeto a la agricultura propia y, en especial, del maíz. Los pueblos y las comunidades indígenas son propietarios y herederos de tierras, territorios y recursos naturales en los que viven y, en consecuencia, exigen respeto y reconocimiento de ese derecho por parte del Estado y las empresas nacionales y extranjeras que se empeñan en sus afanes de privatización y comercialización. Por ello, están demandando el cese de todo proyecto, acción y concesión que atenten contra la propiedad, uso, explotación, aprovechamiento e integridad de territorios,  tierras, lugares sagrados y recursos naturales de los pueblos indios, así como de leyes, decretos y reglamentos que tiendan a despojar y facilitar el aprovechamiento por terceros ajenos a las comunidades indígenas de sus recursos naturales. (2)
4.- Dialogo intercultural. Los procesos educativos y de socialización, asimismo, se generan a partir de y por las comunidades, tomando en cuenta los saberes surgidos de los pueblos y otros actores populares, y aquellos que enriquezcan a los sujetos autonómicos, en el entendido que el dialogo intercultural fortalece la autonomía. Esta situación es más notoria y necesaria cuando dos o más pueblos confluyen en un proceso autonómico (Chiapas, regiones de Guatemala y Nicaragua, por ejemplo) y la unidad del sujeto autonómico frente al Estado transnacionalizado se torna indispensable, ya que en las actuales circunstancias, éste sujeto se opone directamente a los agentes estatales (funcionarios, policías, ejército, jueces, etcétera) al servicio del capital. En estos casos debe darse incluso una representatividad pluriétnica a los órganos de autoridad y recordando siempre –como lo hace el Subcomandante insurgente Marcos– que la autonomía es tan importante que no podemos dejarla en manos de los políticos profesionales. (3)
5.- Política de alianzas. Si la autonomía es parte de la cuestión nacional, el movimiento indígena que practica y promueve las autonomías, en su lucha por prevalecer, establece las alianzas necesarias, primero entre los propios pueblos indígenas, y a partir de ello, con los sectores oprimidos y explotados del país que se trate. Esto significa la construcción permanente del sujeto autonómico no sólo desde abajo, sino también en sus alianzas con otros actores políticos y a partir del control sistemático de los representantes a través de la rendición de cuentas, revocación de mandato, según sea el caso, y rotación de cargos. Nunca se ha puesto en duda la matriz clasista impuesta por el capital ni el tipo de Estado en la que se encuentran inmersas las luchas por las autonomías y, en consecuencia, la necesidad de alianzas entre los movimientos indígenas con todos aquellos que plantean reformas democráticas, contra el capitalismo e incluso por la construcción de un nuevo tipo de socialismo. No ha sido responsabilidad de los pueblos indígenas el poco interés mostrado por partidos y organizaciones de izquierda en el establecimiento de acuerdos para una lucha unificada en los terrenos políticos, electorales o de movilización social. Hay ejemplos, algunos trágicos, del uso instrumental de los indígenas en los procesos políticos  institucionales y aún en los espacios de la guerra revolucionaria. Asimismo, los movimientos autonomistas indígenas no hacen un culto de la resistencia popular espontánea. Usualmente sus movimientos son precedidos de largas deliberaciones y como lo demuestra la insurrección zapatista de 1994, debieron transcurrir muchos años para el estallido de la rebelión y hasta ahora no se han dado pasos que resulten de la espontaneidad o el aventurerismo políticos. Este movimiento demuestra el valor que se otorga a la conciencia y a la organización de los oprimidos y explotados en la lucha contra un Estado que busca acotarlos e incluso destruirlos política y militarmente.
6.- Desarrollo desigual de las autonomías. Es evidente que todos estos procesos no se llevan a cabo de manera simultánea en las etno-regiones y en todos los casos en que se ejerce el autogobierno indígena, destacando la profundidad de algunos de ellos que por razones especificas han podido desarrollar formas organizativas –incluso político militares— como el EZLN, que dan coherencia e integralidad a los prácticas autonómicas. Existen situaciones, por ejemplo, en las que la dependencia económica o política del pueblo indígena hacia los mecanismos del mercado o los aparatos estatales, merman el proceso autonómico, como el caso de los yaquis, el cual aparece distorsionado incluso frente a los propios actores, quienes refieren que su autonomía “es relativa”. En otras situaciones, el caciquismo o el paramilitarismo, amenazan directamente a la autonomía con la represión generalizada y la criminalización de quienes destacan en el proceso, como el caso de Xochistlahuaca, Guerrero, o entre los Triqui de Oaxaca. Por ello, se insiste en el carácter intrínseco de cambio, adaptación, reacción e innovación de las autonomías acorde a los factores internacionales, nacionales, regionales y locales a los que los pueblos indígenas se enfrentan. De aquí el significado múltiple y polivalente del término, y en ocasiones, incluso, la negativa a utilizarlo en algunas experiencias, que como la policía comunitaria de Guerrero, busca gobernarse y hacer justicia con sus propias normas, que es, en esencia, el común denominador de todo proceso autonómico.
7.- Indigenismo antitético de autonomía. La formación y el fortalecimiento del sujeto autonómico pasan también por la ruptura con las viejas formas de las políticas indigenistas que durante muchos años puso en práctica el Estado para mantener el control de los pueblos y las comunidades indígenas por medio del paternalismo y el clientelismo. El movimiento indígena independiente del Estado revela que indigenismo y autonomía son conceptos antitéticos (4).
8.- Autonomía y sistema de partidos de Estado. Hemos comprobado también que la injerencia de partidos políticos en la mayoría de los casos, deteriora e incluso, hace fracasar, el ejercicio autonómico. En el caso mexicano, el reservorio de votos que el partido oficial (en los tiempos del sistema de partido de Estado en México) imponía a través de los cacicazgos indígenas se ve seriamente afectado por un movimiento indígena que incluso rechaza frontalmente el actual sistema de partidos de Estado y pone en tela de juicio los deteriorados componentes de la democracia tutelada, y se impone, en su lugar, otra forma colectiva de hacer política. Desde el etnocentrismo de la sociedad nacional, sólo es posible la democracia representativa y se niega toda experiencia relacionada con las democracias directas de las comunidades indígenas, las cuales desarrollan una cultura política de la resistencia, que es la base misma de los actuales procesos autonómicos.
9.- Sujeto autonómico, red multiétnica versus conflictos comunitarios. La experiencia zapatista y la de otros procesos en América Latina muestran que el desarrollo de una red multiétnica consolidada de comunidades y regiones, e incluso de pueblos diversos, es otro de los cambios trascendentes en las actuales autonomías, en las que la pugna intracomunitaria por conflictos seculares, linderos o recursos se puede superar para responder unidos ante la intrusión violenta de los Estados y las corporaciones capitalistas. Todas las transformaciones internas, rupturas y redefiniciones en los ámbitos comunitarios, regionales y nacional son imposibles sin esa conformación y fortalecimiento de un sujeto autonómico con capacidades de afirmación hegemónica hacia adentro, de tal forma que contribuya  a la cohesión interna a través de la construcción de consensos, la democracia participativa, la tolerancia y la superación de las divisiones religiosas, étnicas o políticas, la lucha contra la corrupción y contra los intentos de cooptación por parte del Estado y sus agentes. Este sujeto concita la movilización de pueblos y comunidades en defensa de sus derechos y demandas y tiene el apoyo para una representación legítima hacia fuera.
10.- Autonomías pluriétnicas y plurinacionales y su contribución a la nación democrática. Las autonomías indígenas contemporáneas están lejos de los estereotipos de autarquía que sus adversarios predijeron como inherente a estos fenómenos. Por el contrario, como se observa en muchos países de  América Latina, la irrupción de los pueblos indígenas en los acontecimientos políticos de sus respectivas naciones es una realidad innegable. Estos procesos autonómicos se proponen cambios sustanciales en la naturaleza misma de esas naciones como entidades plurinacionales, pluriétnicas, pluriculturales y plurilingüísticas, y a los indígenas los reafirma como sujetos políticos de derechos colectivos irrenunciables en su carácter de pueblos y nacionalidades. En esta dirección, una de las conclusiones fundamentales de la investigación Latautonomy fue la siguiente:
“Rechazando tanto la aculturación modernizante como el repliegue tradicionalista, denunciando su histórica exclusión y dominación, los pueblos y movimientos indígenas se afirman históricamente por primera vez con sus especificidades en los espacios públicos para reclamar el reconocimiento de sus aportes potenciales a la construcción de la sociedad futura y su contribución a “otro mundo posible”. Las reivindicaciones de los pueblos indígenas, los valores que defienden – el bien común y la solidaridad, el respeto de la naturaleza y la noción de equilibrio, el rechazo de las lógicas de consumismo y la preeminencia de los valores inmateriales, la búsqueda de la armonía y del consenso – van más allá de los intereses estrechamente comunitarios. Constituyen la afirmación de valores que permiten una adhesión universal y trascienden los límites de la etnicidad”. (Monique Munting, “Radiografía de la autonomías multiculturales en América Latina”, en Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas. El Universo Autonómico: propuesta para una nueva democracia. Ob. cit.).
11.- Hacia la integralidad de las autonomías y su dimensión regional. Desde la perspectiva integral de la autonomía que se formula en los ámbitos políticos, jurídicos, económicos, sociales y culturales y que fundamenta la instrumentación a escala comunitaria, municipal y regional, se reafirma el valor y la importancia de las prácticas políticas que se materializan en las asambleas comunitarias, los sistemas de cargo, el tequio y, en general, las obligaciones y contribuciones comunitarias. Se hace énfasis en la importancia de la articulación e interacción de las comunidades y los municipios indígenas para el ejercicio de la autonomía en el ámbito regional, tal como está garantizado en la aprobada Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y también, en los Acuerdos de San Andrés de 1996. (5)
12.- La autonomía se opone a la cultura política hegemónica. La autonomía se construye a partir de una lógica distinta a la cultura política hegemónica a la cual se opone por definición. Nada tiene que ver con limpieza étnica, etnicismo o autarquía, mira autocríticamente hacia su propio entorno para erradica  la reproducción de prácticas políticas clientelares o corporativas. Procura construir y resignificar en su sentido profundo una  cultura democrática a saber: la tolerancia, el diálogo, la elección racional. Estas están siendo sus herramientas más preciadas para dirimir los conflictos provenientes de sus diversos orígenes étnicos, de sus identidades diversas y sus patrones morales y culturales diferentes.
13.- Las autonomías hacia la construcción de una civilización contra sistémica. Es importante discutir y nutrir estas experiencias latinoamericanas de autonomía, con las existentes en otros países y continentes, en otras culturas, pues la lucha por las autonomías lleva como horizonte  una civilización distinta a la que hoy predomina hasta en los lugares más recónditos del planeta. Me refiero a la civilización hegemónica del capital en la que la producción y reproducción de la vida humana está subordinada a la producción y reproducción de mercancías. En la que existen los recursos naturales, conocimiento científico, tecnologías para garantizar la alimentación a toda la humanidad, pero en la que prevalece una racionalidad instrumental para la cual el hambre, la explotación y el desastre ecológico se justifican en aras del enriquecimiento constante de un quinto de la población que detenta el 86% de la riqueza mundial.
14.- Autonomías, resistencia transformadora y proyectos imperiales. Pensar en la autonomía y su relación con los estados-nación latinoamericanos implica una responsabilidad teórica y política con una resistencia revolucionaria y transformadora frente al proyecto hemisférico que Estados Unidos y sus aliados que pretenden seguir imponiendo sobre el continente en lo que se perfila como nueva expresión de la mundialización del capital. América Latina está siendo afectada por proyectos, convenios o programas regionales de origen estadounidense como ASPAN, el Plan Colombia, la Iniciativa Mérida, el Comando América y diversos tratados de libre comercio. Todos estos proyectos en sus distintas modalidades económicas, políticas y militares forman parte de la nueva configuración mundial que ha traído consigo la globalización trasnacional y un obstáculo de enormes dimensiones para el desarrollo de los pueblos indígenas y las ciudadanías.
15.- Los pueblos indígenas ante la reestructuración regional del capital y la soberanía de los Estados nación. El llamado nuevo orden mundial que surge, entre otros factores, a partir de la crisis del “socialismo real” y de modelos económicos de corte keynesiano en los países capitalistas, no sólo redefinió las esferas de influencia e intervención entre los países del norte y del sur (antes llamados países desarrollados y en vías de desarrollo); sino entre los mismos países del norte. La Unión Europea y su antecedente, la Comunidad Económica Europea, así como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), surgieron como paradigmas de una nueva reestructuración regional del capital. Ello ha modificado, sin duda, por lo menos en América Latina, la redefinición de la esencia de los Estado-nación involucrados. Conceptos fundamentales de los estados-nación como soberanía e independencia han sido puestos en vilo por el actual modelo económico y los pueblos indígenas están contribuyendo a vislumbrar transformaciones y formas de defensa efectivas de las soberanías nacionales. Así, los alcances y el papel de las autonomías en los países latinoamericanos también se han visto afectados por esta reconfiguración mundial del capital y sus fronteras. De hecho, las coordenadas en que se debe dar la discusión actual de las autonomías pasan por analizar cómo el proyecto de dominación hemisférica de Estados Unidos –en su variante Obama-Clinton– pretende obstaculizar e incluso aniquilar la existencia de las mismas en tanto posibles expresiones de resistencia cultural, política, económica y administrativa.
16.- Reformas constitucionales y límites jurídicos para el desarrollo de las autonomías en México. Las reformas constitucionales en materia de derechos indígenas realizadas en abril del 2001, contienen impedimentos jurídicos:  a todo derecho reconocido o concedido se le coloca una nota precautoria que acota, limita e imposibilita la aplicación plena de las leyes y el ejercicio efectivo de esos derechos al referirlos injustificadamente a otros artículos de la propia Constitución o a leyes secundarias. Estas reformas remiten a leyes locales el reconocimiento de los pueblos indígenas y las características de la autonomía, lo cual no es favorable dada la correlación de fuerzas en esos ámbitos y la existencia todavía de poderosos cacicazgos en las etno-regiones. Asimismo, instituyen programas asistenciales y clientelares como parte de la Constitución, lo que expresa una contradicción con la esencia de las autonomías ya que condena nuevamente al indígena a un papel pasivo de la acción decisiva del Estado; niegan a las comunidades el estatus de entidades de derecho público y, por el contrario, las definen como de “interés público” o entes tutelados de la política estatal; desconocen los alcances de las autonomías en los ámbitos municipales y regionales en que los pueblos indígenas los hagan valer, establecidos en los Acuerdos de San Andrés y, con ello, la posibilidad de su reconstitución. Además, esta reforma presenta incongruencias en temas sociales y políticos que incluso constituyen un retroceso frente a otras leyes indígenas existentes en algunos estados de la República, como Oaxaca, en donde se logran definir con claridad los conceptos de pueblo, comunidad, territorio, libre determinación, autonomía. Específicamente, la reforma efectuada en el 2001 violentó los Acuerdos de San Andrés y se convirtió en una virtual contrarreforma al establecer lo siguiente: a).- sustituir las nociones de tierra y territorios por “lugares”, lo que en los hechos desterritorializa a los pueblos indígenas, les sustrae de su base material de reproducción como tales, y constituye incluso un retroceso con respecto a lo establecido al respecto en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo; b).- cambiar el concepto de “pueblos” por “comunidades” y con ello trastocar el sujeto de la ley reconocido en los Acuerdos de San Andrés y en el propio Convenio 169 de la OIT y limitar las competencias locales y regionales de estas entidades jurídico políticas; c).- introducir fuera del acuerdo entre las partes del conflicto las contrarreformas neoliberales al artículo 27 constitucional, a partir de las cuales se permite la venta de las tierras comunales y ejidales; d).- limitar la posibilidad de que los pueblos indígenas adquieran sus propios medios de comunicación. La nación mexicana es en su origen, desarrollo y composición multiétnica, plurilingüística y multicultural. Un nuevo Constituyente debe partir de esta realidad histórica refrendada por la voluntad de los pueblos indios y sus organizaciones de defender sus derechos colectivos con fundamento en el establecimiento de múltiples formas de autogobierno indígena que forman parte de sus autonomías, la administración de justicia derivada de sus sistemas normativos, la vigencia de sus formas de organización social, el reconocimiento de sus territorios y recursos como la base material reproductiva de sus culturas y el acceso pleno a todas las formas de representación popular y nacional.
17.- Autonomías, proyecto nacional y  derechos de los pueblos indígenas. Asimismo, en el caso de México, la lucha por las autonomías forma parte de un proyecto nacional que se ha venido gestando a lo largo de muchas décadas de exclusión, de miseria y discriminación contra los pueblos indígenas. Estas autonomías forman parte de un proyecto nacional, en el que los sujetos autonómicos han buscado integrarse, junto con otros sectores de la sociedad mexicana. Específicamente, el EZLN, se ha dirigido a estudiantes, campesinos, obreros, amas de casa, intelectuales, pequeños empresarios, asalariados, profesionistas de todas las razas, todas las religiones, todas las etnias para formar una nación distinta donde, como ellos dicen, “quepan todos los mundos”. No reivindican la autonomía para dar continuidad a la marginación  estructural de raíz colonial  y funcional también en la globalización neoliberal. La demanda de la  autonomía y la libre determinación son vías para alcanzar una mayor democracia, equidad de género, para combatir la discriminación, integrarse a un mercado equitativo en el que puedan vender libremente sus productos y en el cual los pueblos indígenas sean considerados ciudadanos y se les reconozca como sujetos políticos capaces de participar en los procesos nacionales. Las autonomías, en consecuencia, expresan un replanteamiento alternativo a las formas nacionales impuestas desde arriba por los grupos oligárquicos que se fundamentaron en el integracionismo – asimilacionismo, o en el diferencialismo – segregacionismo que constituyeron políticas igualmente provocadoras de etnocidios y negación de derechos ciudadanos y colectivos de pueblos y comunidades indígenas. Así, las autonomías son procesos de democratización, articulación nacional y convivencia política –desde abajo– entre agrupamientos heterogéneos en su composición étnico-lingüístico-cultural.
Conclusión
18.- Autonomías: algo más que autogobiernos. En América Latina, a partir de la imposición de las políticas de transnacionalización neoliberal y coincidiendo con un resurgimiento de las luchas de los pueblos indígenas por reafirmar sus seculares formas de autogobierno, las autonomías coadyuvan a la defensa, fortalecimiento, recuperación y resignificación de sus identidades étnicas, culturas, instituciones, saberes, sentido de pertenencia, patrimonios, tierras y territorios, todo ello basado en la profundización,  restablecimiento, recuperación o readaptación de formas de propiedad comunal;  predominio de las decisiones de asamblea;  cargos y tareas de gobierno como servicio; trabajo colectivo gratuito, solidaridad, ayuda mutua y comunalidad como base de la relación social; festividad también como cohesión sociocultural;  concepción del territorio como relación sustentable con la naturaleza y  reproducción material y cosmogónica de los pueblos.   Por ello, se ha insistido en que la autonomía: a).-constituye algo más que el autogobierno tradicional indígena; b).- se expresa más allá de una descentralización de competencias, recursos y jurisdicción de los Estados;  c).- trasciende los marcos de los procesos nacionalitarios hegemonizados por las clases dominantes; d).- no significa arreglos jurídico-administrativos que puedan ser establecido por decreto o a través de reconocimientos formales de orden constitucional; e).- se pone en práctica –en la mayoría de los casos– por la vía de los hechos,  o más allá de la institucionalidad establecida; f).- representa un fenómeno holístico en el que las dimensiones de economía, cultura, ideología y política tienden a integrarse y determinarse mutua y recíprocamente en lo que se denomina la integralidad del sujeto autonómico.
19.- Las autonomías no son una formula. Las formas de organización política de la democracia directa surgidas de los procesos autonómicos indígenas no pueden ser aplicadas como una fórmula que organice la sociedad nacional y el Estado en sus múltiples ámbitos y complejidades. Sin embargo, ha sido precisamente la ausencia de participación de la sociedad y de los trabajadores en particular en el ejercicio del poder y el control estatal lo que caracterizó y –en parte– dio al traste con la experiencia del socialismo real. Al destacar la participación de todo el pueblo en las Juntas de Buen Gobierno, por ejemplo, no se pretende que estas formas de autogobierno se generalicen o se idealicen, obviado sus limitaciones y obstáculos impuestos por la contrainsurgencia y el avance expropiatorio neoliberal. No obstante, su existencia en los espacios zapatistas es una realidad que debiera motivar su análisis para concebir formas de organización y participación ciudadanas y populares que sustituyan a las maquinarias burocráticas que ignoran los mandatos de las mayorías. En este sentido, ¿¡qué de perjudicial puede tener para la lucha por la construcción del socialismo defender la auto organización y resaltar los valores solidarios y comunitarios!? Particularmente, en el caso de los mayas zapatistas, no se hace una apología de su experiencia ni se pone como un “modelo a seguir” para la edificación de la sociedad presente y futura. Las autonomías indígenas no ignoran al Estado ni al poder que ejerce a partir del monopolio de la violencia legalizada por un marco jurídico y “legitimada” por una hegemonía de clase. Bajo esta premisa, se considera a las autonomías como formas de resistencia y de conformación de un sujeto autonómico que se constituye en un interlocutor frente al Estado y frente al cual impone una negociación, pero paralelamente, si ésta fracasa, se va construyendo la autonomía de facto. Por ello, las autonomías no se otorgan, se conquistan a través de cruentos levantamientos y extensas movilizaciones. Los autogobiernos no son considerados “islotes libertarios dentro del universo capitalista”. En “Leer un video”, los zapatistas señalan claramente: “el nuestro no es un territorio liberado, ni una comuna utópica. Tampoco el laboratorio experimental de un despropósito o el paraíso de la izquierda huérfana”. Los indígenas no difunden una imagen idílica de sus movimientos “suponiendo que estos agrupamientos avanzan saltando todos los obstáculos”, critica que no parece fundarse en la investigación empírica y en un conocimiento profundo de la autonomía indígena.
20.- Procesos contradictorios y en constante ataque. Estos procesos no son lineales ni armoniosos y, por lo tanto, se expresan en sus contradicciones, desequilibrios, avances y retrocesos de muy diversas formas, extensiones y profundidades, provocando cambios en la naturaleza misma de las etnias. Se trata de una reconstitución de pueblos e implica necesariamente la construcción de un sujeto autonómico que modifica relaciones entre géneros, grupos de edad e instituciones colectivas, las cuales sufren asimismo los impactos de la migración, la explotación laboral, el narcotráfico, los racismos y el grave deterioro en las condiciones de vida de las clases trabajadoras de nuestros países. Por su naturaleza anti sistémica y por la presencia indígena en territorios codiciados por el capital y las características de su actual mundialización, estos procesos de autonomía se enfrentan indirecta o directamente al Estado, sus instituciones y fuerzas represivas, sus estrategias contrainsurgentes; a las estructuras políticas, ideológicas, militares y de inteligencia del imperialismo; a sus corporaciones económicas que buscan abrir los territorios, ocuparlos, apropiarse de sus recursos culturales, naturales y estratégicos; a denominaciones religiosas, partidos y mecanismos políticos encaminados a penetrar, mediatizar y destruir los autogobiernos y formas colectivas de decisión y organización. De ahí, su precariedad y su constante batallar por sobrevivir y desarrollarse, por extender sus niveles de articulación intracomunitaria, municipal, regional y nacional, así como ampliar los ámbitos de resistencia, solidaridad y coordinación internacionales.
21.- El significado de la autonomía en otros sectores de la sociedad. A partir de las experiencias autonómicas de los pueblos indios, Pablo González Casanova, en un importante texto titulado “Con los pobres de la tierra” presentado con motivo del aniversario 25 de La Jornada (16 de septiembre de 2009), ha reiterado la extensión del concepto de autonomía a otros sectores explotados y desposeídos de la sociedad como una forma de respuesta a la ocupación capitalista de nuestros países. De igual manera, el grupo Paz con Democracia en su “Llamamiento a la Nación” destacó: “Es necesaria e impostergable la organización de comunidades autónomas en todo el país; comunidades cuyos miembros se auto-identifiquen y se auto-gobiernen democráticamente para la producción-intercambio-defensa de su alimentación, sus artículos de primera necesidad, su educación y concientización, con niños, mujeres, ancianos y hombres para la defensa de la vida, del patrimonio público, de los pueblos y de la nación, para la preservación del medio ambiente y el fortalecimiento de los espacios laicos y de los espacios de diálogo, que unen en medio de diferencias ideológicas y de valores compartidos.” (La Jornada, noviembre del 2007). En algunos países latinoamericanos, las autonomías se han convertido en una vía estratégica para que los sujetos étnicos hagan valer su identidad, reclamen sus diferencias y construyan  modos de vida alternativos. La autonomía es una estrategia de resistencia y en este sentido es también una estrategia de lucha nacional  y social. Si avanzamos en la discusión de su significado, de sus distintas naturalezas, de su utilidad política estaremos contribuyendo a generar las condiciones de la transformación crítica de la realidad. Los principios igualitarios, participativos, autogestionarios y colectivistas de las autonomías indígenas se transforman en uno de los pocos planteamientos estratégicos actuales para enfrentar con éxito al capitalismo, preservar la especie humana de su autodestrucción y democratizar nuestras sociedades.
Notas:
* Ponencia originalmente presentada para el Ciclo de Conferencias EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y LAS CIENCIAS SOCIALES. Celebrando 80 años del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM 1930-2010, (del 4 al 14  de mayo de 2010).
** Doctor en Antropología, Profesor Investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia- Centro Regional Morelos.
1- Me refiero al Proyecto con el acrónimo de Latautonomy que se desarrolló entre 2001 a 2005 bajo la coordinación del instituto Ludwig Boltzmann  para América Latina, de Viena, Austria,  con la hipótesis central sintetizada en: “Autonomías multiculturales en América Latina: una condición necesaria para el desarrollo sustentable”. Este proyecto fue financiado y auspiciado por la Dirección General de Ciencias y Tecnología de la Unión Europea y llevado a cabo en ocho países: México, Nicaragua, Panamá, Bolivia, Ecuador, Brasil, España y Rusia. Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas. AUTONOMIAS INDIGENAS EN AMERICA LATINA: NUEVAS FORMAS DE CONVIVENCIA POLÍTICA. México: UAM-Plaza y Valdés, 2005. Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas. EL UNIVERSO AUTONOMICO: PROPUESTA PARA UNA NUEVA DEMOCRACIA. México: UAM- Plaza y Valdés, 2008.
2- Al respecto la hipótesis de Latautonomy afirma: “Hipótesis de Territorialidad: Cuando mayor es el control de un sistema o sujeto autonómico sobre un determinado territorio, menor es el peligro de una destrucción masiva de los recursos naturales y, por lo tanto, más grande la sostenibilidad del sistema. Los factores más importantes que conducen a la apropiación del territorio por el sujeto autonómico son: a).- Conocimientos específicos sobre la utilización de los recursos naturales (“conocimiento local“); b).- La cohesión social sobre la base de un bien común culturalmente definido (“capital local“) y c),.  La autonomía política en los procesos de decisión. Relación Investigada: Territorialidad –Autonomía. Fórmula Breve: Territorialidad = autonomía política + Cultura”. Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas. EL UNIVERSO AUTONOMICO: PROPUESTA PARA UNA NUEVA DEMOCRACIA. Ob. Cit.
3- Latautonomy desarrolla así su hipótesis: “Hipótesis de la Interculturalidad: Cuanto mayor es el grado de multi o interculturalidad, mayor es la posibilidad del sujeto autonómico de consolidarse como fuerza pluriétnica y de conseguir la autonomía político-jurídica por la vía de la negociación con el Estado nacional. El diálogo  intercultural es a la vez condición y consecuencia para un diálogo político, que debería llevar finalmente al reconocimiento jurídico de la autonomía por parte del Estado nacional. Relación Investigada: Interculturalidad –Política. Fórmula Breve: Interculturalidad = + Reconocimiento Jurídico.” Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas. EL UNIVERSO AUTONOMICO: PROPUESTA PARA UNA NUEVA DEMOCRACIA. Ob. cit.
4- Ver capitulo al respecto: “Antropología y los pueblos indígenas de México” en Gilberto López y Rivas. AUTONOMIAS: DEMOCRACIA O CONTRAINSURGENCIA. México: Editorial ERA, 2005. Pp. 13-28
5- Latautonomy sostiene al respecto: “Hipótesis de la red.- La sostenibilidad de un sistema autonómico depende de su capacidad de vincular el nivel de las comunidades locales con una estructura regional de manera horizontal e interactiva.  A través de un proceso de integración desde abajo, se deben crear estructuras políticas económicas participativas que se articulan tanto en el interior de las autonomías multiculturales como hacia fuera, generando un proyecto de sociedad alternativa. Esta hipótesis se pronuncia en contra de cualquier localismo etnocentrista y en contra de las representaciones jerárquicas que impiden el desarrollo de mecanismos participativos en la toma de decisiones políticas. Relación Investigada: Política – Cultura (Democracia Participativa). Fórmula Breve: Red de Comunidades Locales = Estructura Regional.” Leo Gabriel y Gilberto López y Rivas. EL UNIVERSO AUTONOMICO: PROPUESTA PARA UNA NUEVA DEMOCRACIA. Ob. cit..


Bolivia: “Bolivia vive el yin yan colectivo”


Con Evo Morales “Bolivia vive el yin yan colectivo” afirma un antropólogo jesuita.
BOLIVIA… VILTIPOCO10000: JULIO 06 DE 2010
“Debemos meter bien los pies en nuestra realidad, arraigarnos bien, ser como los árboles, cuando más metidas tienen las raíces para adentro, más  pueden expandirse para otras partes. No tenemos que ser como las plantas parásitas, que pueden vivir metidas dentro de otro árbol.  Una vez hecho esto, desde ahí nos ‘compartimos’ con todos, nos vemos con todos entre nosotros, pero no con una visión de que uno es el bueno y el otro es el malo, o viceversa”.
Opina Xavier Albó, jesuita, antropólogo social, en una entrevista sobre el desarrollo sociopolítico de Bolivia publicada por El Arca Digital. .
Al referirse a la interculturalidad boliviana Xavier Albó  la compara con el yin yan, “un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía oriental” por lo  “que somos distintos, mantenemos nuestras diferencias pero somos capaces de entreverarnos y entendernos, y sobre todo enriquecernos mutuamente. Adquirimos de un lado y del otro, pero sin perder nuestras identidades y sobre todo sin imposiciones.
Así el ser diferente logra ser constructivo donde “Hay que ser muy respetuoso porque la naturaleza nunca hace todo blanco o todo negro, sino es una combinación. Entonces toda persona, con sus percepciones y modos de ser, es parte de una unidad grande. Todos tenemos una serie de cosas que podemos y debemos compartir e intercambiar, además de enriquecernos. Ésta es la verdadera interculturalidad”
En esa perspectiva Albó rechaza la expresión “mestizaje”  -“La palabra mestizo nunca me ha gustado” – porque  “mestizaje” es el decir que “una raza que tiene un poco de una y de la otra” comparación que no le gusta  mucho· pero si valora y acepta que “todos tenemos de todos”, donde  “es evidente” el enriquecimiento mutuo “pero cada uno con los pies bien puestos, cada uno sabiendo que se puede enriquecer con todos los demás”.
Sobre el concepto de Estado, Albó trae a colación  la conocida posición de los movimientos indígenas de que son “naciones” –no Estados- y que es reconocido  por las Naciones Unidas en su Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, “cuyo artículo noveno dice: Los pueblos y las personas indígenas tienen derecho a pertenecer a una comunidad o nación indígena, de conformidad con las tradiciones y costumbres de la comunidad o nación de que se trate”
Desde ese concepto surge el resultado de “un Estado Plurinacional” que puede convertirse en Federal pero “el Estado Unitario Plurinacional, que es fruto de tener los ‘pies bien puestos’, es en el que convivimos, todos en esta convivencia nos enriquecemos entre unos y otros” sostiene Albó.
A la pregunta de cómo se entiende “la descolonización”  el jesuita antropólogo social apunta que en una conquista, en este caso la  española, “uno poderoso desde arriba que quería imponer todo al de abajo” el  mestizaje “se convirtió en dejar de ser lo que uno es para ser el otro”   y de “esta forma quedaba colonizado”.
Dado ese hecho “descolonizar quiere decir “abrirnos”, sí, pero no ‘colonizadamente’, no dependiendo del que está arriba, no arrimándose al otro; lo nuestro vale y mucho. Lo que hay que evitar es que se produzca un fundamentalismo al estilo de los talibanes, es decir que todo lo demás no vale nada y sólo lo nuestro” 
Para el entrevistado hay que tener en cuenta que la descolonización “es un juego permanente de tener confianza en uno mismo y dejar los complejos, el de respetar y querer lo propio al tener que abrirse al otro y compartir”
Con respecto al ritual de posesión del presidente Evo Morales, el pasado 21 de enero en el centro arqueológico de Tiwanaku, el antropólogo Xavier Albó dijo que es la autoafirmación intercultural “porque se ha buscado las raíces en el sitio más pétreo, donde se puede ver lo que fue la antigua civilización”.
Para Albó, incluso Tiwanaku era intercultural; sus pueblos tenían un elemento muy fuerte aymara, pero también un elemento pukina. Se conoce que los waru warus o sukakollus con tecnología agrícola eran más pukina. Los aymaras eran más pastoriles, y por el sector del lago Titicaca estaba la cultura Uru.
Agrega que al realizar el acto ritual de posesión de Morales en el sitio ceremonial de Tiwanaku, “estamos diciendo que tenemos raíces muy profundas, pero reconocemos que tuvimos una civilización antes que todo lo europeo” y que  al invitar  a otros pueblos indígenas de otras partes del mundo  “es un evento intercultural, pero a partir de nuestras raíces” + (PE/Arca Digital)
Nota. Xavier Albó es antropólogo jesuita. Nació en España en 1934, emigró en 1952 a Bolivia y es ciudadano de este país. Licenciado en teología (Chicago), doctorado en antropología y lingüística (Cornell) y en filosofía (Quito). En 1971 fundó el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), donde desde 1978 se dedica principalmente a la investigación activa de la realidad cultural, social y lingüística de Bolivia. Sus obras más importantes incluyen: “Movimientos y poder indígena en Bolivia, Ecuador y Perú” (2008); “Por una Bolivia plurinacional con autonomías”. (Coaut. con F. Barrios, 2007); “La gama étnica y lingüística de la población boliviana” (Coaut. Ramiro Molina, 2006); “Pueblos indios en la política” (3ª reimpresión 2002); “Iguales aunque diferentes” (4ª ed. 2002); “Chukiyawu: la cara aymara de La Paz”, 4 vol (Coaut. con T. Greaves y G. Sandoval); “Khitïpxtansa: ¿quienes somos?” (1979); “Raíces de América: El mundo aymara” (1988); “La cara india y campesina de nuestra historia” (Coaut, con J. Barnadas. 4 ed., 1990); “Ojotas en el poder” (1999); “Literatura aymara” (Coaut. con F. Laime, 1992).
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Opinión: Los vencidos tienen distinta memoria histórica que los vencedores




Los vencidos tienen distinta memoria histórica que los vencedores

OPINIÓN… VILTIPOCO10000: JULIO 06 DE 2010

Por VICENÇ NAVARRO
Periódico Digital Progresista - elplural.com 
5 de julio de 2010

No existe pleno conocimiento en grandes sectores de la población española de las atrocidades cometidas por el golpe militar del 1936 y la dictadura que estableció. Sólo los vencidos y sus descendientes conocieron en carne propia los fusilamientos, los encarcelamientos, las torturas, el exilio y sobre todo, la constante humillación con la que el régimen establecido por el golpe militar de 1936 intentó la destrucción psicológica del bando vencido, presentándolo como un bando antiespañol, criminal y asesino, perteneciente a una raza y/o cultura inferior (ver mi artículo El racismo del nacional-catolicismo, Público, 14.01.10). Y lo que es incluso más doloroso es que los vencidos no podían defenderse ni siquiera frente a sus hijos, pues hablar con ellos y transmitirles este conocimiento era ponerlos en peligro. Los vencidos y sus descendientes sufrieron una humillación y un terror constante que nunca experimentaron los hijos de los vencedores. Y la expresión más clara de ello es lo que ha ocurrido con las más de 150.000 personas asesinadas (cuyos cuerpos han desaparecido) y sus familiares. Hasta hace poco estaban prácticamente olvidados y abandonados, treinta y dos años después de haber terminado la dictadura.

Tales horribles experiencias no las conocen los descendientes de los vencedores. A esto me referí cuando, en un artículo reciente, critiqué a Javier Pradera, columnista de El Pais, por su animosidad hacia el intento del Juez Baltasar Garzón de llevar a los tribunales a los asesinos implicados en aquel régimen (animosidad expresada con gran cantidad de insultos hacia los que criticaban tal enjuiciamiento) (ver mi artículo Javier Pradera, la amnistía y la transición, El Plural, 17.05.10). Definí a Javier Pradera como “hijo de vencedores”, lo cual, no significaba (como se malinterpretó en algunas notas que recibí) que cuestionara su compromiso democrático (expresado en su pertenencia durante su juventud a la resistencia hacia la dictadura), sino que señalaba la falta de conocimiento que Pradera tuvo de lo que fue aquella dictadura, experiencia sentida sólo por los vencidos y sus descendientes, entre los cuales Pradera no se encontraba. Los descendientes de los vencidos tenemos un conocimiento y una memoria muy distinta a la de los vencedores. Y queremos que se conozca y que se denuncie lo ocurrido, pues es nuestro deseo que el régimen democrático actual sea continuador y heredero de aquel que España tuvo y por el cual lucharon nuestros padres, ya que estamos orgullosos de lo que nuestros padres hicieron y exigimos al Estado español que lo reconozca y los honre, lo cual no se ha estado haciendo. Es más, creemos que el Estado democrático español no debe considerarse una síntesis de dos sensibilidades, una heredera de la dictadura y la otra mitad heredera de la República. Este sentido de la equidistancia moral y política de lo que erróneamente se llaman los dos bandos (postura promovida por los vencedores y por sus descendientes), no puede ser aceptada en un estado democrático. Éste, para sostener y reproducir una cultura democrática, necesita condenar la dictadura y reconocer el carácter democrático de la República. El franquismo no puede tener ningún reconocimiento en España como propone otro vencedor, Gregorio Marañon, en su artículo en El País “La insobornable verdad” (28.06.10). Sería impensable que en Alemania, que padeció un régimen nazi (semejante al régimen fascista español), un periódico publicara un artículo que defendiera el reconocimiento moral y político de aquellos que impusieron el nazismo.

En realidad, esta resistencia a conocer el pasado, está en parte explicada, no sólo por el enorme dominio que las derechas tuvieron en el proceso de transición de la dictadura a la democracia, sino también por la resistencia de los hijos de los vencedores a que se conozca lo que hicieron sus antecesores, bien por activa o por pasiva, colaborando con el odiado régimen. El miedo a molestar a los descendientes de los vencedores y la excesiva timidez en recuperar y, con ello, corregir la memoria histórica, es indigno del enorme sacrificio de aquellos que lucharon por la democracia y sufrieron por ello. Es vergonzoso, por ejemplo, que la sede del gobierno socialista español, La Moncloa, defina en su web al dictador Franco sólo como político y militar sin nunca citar su componente golpista y dictatorial.

Las consecuencias de una transición inmodélica

La transición, claramente inmodélica -pues dio lugar a una democracia muy incompleta, con gran dominio de las fuerzas conservadoras en los aparatos del estado- dio pie a un abanico electoral claramente sesgado a la derecha. Los partidos homologables a la derecha española en la Unión Europea, no son los partidos de derecha sino los de ultraderecha. Ejemplos de ello hay muchos. Uno de los más recientes es la respuesta de las derechas al caso del Juez Baltasar Garzón (llevado al Tribunal Supremo por el partido fascista) por su intento de enjuiciamiento al fascismo. El público español debe saber que la gran mayoría de medios informativos de derechas en Europa condenaron aquel enjuiciamiento. No así en España. Tanto las derechas españolas (los dirigentes del PP) como las catalanas, Artur Mas, dirigente de CiU y Juan José López Burniol (autor muy promocionado por la televisión pública catalana, TV3) se opusieron a ello. En realidad este último ha escrito varios artículos en El Periódico y, más recientemente, en La Vanguardia (“Razón moral y razón política”, 19.06.10), en el que sostiene que lo que él denomina ambos bandos tenían igual derecho moral y político, defendiendo así a los golpistas de 1936, con el argumento de que eran buenas personas y creían que luchaban por España. Tal argumento, con su relativismo moral, justifica toda serie de atrocidades pues raramente el que las realiza tiene conciencia que haga algo mal. Incluso Hitler y Franco, dos de los asesinos mayores que ha tenido Europa, creían que salvaban su país. Bajo este criterio, que a una persona se la juzgue viene determinado por sus propias intenciones o valores, independientemente del contexto donde se realizan sus acciones.

Esta equidistancia aparece también en Joaquín Leguina en un artículo en el que, partiendo de que muchos fascistas eran buenas personas y muchos republicanos eran asesinos, concluye que los dos bandos eran responsables o, como dijo Pérez-Reverte, todos “somos hijos de puta”, insulto gratuito a todos los que lucharon por la democracia, justificando tal insulto por la existencia de comportamientos censurables también en el lado republicano, ignorando que, mientras la represión era política de estado en la dictadura, no lo fue en el lado de la República. Según el criterio de equidistancia, sostenido por tales autores (todos ellos descendientes de vencedores) tampoco hubo ni buenos ni malos en la II Guerra Mundial, pues los aliados bombardearon Dresden destruyendo toda una ciudad alemana. Este relativismo lleva a una parálisis moral y política.

No pueden evaluarse las atrocidades, sin embargo, sin ver el contexto en el que ocurren. De ahí que no todos los muertos sean iguales. Los curas y monjas asesinados, por ejemplo, eran parte de una institución beligerante en la Guerra, pues la Iglesia clamaba por un golpe militar antes de que éste tuviese lugar y la población era conocedora de tal provocación. Es comprensible, pues, que las clases populares odiaran a la Iglesia (hecho que la Iglesia, en su arrogancia, nunca se ha preguntado el porqué la odiaban). Decir esto no es justificar la expresión de tal odio, sino entenderlo. El hecho de que los curas y las monjas fueran buenas personas (es decir que seguían las pautas del comportamiento convencional) no las convirtió en inocentes. En realidad, en mi juventud conocí a muchos fascistas que eran también muy buenas personas, iban a misa, amaban a sus familias, ayudaban a sus vecinos pero que cuando veían sus intereses en peligro, colaboraban con la policía, que asesinaba, torturaba y exiliaba a aquellos que amenazaban sus intereses, lo cual ocurría con pleno conocimiento y aprobación de los fascistas buenas personas. En realidad, la perfecta novela o película antifascista todavía no se ha hecho. Tal novela tendría que explicar la vida de esta buena gente de la que habla Burniol, que cuando veían sus intereses en peligro apoyaron las crueldades más duras que los seres humanos han visto ocurrir en España.

La mal llamada reconciliación

Una última nota. No es cierto que la transición se basara en una reconciliación. El hecho de que el joven republicano no apretase el gatillo que hubiera matado a Sánchez Mazas, en la novela de Javier Cercas, ha sido interpretado por muchos autores (como Santos Juliá) como el inicio de la reconciliación. No sé cuál es el intento de su autor, Javier Cercas (también hijo de vencedores). Pero me parece absurda tal observación. Aquel joven republicano tendría que haber apretado el gatillo, pues era una guerra contra el fascismo (el cual mató a miles y miles de demócratas) y Sánchez Mazas fue su ideólogo. Millones de hijos de vencidos no se han reconciliado con los vencedores. ¿Cómo puede la hija de un alcalde republicano asesinado por la Falange, cuyo cuerpo está enterrado en un lugar todavía desconocido, reconciliarse con el miembro del Tribunal Supremo que todavía defiende el golpe militar, o con el Sr. Burniol que indica que los golpistas merecen tanto respeto como su padre, el republicano enterrado?

El aceptar que el conflicto civil se lleve a cabo no mediante el conflicto armado, sino a través de unas reglas (sesgadas en el caso español para favorecer a las derechas), como ocurrió en la transición, no quiere decir que hubiera reconciliación, por mucho que líderes de izquierda lo afirmaran durante la transición. Creerse esto es como creerse que la petición de Amnistía por parte de la población movilizada contra la dictadura incluía la petición de perdón a los asesinos, como algunos, incluyendo a Burniol, asumen. Si a una persona le roban su casa sin nunca recuperarla, no se le puede pedir que se reconcilie con el ladrón que continúa viviendo en su propiedad. Esto es lo que ha ocurrido en España. Ponga vencedor en lugar de ladrón y esto es lo que ha estado ocurriendo- los vencedores robaron la memoria histórica, haciendo de la suya, la historia de España. Y ahora se oponen a que se recupere la memoria de los vencidos que fueron los únicos que defendieron la democracia.

En la transición no hubo reconciliación. Hubo un acuerdo de no resolver el conflicto, que continúa existiendo, por vía de las armas. Se decidió hacerlo por reglas que intentaron ser democráticas, en un estado en que las derechas continuaron enraizadas en el aparato del Estado y en el que la competitividad política está sesgada para discriminar a las izquierdas, y ello como consecuencia de la debilidad de las fuerzas democráticas en aquel momento de la Transición. Ni que decir tiene que es más que probable que, considerando la correlación de fuerzas dentro del Estado en aquel periodo 1975-1978, no había otra alternativa. No es pues mi propósito denunciar aquel proceso. Lo que sí creo, sin embargo, es que fue un gran error de las izquierdas definir aquel proceso como modélico, pues el término implica que la democracia que determinó fuera también modélica o que los instrumentos y reglas que la Transición produjo permitan alcanzar tal democracia modélica, lo cual es fácil de mostrar que no es cierto. Es comprensible que las derechas lo definan como modélica. Pero las izquierdas no pueden ni deben considerarla como modélica pues ello implicaría renunciar a conseguir la democracia homologable a la existente en la mayoría de la Unión Europea, que el pueblo español se merece, sin frenos y cortapisas. Y ahí soy optimista. En la medida que el tiempo pasa, las nuevas generaciones no aceptarán este desequilibrio existente en el Estado español. Y las derechas son conscientes de ello. De ahí la enorme resistencia de los vencedores a impedir que se conozca la realidad de lo que pasó en España.

Fuente: http://www.rebelion.org/docs/109187.pdf 


Medio Ambiente: ¿Por eso nos la regala el Estado?

Lámparas de bajo consumo: Peligro e inconciencia


MEDIO AMBIENTE... VILTIPOCO10000: JULIO 06 DE 2010...


Por SM

Publicado el 26-10-2009

Desde BIOS se viene alertando desde hace más de un año acerca de la inconveniencia sanitaria, ambiental y operativa de las lamparillas de bajo consumo. El Department for Environment, Food and Rural Affairs encargado de la protección ambiental en el Reino Unido brinda instrucciones para el caso de que una lamparita de bajo consumo se rompa.

"Desocupar la habitación y ventilarla durante al menos 15 minutos. No usar una aspiradora. Limpiar utilizando guantes de goma y evitar la creación e inhalación de polvo del aire. Recoger todas las partículas y fragmentos de vidrio y colocarlos en una bolsa de plástico. Limpiar el área con un paño húmedo y a continuación ponerlo en una bolsa y sellarla. La bolsa no se debe tirar a la basura. Todos los ayuntamientos tienen la obligación de disponer de las medidas necesarias para la eliminación de los residuos peligrosos".

¿Sabe qué es eso? No son las instrucciones por si se rompe una ampolla de ántrax. Son aconsejadas por el Department for Environment, Food and Rural Affairs encargado de la protección ambiental en el Reino Unido para el caso de que una lamparita de bajo consumo se rompa.


EL ENEMIGO EN CASA


Desde BIOS hemos venido alertando desde hace más de un año acerca de la inconveniencia sanitaria, ambiental y operativa de las lamparillas de bajo consumo.


Nuestras observaciones pueden sintetizarse es estos 11 puntos:


1 - Hay lámparas que iluminan menos que lo especificado en los envases


2 - Hay lámparas que duran mucho menos que la canti dad de horas que figura en la caja contenedora


3 - Algunas lámparas no son eléctricamente seguras y podrían ser causantes de incendios
(REF/ INTI, Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Argentina. 2009, que además anuncia que "no ha realizado estudios específicos sobre impacto ambiental ni de disposición final luego del uso de las lámparas fluorescentes compactas con balasto electrónico incorporado, conocidas como lámparas de bajo consumo.")


4 - Generarán contaminación con mercurio
(REF INTI, "el mercurio puede permanecer por mucho tiempo en la atmósfera antes de depositarse (...)  Ocasiona una amplia gama de efectos sistémicos en humanos (riñones hígado, estómago, intestinos, pulmones y una especial sensibilidad del sistema nervioso), aunque varían con la forma química. Los microorganismos convierten el mer­curio inorgánico en metilmercurio, una forma química muy tóxica, persistente y bioacumulable y que, además, se absorbe fácilmente en el tracto gastrointestinal humano".) 50 millones de lamparitas producirán 250 kilos de mercurio.


5 - No hay certezas en los organismos nacionales sobre cómo operar su recolección ni tratamiento
(REF/ Dir. de Residuos Peligrosos, Dir. Nac. de Control Ambiental, Subs. de Control y Fiscalización Ambiental y Prevención de la Contaminación "Esta DRP no tiene conocimiento de la realización de tales estudios de impactos ambientales por parte de este organismo ni de otros.(...)  La dificultad se presenta a la hora del descarte, dado que deben ser gestionadas como residuos peligrosos debido a su contenido en mercurio y otros metales.)


6- El mercurio emitido por rotura, queda mucho tiempo en la habitación.
(REF/ Estado de Maine - USA. EPA y informe Shedding Light on Mercury Risks from CFL Breakage - The Mercury Policy Project  "demostró que en caso de rotura (...) las concentraciones de mercurio en la habitación donde una lámpara se rompe permanecen elevadas. El mercurio se adhiere a todo tipo de fibras textiles -alfombras, cortinas, ropa, etc.- que después pueden desprender vapores de mercurio durante mucho tiempo.")


7- Generan riesgos domésticos
(REF/ "Hay evidencias de que una iluminación baja puede dar lugar a un mayor número de caídas en personas con poca visión" Royal College of Ophthalmologists UK) 


8 - Son potencialmente dañinas para la piel pues EMITEN RADIACION UV
(REF/ "Estamos preocupados por los riesgos para los pacientes sensibles a la luz que tienen severos trastornos en la piel". Harry Moseley -consultor científico en la escocesa Universidad de Dundee en declaracions a la BBC. Recomendación del Consejo de Europa de 12 de julio de 1999 "Las personas que utilizan este tipo de lámparas -por ejemplo como lámpara de cabecera, muy cerca de sus cabezales, en sus mesas de trabajo o en sus despachos pueden estar expuestas, según la distancia y potencia de esas lámparas, a unos campos eléctricos de 2 a 100 V/m e incluso más".)


9-Pueden producir problemas en la visión 

(Ref/ "su centelleo puede provocar migrañas, fatiga, confusión, vértigo, zumbido en los oídos, problemas en los ojos, náuseas e irritaciones de la piel además de agravar la sintomatología de las personas sensibles a los campos electromagnéticos." Antonio F. Muro, investigador español.)

(Ref2/ "Las fluctuaciones de la luz fluorescente afectan a la actividad subcortical. Eysel y Buranndt (1984) estimularon las neuronas visuales del gato mediante la observación de una superficie que subtendía a 50 grados, estímulo mayor que los utilizados en los estudios fisiológicos de neuronas aisladas. Se iluminaba la superficie con luz fluorescente, con luz incandescente de la misma brillantez o con luz diurna." "la pulsación de alta frecuencia de luz perturba el control de los movimientos oculares en los pacientes explorados." "El efecto de la luz pulsátil en los movimientos oculares puede ayudar a explicar la ligera disminución del rendimiento en la función de búsqueda visual observada en un trabajo de Rey y Rey-  Anales de la Sociedad Ergooftalmológica Española1998)


10-Pueden producir cefalea

(REF/ "Golla y Winter (1959) demostraron que, a diferencia de los controles, en las personas que sufrían de cefaleas episódicas la amplitud de las respuestas a la luz intermitente era mayor con frecuencias de destello de 20 Hz que con las frecuencias bajas, lo que se denominó respuesta H (H-response)". Anales de la Sociedad Ergooftalmológica Española1998)


11-Es discutible que ahorren energía

(REF/ Según el INTI, al generar menos luz que su equivalente de filamento, el usuario instala dos y hasta tres bombillas de "bajo consumo", con lo cual el ahorro real energético es despreciable, si acaso lo hay.)


Se argumenta que las emisiones atmosféricas de mercurio debido a la generación de energía en usinas de combustible fósil, sería mayor que la posible carga de mercurio al ambiente de los residuos de lámparas. Creemos que es una paradoja engañosa, pues si se deben poner más unidades o de mayor potencia para equiparar la luminosidad en la mayoría de las unidades que se venden o entregan de segunda o tercera marca, y además, en uso doméstico, duran un 80% menos (por lo cual hay que recambiarlas muy frecuentemente) las emisiones serán si no las mismas, mayores. Además, ¿buscamos equiparar emisiones, o evitarlas?


Hace más de un año (24/06/08) nos hemos presentado formalmente ante la Defensoría del Pueblo de la Nación para que se nos permita ejercer la libertad de optar por lámparas de filamento, atentos a todas estas razones, en salvaguarda de nuestro derecho de elegir qué comprar, y preservar nuestra salud y nuestro ambiente.


Estamos a la espera de dictamen, ya que se encuentran recopilando las respuestas de los organismos e instituciones científicas vinculadas al caso.



ANEXO:

NORMAS DE LA AGENCIA DE PROTECCION AMBIENTAL EEUU
en caso de rotura de una bombilla de bajo consumo o CFL:


Antes de la limpieza: airear la habitación:

-Las personas y animales domésticos deben abandonar de inmediato la habitación sin que nadie camine al salir por la zona de la rotura.

-Abra una ventana y abandone la sala durante 15 minutos o más.

-Apague el sistema central de calefacción-aire acondicionado en caso de que lo haya.


Medidas para reforzar la limpieza de superficies duras:

-Recoja cuidadosamente los trozos de vidrio y polvo usando un papel rígido o cartón y colóquelos en un frasco de vidrio con tapa de metal -por ejemplo, un tarro de conservas- o en una bolsa de plástico sellada.

-Utilice una cinta adhesiva para recoger los restos de los fragmentos de vidrio y polvo más pequeños.

-Limpie el área afectada con toallas de papel húmedo o toallitas húmedas desechables y luego deposítelas en un frasco de vidrio o bolsa de plástico.

-No use aspiradora o escoba para limpiar la bombilla rota sobre superficies duras.

Pasos de limpieza para alfombras o alfombras:

-Recoja cuidadosamente los fragmentos de vidrio y colóquelos en un frasco de vidrio con tapa de metal

-por ejemplo, un tarro de conservas- o en una bolsa de plástico sellada.

-Utilice cinta adhesiva para recoger los restos de los fragmentos de vidrio y polvo más pequeños.

-Si es necesario pasar la aspiradora una vez los materiales visibles han sido retirados pásela por el área donde la bombilla se rompió.

-Retire la bolsa de la aspiradora -vacíe y limpie el filtro además- y ponga ésta o los desechos en una bolsa de plástico sellada


Pasos a seguir para la limpieza de ropa, ropa de cama y otros materiales blandos:

-Si la ropa u otros materiales de la cama entran en contacto directo con el vidrio roto o el polvo de mercurio contenido en el interior de la bombilla debe tirarla. No lave la ropa porque los fragmentos de mercurio en la ropa pueden contaminar la máquina y / o contaminar las aguas residuales.

-Sí puede lavar la ropa y aquellos otros materiales que hayan estado expuestos al vapor de mercurio; por ejemplo, la que llevaba cuando limpió la CFL rota. Pero siempre que las prendas de vestir no hayan entrado en contacto directo con los materiales de la bombilla rota.

-Si los zapatos entran en contacto directo con los vidrios rotos o con el polvo de mercurio contenido en la bombilla límpielos con toallas de papel húmedo o toallitas húmedas desechables. Luego coloque las toallas o paños en un frasco de vidrio o bolsa de plástico para su eliminación.


Eliminación de los materiales de limpieza:

-Coloque de inmediato todos los materiales de limpieza al aire libre en un contenedor de basura o área protegida.

-Lávese bien las manos tras deshacerse de los frascos o bolsas de plástico que contengan los materiales de limpieza.

-Verifique con su gobierno estatal o local los requisitos para la eliminación de los residuos en su área específica. Algunos estados no permiten echar estos residuos en la basura sino que exigen que los bulbos que contienen el mercurio -los rotos y los no rotos- sean llevados a un centro de reciclaje local.

Limpieza futura de alfombras o moqueta: airee la habitación durante y después de pasar el aspirador.

-Las siguientes veces que pase el aspirador cierre el sistema central de calefacción-aire condicionado y abra una ventana antes.

-Mantenga cerrado el sistema central de calefacción-aire acondicionado y la ventana abierta al menos 15 minutos después de pasar la aspiradora.




Herramientas para bloggers


10 Técnicas para Aumentar tus Lectores de RSS

HERRAMIENTAS… VILTIPOCO10000: JULIO 05 DE 2010…

Posteado por Mariano*



El blogger invitado de turno de Problogger, Trent Hamm de The Simple Dollar, escribió un interesante post sobre cómo aumentó su base de lectores de RSS a 12000 en tan sólo 7 meses. Si bien apuntar a una meta de 12000 suscriptores es un tanto excesiva para el común de los mortales, es un conjunto de buenas técnicas para movilizar un poco ese feed counter.



1. Prepara el terreno antes de empezar



Planea tu blog de antemano. Especifica tu tema, tu audiencia, etc. lo que te permitirá aumentar la base de suscriptores de acuerdo al contenido específico que le entregues.



2. Escucha a del.icio.us



El contenido más valioso que un blogger puede generar es el tipo de contenido que los lectores buscan encontrar de vez en cuando y también compartir con otros. Identifica el contenido que los lectores suelen guardar como interesantes y desarróllalos.



3. Identifica tu comunidad



Trata de establecer relaciones con otros bloggers en tu nicho para intercambiar ideas y construir un marco de conexiones.



4. Integrate a un sitio de social bookmarking



Participa intensamente en un sitio como Meneame, Fresqui o el mismo Digg para formar parte de la comunidad, de modo de integrar dicha comunidad se integre a tu blog.



5. No abandones por la negatividad



No te dejes llevar por la negatividad de que la blogósfera no te quiera o no tenés tanto éxito como otros bloggers.



6. Mantiene un espacio de ideas



Mantiene una colección de cosas que te inspiren en esos momentos que no tengas ninguna idea.



7. Despeja tu agenda cuando estés inspirado



Cuando veas que el contenido y las ideas fluyen, aprovecha el momento y si es necesario cancela otras cosas que tengas que hacer de ser posible.



8. Mantén un ritmo de posteo – empieza lento



Muchos bloggers cometen el error de empezar con un ritmo de posteo que después no pueden mantener. Empieza despacio y ajusta tu ritmo a medida que avances.



9. Adelántate, no te retrases



Muchos bloggers tratan de postear la mejor y más reciente idea que tuvieron pero cuando pasa algo inesperado en sus vidas o se bloquean, el blog queda muerto por unas semanas. Evítalo teniendo un par de posts completos para esos momentos, de modo de que te den tiempo a recuperarte.



10. Envía emails a tus lectores tanto como puedas



Procura que sea fácil contactarte y envíales emails a como tantos puedas, de modo de que tus lectores se conviertan en comentadores asiduos, dando a los nuevos visitantes la impresión de un blog activo.




Investigación: El carácter fetichista de la juventud


Foto: Rebelde, Miguel Hortolano Villarejo

El carácter fetichista de la juventud


Por Ana Miranda, 
coordinadora del Programa de Juventud, y Analía Otero, investigadora principal del mismo Programa.

La vocación por mostrar o hacer evidentes los modos que cobran las relaciones humanas y los vínculos de poder forma parte del hacer cotidiano de las ciencias sociales. Sobre todo de aquellos que –a través del trabajo científico- promovemos una mirada crítica de la sociedad que nos toca vivir. Los estudios de juventud desarrollados -desde esta perspectiva- proponen que la juventud es una etapa dentro del ciclo vital de las personas, y centran su atención en las relaciones y las estructuras sociales que hacen posible que este período vital este disponible (o no) en distintas circunstancias y momentos históricos. En este sentido, es interesante advertir que los planteos sobre el carácter eminentemente social de la organización del ciclo vital y su relación con las estructuras vigentes se discuten ya en la sociología clásica y siguen siendo fuente de debate e investigación.

La definición de los tiempos biográficos hegemónicos en cada sociedad y momento histórico posee determinantes de orden social, económico y cultural. No en todas las sociedades, ni en todos los tiempos ser niño, joven, o adulto tiene las mismas implicancias. No las tiene en términos de actividades y estructuras, ni tampoco en relación su alcance. A modo de ejemplo, –los estudios frecuentemente recuerdan que- en las sociedades occidentales y sobre principios de ciclo veinte eran jóvenes solamente los hombres provenientes de grupos de privilegio, mientras que los demás y todas las mujeres pasaban de la condición de niños/as a la de adultos/as en un período breve. Es decir, eran jóvenes por poco tiempo (en términos contemporáneos) y eran pocos jóvenes (en relación al número total de personas en el grupo de edad).

Continuando con el (mini) relato histórico, en las sociedades occidentales fue a partir de mediados del siglo veinte cuando la juventud comenzó a estar disponible para grupos sociales más amplios. Desde entonces y especialmente a partir de los años cincuenta, la expansión del sistema educativo (sobre todo el nivel secundario) fue uno de los hechos centrales en la estructuración de las actividades que permitieron la expansión de la juventud a grupos sociales más amplios. También lo fue la aparición de un conjunto de bienes novedosos diseñados en forma particular para el consumo juvenil. Entre los más clásicos: el blue jean y la música rock, y films como Rebelde sin causa. En el plano teórico, las nuevas pautas de consumo y la diferenciación de los valores juveniles (respecto del mundo adulto) son planteadas por J. Coleman quien analiza la expansión de las culturas juveniles entre todos los estudiantes secundarios (Coleman J. 2008).

Luego, a lo largo de los años sesenta y sobre todo a finales de aquella década cobra presencia un fenómeno de lo más significativo para los estudios de juventud, vinculado al surgimiento de un colectivo social que participa masivamente en la escena pública desde la apelación de la juventud. Más aún, de la juventud como una categoría social emancipadora. En palabras de C. Feixas: una nueva clase revolucionaria (Feixas C., 2006: 10). De hecho, las movilizaciones juveniles de fines de los sesenta y principios de los setenta fueron sumamente influyentes, e imprimieron a la categoría un conjunto de rasgos que simbólicamente continúan aún vigentes en las sociedades occidentales. Es sobre estas vivencias que la juventud comienza a ser considerada enfáticamente como sinónimo de libertad, revolución (cambio), música rock, participación política, etc. Construyéndose el mito de la juventud blanca o redentora (Braslavsky C, 1986).

Esta por demás decir que, las décadas posteriores fueron el escenario de grandes cambios sociales, los cuales tuvieron un amplio impacto en las actividades que –como se ha señalado- sostienen a la juventud. La globalización, la modificación de la organización productiva, las vulnerabilidades, las nuevas percepciones temporales, en paralelo con el incremento de la expectativa de vida y la aún mayor extensión del sistema educativo fueron el marco donde la juventud se ha hecho más extensa en términos temporales y diversificada en relación a las actividades.

En este contexto surge un proceso novedoso que -durante los años noventa- fue denominado como de juvenilización de la sociedad, en referencia al culto a la apariencia y al estilo de vida que –supuestamente- se corresponde con el período juvenil (no con la juventud blanca, sino con la juventud divertida). Y con ello la proliferación de la industria de la estética profesional y la ampliación de ofertas de esparcimiento y consumo cultural. Un consumo que -si bien estaba vigente desde los años cincuenta- alcanza nuevas dimensiones a partir de los cambios tecnológicos en las comunicaciones y la globalización.

Encontramos aquí, una primera aproximación al título de estas reflexiones: el fenómeno de la fechitización de la juventud. La fechitización en el sentido (literal) de adoración o veneración de una estética y un cierto modo de vida de la juventud contemporánea. Una idea de estética y modo de vida que se convierte en un simulacro de la juventud (no tiene nada que ver con la forma en que viven los jóvenes), y que es explotado por distintas industrias de bienes y servicios. Desde este fetiche ser joven significa ser delgado, divertido, vestir des-arreglado, salir todos los fines de semana, consumir ciertas bebidas, entre otros.

Por estos años y concomitantemente con la adoración de la juventud, fueron surgiendo también detractores y analistas (ahora sí) de los jóvenes (concretos). Entre los detractores se destacan aquellos que sentados en la vereda de las buenas costumbres y la moral proponen que ciertas conductas o hábitos de los jóvenes socavan la base misma de la sociedad. Y, si bien no son nuevas las posiciones de crítica a la conducta juvenil, lo llamativo de esta etapa está relacionado con lo que se ha denominado “dinámicas de pánico moral”. Es el caso, por ejemplo, de la problemáticas asociadas a la denominada violencia juvenil o a las salidas nocturnas.

En otra posición encontramos a los analistas, quienes describen y explican qué hacen los jóvenes, cuántas horas miran TV, cómo se comportan en los ámbitos laborales (generación Y), cómo son interpelados por la lógica del consumo y qué consumos culturales son frecuentes, o cuántos no estudian ni trabajan (ni-ni) entre otros temas presentes en el debate en medios públicos. Generalmente estas reflexiones se presentan a partir de estudios descriptivos de la juventud o de las juventudes , como si las características que se analizan tuvieran que ver con una evolución particular de este grupo, como mera “exterioridad” de las relaciones sociales y vínculos de poder donde esas conductas se manifiestan.

Frente a estas tendencias, consideramos que los estudios de juventud no pueden agotarse en descripciones o exploraciones de los rasgos comunes o comportamientos juveniles. Ya que aquellas investigaciones que abordan lo juvenil desde la mera exterioridad permanecen ancladas en el carácter aparente: el carácter fetichista de la juventud. Quedando aisladas del contexto social, político y cultural de su producción, soslayando la esencia misma de los vínculos de poder que la sostienen, y que marcan las tendencias a la reproducción o el cambio social.

A contrapelo de esta tendencia, sostenemos que la agenda política y la postura epistemológica de los estudios de juventud deben expresar el sentido relacional de las posiciones que ocupan los distintos actores sociales en la dinámica que anima la estructura social. Y que a estas alturas del desarrollo del campo, es posible superar las barreras del retrato simple, dando el debate sobre la relaciones de explotación, dominación o sojuzgamiento que enfrentan cotidianamente jóvenes de nuestro tiempo. De modo de aportar al debate sobre la desigualdad, la justicia y la mejora de las condiciones de vida del conjunto de la población en las sociedades contemporáneas.

Bibliografía citada

Coleman J. (2008): “La sociedad adolescente”. Teorías sobre la juventud. Las miradas de los clásicos. G. M. y. S. r. Z. M. H. Pérez Islas J A. Mexico DF, UNAM - Porrúa.

Faur E. y Chaves M. (2006): Investigaciones sobre juventudes en Argentina: estado del arte en ciencias sociales. IDAES/DINAJU. Buenos Aires.

Feixa C. (2006): “Generación XX. Teorías sobre la juventud en la era contemporánea”. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Vol. 4 Nº2. Universidad de Manizales. Colombia.

Maffesoli M.(2004): El tiempo de las Tribus. Editorial Siglo XXI. México.

Migues D. (2010): “Las dinámicas de un pánico moral: hechos y percepciones en la construcción de la violencia escolar". En Revista Argentina de Estudios de Juventud Nº 2. Facultad de Periodismo y Comunicación Social – UNLP. Disponible en : http://perio.unlp.edu.ar/revistadejuventud/?q=node/42

Perez Islas J.A., M. Valdez González y M. H. Suarez Zozaya Coord. (2008) Teorías sobre la juventud: las miradas de los clásicos. UNAM – Miguel Angel Porrúa. México.

Ortiz R. (1997). Mundialización y cultura. Buenos Aires, Editorial Alianza.