MI: El Subcomandante
Insurgente Marcos dice sobre las masacres en Gaza (Ariel lo escuchó y nos lo
contó)
MOVIMIENTO INDÍGENA…
VILTIPOCO10000: NOVIEMBRE 23 DE 2012...
xSubcomandante Insurgente
Marcos.
México, 4 de enero del 2009
De siembras y cosechas:
Tal vez lo que voy a
decir no venga al caso de lo que es el tema central de esta mesa, o tal vez sí.
Hace dos días, el mismo
en el que nuestra palabra se refirió a la violencia, la inefable Condoleezza
Rice, funcionaria del gobierno norteamericano, declaró que lo que estaba
pasando en Gaza era culpa de los palestinos, por su naturaleza violenta.
Los ríos subterráneos
que recorren el mundo pueden cambiar de geografía, pero entonan el mismo canto.
Y el que ahora
escuchamos es de guerra y de pena.
No muy lejos de aquí, en
un lugar llamado Gaza, en Palestina, en Medio Oriente, aquí al lado, un
ejército fuertemente armado y entrenado, el del gobierno de Israel, continúa su
avance de muerte y destrucción.
Los pasos que ha seguido
son, hasta ahora, los de una guerra militar clásica de conquista: primero un
bombardeo intenso y masivo para destruir puntos militares
"neurálgicos" (así les dicen los manuales militares) y para
"ablandar" las fortificaciones de resistencia; después el férreo
control sobre la información: todo lo que se escuche y vea "en el mundo
exterior", es decir, externo al teatro de operaciones, debe ser
seleccionado con criterios militares; ahora fuego intenso de artillería sobre
la infantería enemiga para proteger el avance de las tropas a nuevas
posiciones; después será el cerco y sitio para debilitar a la guarnición
enemiga; después el asalto que conquiste la posición aniquilando al enemigo,
después la "limpieza" de los probables "nidos de
resistencia".
El manual militar de
guerra moderna, con algunas variaciones y agregados, está siendo seguido paso a
paso por las fuerzas militares invasoras.
Nosotros no sabemos
mucho de esto y, es seguro, hay especialistas sobre el llamado "conflicto
en Medio Oriente", pero desde este rincón algo tenemos que decir:
Según las fotos de las
agencias noticiosas, los puntos "neurálgicos" destruidos por la
aviación del gobierno de Israel son casas habitación, chozas, edificios
civiles. No hemos visto ningún bunker, ni cuartel o aeropuerto militar, o
batería de cañones, entre lo destruido. Entonces nosotros, disculpen nuestra
ignorancia, pensamos que o los artilleros de los aviones tienen mala puntería o
en Gaza no existen tales puntos militares "neurálgicos".
No tenemos el honor de
conocer Palestina, pero nosotros suponemos que en esas casas, chozas y
edificios habitaba gente, hombres, mujeres, niños y ancianos, y no soldados
Tampoco hemos visto
fortificaciones de resistencia, sólo escombros.
Hemos visto, sí, el
hasta ahora vano esfuerzo de cerco informativo y a los distintos gobiernos del
mundo dudando entre hacerse patos o aplaudir la invasión, y una ONU, ya inútil
desde hace tiempo, sacando tibios boletines de prensa.
Pero esperen. Se nos ha
ocurrido ahora que tal vez para el gobierno de Israel esos hombres, mujeres,
niños y ancianos son soldados enemigos y, como tales, las chozas, casas y
edificios donde habitan son cuarteles que hay que destruir.
Entonces seguramente los
fuegos de artillería que esta madrugada caían sobre Gaza eran para proteger de
esos hombres, mujeres, niños y ancianos el avance de la infantería del ejército
de Israel.
Y la guarnición enemiga
a la que quieren debilitar con el cerco y sitio que se está tendiendo en torno
a Gaza no es otra cosa que la población palestina que ahí vive. Y que el asalto
buscará aniquilar a esa población. Y que cualquier hombre, mujer, niño o
anciano que logre escapar, escondiéndose, del asalto previsiblemente
sangriento, será luego "cazado" para que la limpieza se complete y el
mando militar al mando de la operación pueda reportar a sus superiores
"hemos completado la misión".
Disculpen de nuevo
nuestra ignorancia, tal vez lo que estamos diciendo no venga, en efecto, al
caso, o cosa, según. Y que en lugar de estar repudiando y condenando el crimen
en curso, como indígenas y como guerreros que somos, deberíamos estar discutiendo
y tomando posición en la discusión sobre si "sionismo" o
"antisemitismo", o que en el principio fueron las bombas de Hamas.
Tal vez nuestro
pensamiento es muy sencillo, y nos faltan los matices y acotaciones tan
necesarios siempre en los análisis pero, para nosotras, nosotros, zapatistas,
en Gaza hay un ejército profesional asesinando a una población indefensa.
¿Quién que es abajo y a
la izquierda puede permanecer callado?
¿Sirve decir algo?
¿Detienen alguna bomba nuestros gritos? Nuestra palabra, ¿salva la vida de
algún niño palestino?
Nosotros pensamos que sí
sirve, que tal vez no detengamos una bomba ni nuestra palabra se convierta en
un escudo blindado que evite que esa bala calibre 5.56 mm o 9 mm, con las
letras "IMI", "Industria Militar Israelí" grabadas en la
base del cartucho, llegue al pecho de una niña o un niño, porque tal vez
nuestra palabra logre unirse a otras en México y el mundo y tal vez primero se
convierta en murmullo, luego en voz alta, y después en un grito que escuchen en
Gaza.
No sabemos ustedes, pero
nosotros y nosotras, zapatistas del EZLN, sabemos lo importante que es, en
medio de la destrucción y la muerte, escuchar unas palabras de aliento.
No sé cómo explicarlo,
pero resulta que sí, que las palabras desde lejos tal vez no alcanzan a detener
una bomba, pero son como si se abriera una grieta en la negra habitación de la
muerte y una lucecita se colara.
Por lo demás, pasará lo
que de por sí va a pasar. El gobierno de Israel declarará que le propinó un
severo golpe al terrorismo, le ocultará a su pueblo la magnitud de la masacre,
los grandes productores de armamento habrán obtenido un respiro económico para
afrontar la crisis y "la opinión pública mundial", ese ente maleable
y siempre a modo, volteará a mirar a otro lado.
Pero no sólo. También va
a pasar que el pueblo Palestino va a resistir y a sobrevivir y a seguir
luchando, y a seguir teniendo la simpatía de abajo por su causa.
Y, tal vez, un niño o
una niña de Gaza sobrevivan también. Tal vez crezcan y, con ellos, el coraje,
la indignación, la rabia. Tal vez se hagan soldados o milicianos de alguno de
los grupos que luchan en Palestina. Tal vez se enfrente combatiendo a Israel.
Tal vez lo haga disparando un fusil. Tal vez inmolándose con un cinturón de
cartuchos de dinamita alrededor de su cintura.
Y entonces, allá arriba,
escribirán sobre la naturaleza violenta de los palestinos y harán declaraciones
condenando esa violencia y se volverá a discutir si sionismo o antisemitismo.
Y entonces nadie
preguntará quién sembró lo que se cosecha.
Por los hombres,
mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Fuente:
Waldo Darío Gutiérrez
Burgos
Descendiente del
Pueblo de Uquía, Nación Omaguaca
Director de
‘Viltipoco10000’ Opinión y Contrainformación Omaguaca
MIEMBRO
DEL ‘GAPO’, LA ‘OBNU’ Y ‘ARGOS IS-INTERNACIONAL’