(Foto: Vilca Mario con
su compadre José Patagua, levantando la mesa para las almas en la Puna Jujeña,
Llamerías, Puesto del Marques, cerca de La Quiaca (Jujuy, Argentina)
MI: Los indígenas, no
morimos, nos reincorporamos a la Madre Tierra
MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: NOVIEMBRE 14 DE
2012…
xOllantay Itzamná*
servindi.org
Los dos primeros días
del mes de noviembre, desde México, pasando por Guatemala, hasta Perú y
Bolivia, las casas, calles y campos santos (cementerios) se revisten de flores
multicolores, de dulces aromas, de abundante comida y bebida, y de música en
vivo. Los cristianos denominan a esta fiesta como el Día de los Muertos. Para
nosotros/as es la fiesta ritual de la vida y de la convivencia.
Para nosotros no existe
la separación excluyente y dualista entre la vida y lo que llaman muerte.
Quienes fallecen no desaparecen, se reincorporan al vientre de la Madre Tierra
para seguir conviviendo en la comunidad cósmica. Conviven con nosotros, nos
acompañan y nos protegen. Hablamos, celebramos, soñamos, reímos y lloramos con
ellos y ellas.
Por eso, en Los Andes,
aún existen en los cerros chullpares o pukaras, (recintos cilíndricos
construidos de piedras) en los que se guardaban embalsamados a nuestros
fallecidos por un período de tres años (tiempo para la biodegradación del
cuerpo). Luego, los cuerpos eran trasladados a las casas respectivas para
convivir permanentemente con la familia y en la comunidad.
Mientras los cuerpos
embalsamados se encontraban en los chullpares, comunidades enteras se
trasladaban, casi a finales del mes de octubre (inicio de la nueva siembra,
según calendario agrícola), en fiesta, con abundante comida, bebida, flores,
tambores y quenas, hacia los cerros en los que se encontraban estos recintos
para celebrar la vida y la convivencia con los ajayus (espíritus) de los
fallecidos. Luego que los restos óseos eran reincorporados a las familias, en
sus respectivas comunidades, continuaban las celebraciones en el mes de
octubre, con mucha comida, bebida y música, y se los sacaba a pasear por los
caminos. Incluso en este tiempo, en las alturas del Departamento del
Cusco-Perú, todavía llevamos a las iglesias los huesos de nuestros fallecidos,
envueltos en mantas, a escuchar misa.
Con la colonización
cristiana, nos destruyeron también nuestros chullpares, y nos obligaron a
llevar a nuestros familiares “difuntos” a los campos santos. Dice la doctrina
cristiana que todo bautizado es santo, por tanto, el lugar donde se los debe
entierra es en el Campo Santo.
Pero, igual, en las
comunidades y ciudades (como La Paz, Cusco, Cochabamba, Ayacucho, etc.)
seguimos festejando la vida y la convivencia con los nuestros los dos primeros
días de noviembre. Hacemos comida, bebida, cortamos flores, y con eso y mucho
más organizamos mesas de ofrendas para celebrar con los ajayus de los nuestros.
Dependiendo de si el
alma es nuevo (hasta tres años de fallecido) o antiguo, armamos la fiesta sea
en la casa o en el campo santo. Porque, según nuestra espiritualidad y
filosofía, nadie perece (muere), sino que se reincorpora a la Madre Tierra para
seguir subsistiendo y tejiendo la vida en la comunidad. Quizás por ello no
tememos a eso que llaman muerte.
Todos venimos de la
Madre Tierra (estamos hechos de los mismos elementos químicos de los que Ella
está hecha), y la reincorporación a su vientre húmedo y fresco, es la compañera
con la que nacimos. Lo importante es que esta reincorporación ocurra cuando
hayamos cumplido nuestra misión sobre la piel de la Pachamama.
Inicialmente, según la
historia de la doctrina cristiana, la muerte no era lúgubre para el
cristianismo. Recuérdese que las primeras comunidades cristianas conmemoraban y
celebraban las fechas de fallecimientos de sus santos. Por eso, en el siglo IX,
el Papa Gregorio IV, estableció el primero de noviembre como el día de Todos
los Santos, porque muchos santos no tenían fiesta establecida en el calendario
gregoriano. Gregorio lo puso en esa fecha porque en Europa, sobre todo en el
norte, entre los celtas, en esas fechas se hacía la fiesta (“pagana”) del paso
de la vida a la muerte. El origen de la fiesta de Halloween.
En teología católica a
esta estrategia “evangelizadora” denominan inculturación (introducir la
doctrina cristiana en el corazón de las fiestas “paganas” para convertir dichas
culturas en cristianas) Producto de esa estrategia evangelizadora nosotros
también celebramos el día de nuestros ajayus los primeros días de noviembre.
Pero, ya no con chicha (bebida fermentada de cereales) o con apthapis (comidas
comunales), ni en los chullpares, sino en los cementerios, con misas, cervezas
y consumismo frenético.
El cristianismo, como
toda religión monoteísta, configuró la psicología individual y colectiva de las
personas en base al sentimiento de culpa y de pecado. Del miedo al infierno y
al fracaso existencial nace el miedo y el rechazo a la “muerte”. La modernidad
afianzó a los sujetos en este principio. Por eso, en el mundo occidental los
vivos lloran por los “muertos” y se deshacen de ellos.
Pero, ni tan siquiera
con la truculenta colonización de más de 5 siglos, han logrado aniquilar
nuestras espiritualidades de la vida. Todo Santos no es el recuerdo de los
muertos, sino una fiesta ritual en la que celebramos en plenitud nuestro
convivio con las y los que se nos adelantaron en su reincorporación a la Madre
Tierra para seguir caminando, conviviendo, conversando, llorando, soñando con
nuestros/as protectores/as. Así, nuestro caminar hacia el añorado vientre
fecundo y fresco de la Pachamama se hace ligero, festivo y sin miedos.
—
*Ollantay Itzamná, indígena quechua. Acompaña a las organizaciones
indígenas y sociales en la zona maya. Conoció el castellano a los diez años,
cuando conoció la escuela, la carretera, la rueda, etc. Escribe desde hace 10
años no por dinero, sino a cambio de que sus reflexiones que son los aportes de
muchos y muchas sin derecho a escribir “Solo nos dejen decir nuestra verdad”.
Créditos:
Artículo: http://servindi.org/actualidad/76597
Waldo Darío Gutiérrez
Burgos
Descendiente del
Pueblo de Uquía, Nación Omaguaca
DIRECTOR DE ‘CER-OMAGUACA’, ‘GAPO’,
‘OBNU’ Y ‘ARGOS
IS-INTERNACIONAL’
…"La
educación y la instrucción no consisten en rellenar la mente de ideas ajenas,
sino en estimularla para que produzca sus propias ideas"…
Dirección: Capitán
Uyunis s/n, Uquía, Código Postal 4626, Departamento de Humahuaca, Provincia de
Jujuy, Argentina.
Telef.: (54) 388 4 80
09 34