MÉXICO PERDONA A MOCTEZUMA, PERO CASTIGA A HERNÁN CORTÉS.
MÉXICO… VILTIPOCO10000: JULIO 17 DE 2010…
JOAQUIM IBARZ
(CORRESPONSAL)
La historia oficial de México cuenta con personajes importantes que marcaron el destino del país pero cuyos nombren están proscritos: no figuran en los textos escolares, ni se les dedica calles o monumentos. El caso más notorio es el de Hernán Cortés, el conquistador extremeño que con un puñado de hombres osados dominó al poderoso imperio azteca. El juego era complejo: Moctezuma se había impuesto sobre pueblos deseosos de derrocarlo. Hábilmente, Cortés estableció alianzas con ellos y juntos hicieron posible la Conquista.
Aquí no se encuentra ni rastro de Cortés a pesar de que intelectuales de la talla de José Vasconcelos le llama “ el inventor de México". Al creador del virreinato de la Nueva España no le han perdonado.
El imponente monumento en bronce que en 1982 dedicaron a Cortés en la plaza mayor de Coyoacán, el barrio de arquitectura y trazado colonial del sur de esta ciudad, fue retirado al cabo de una semana ante las protestas airadas que provocó. No se aceptó que Cortés fuera representado como un noble caballero que transmitía dignidad. Nada que ver con la figura de sifilítico con que lo muestra Diego Rivera en uno de los murales que adornan el Palacio Nacional del Zócalo.
Aún se aceptó menos que en el monumento apareciera al lado de Cortés la gran traidora, la Malinche. , la princesa indígena que jugó un papel importante en la conquista al ser la traductora de Cortés; 28 años después de la retirada del grupo escultórico, Cortés sigue castigado.
El monumento permanece mutilado, y de cara a la pared, en un rincón de un parque. La figura de don Martín, el hijo de Cortés y la Malinche, al que se considera el primer mestizo de México. Fue robada para vender el bronce a peso. Las estatuas, de tamaño natural, no son fáciles de encontrar.
Este cronista tardó más de media hora en dar con ellas pese a que llevaba la dirección exacta de su ubicación. A Cortés no se le indulta, ni aún después de muerto. Pocos conocen el lugar de su sepultura e nla iglesia de Jesús, al lado del hospital de Jesús que fundó el propio Cortés y aún sigue funcionando. En una sencilla placa de bronce colocada en un lugar discreto de un altar lateral se lee Hernán Cortés, 1485-1547). Nada más.
Para evitar que fueran profanados, antes de la independencia los restos de Cortés fueron sacados de su mausoleo. Años después se depositaron en un muro OCULTO del templo.
También se tendió un manto de olvido sobre Agustín de Iturbide, el general que consumó la independencia de México en 1821; el general Vicente Guerrero, otro artífice de la emancipación, lo reconoció como jefe máximo y se puso a sus órdenes, sellando el pacto en el famoso Abrazo de Acatempan. Iturbide no figura en la historia oficial porque tras la independencia de México se proclamó emperador y murió fusilado. México celebra este año el bicentenario de la independencia –en realidad se conmemora el inicio de la insurrección contra España-. El bicentenario no corresponderí a celebrarlo hasta 2021. Pero se tiene que Maquillar que el héroe de la independencia murió fusilado.
Moctezuma (gobernador del imperio azteca de 1502 a 1520) ha sido la figura maldita de la historia mexicana; se le achaca que claudicó ante Cortés sin pelear. El adalid de la resistencia a los conquistadores españoles es Cuauhtémoc, quien obligó a Cortés a retirarse con grandes pérdidas de la gran Tenochtitlan (capital del imperio azteca), en la Llamada Noche Triste.
Después de cinco siglos de menosprecio y de ser tildado de cobarde y traidor, Moctezuma es perdonado y regresa con honores a la antigua capital de su imperio gracias a la primera exposición dedicada a su memoria.
Tras su paso por el Museo Británico de Londres, la muestra "Moctezuma II: tiempo y destino de un gobernante'' permanecerá hasta 2011 en el Museo del Templo Mayor, ubicado en el corazón de lo que fue Tenochtitlan.
Moctezuma es figura polémica; se le condena por colaborar con los conquistadores, por ser muy pusilánime y por dejarse dominar por los presagios.
Según el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, "hay que entender a Moctezuma en el contexto de la época que le tocó vivir''; las profecías habían anticipado la llegada por mar de hombres barbados que someterían a su gente. "No buscamos reivindicarlo, sino mostrar la historia como es, en el camino hacia lo que hoy es el mestizaje de México: el cruce de dos civilizaciones separadas por un océano, también cultural y tecnológico”.
La exposición no presenta la biografía de Moctezuma, sino una radiografía del momento que le tocó vivir y gobernar a través de vasijas, máscaras, esculturas, alhajas, ofrendas y una réplica del mítico penacho de Moctezuma, que narran la vida de quien era el emperador azteca a la llegada de Cortés.
Moctezuma fue hecho prisionero poco después de la llegada de Cortés a Tenochtitlán. Desde el cautiverio, supo de cómo los pueblos indígenas pasaban a ser aliados de los españoles; a la conquista militar seguirían la cultural y religiosa, de las que brotó la sociedad mestiza que construyó el México actual.
Publicado en: http://espanol.groups.yahoo.com/group/arqueologosenred/
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