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Historia: Sobre lealtades y traiciones


Historia: Sobre lealtades y traiciones


xManuel Omar Armas*
1 de septiembre de 2018

Sabían que muchos héroes en su momento fueron tildados de traidores por quienes no estaban de acuerdo con ellos?

La palabra  lealtad  se  deriva  de  leal,  que  significa "que  guarda a  alguien o algo  la  debida fidelidad”. Dicho de una acción: “propia de una persona fiel”, hay quienes son leales a   sus vicios, otros a sus principios, familia, amigos y   a lo que acepta y cree como verdad.  En cualquiera de estos casos  el calificativo  leal no implica en sí algo positivo  o negativo.

¿La primera lealtad que un hombre  debería  tener  es  con los otros o consigo mismo?

Traición: “falta que se  comete quebrantando la  fidelidad o lealtad que  se  debe  guardar  o tener”,  o sea que  para traicionar  hay  que haber sido primero leal, no se puede traicionar a  alguien o algo  sin antes  haberle sido  fiel, la  pregunta  entonces, antes  de acusar de traidor es: ¿existió alguna  vez  fidelidad a ese  o aquello  sobre el  cual o lo cual  se acusan de traidor?, en este caso la  lealtad o fidelidad es hacia los hombres, las ideas o los principio

Un verdadero traidor es  quien actúa  en contra  de lo que  cree  y respeta, si no creemos  en algo; ¿cómo serle  fiel?, si no  tenemos convicciones;  ¿cómo podemos defenderlas?

El significados de estas palabras son muy claras, sin embargo, todas son severamente interpretadas y utilizadas de acuerdo a la conveniencia o a la realidad de la persona que las utiliza. Siendo así, podemos decir que "la verdad" también es un concepto que puede muy bien ser interpretado de acuerdo a la experiencia de una persona, y muchas veces se usan según nuestra propia conveniencia.

Entonces cual es la jerarquía o el orden de las convicciones a las que debemos fidelidad. Principios?, Ideas?, Hombres?.  Sin duda toda respuesta implica poner en juego un sinnúmero de relaciones complejas que indudablemente son subjetivas (recordemos el caso Snowden y Wikileaks ¿traidor a su gobierno o leal a sus principios?).

A lo largo de  la Historia tenemos muchos ejemplos de estas situaciones; veamos algunos de ellos:

-Malinche, para algunos traidora a su raza, para otros, leal a sus sentimientos, ¿alguna vez había sido leal a los aztecas? (http://es.wikipedia.org/wiki/La_Malinche).

-Mateo Pumacahua fue uno de los jefes indígenas que lucho a favor de los realistas contra Tupac Amaru y luego considerado prócer de la independencia del Perú por luchar contra los realistas ¿Fue leal a sus ideas? (http://es.wikipedia.org/wiki/Mateo_Pumacahua).

-José Gabriel Condorcanqui Noguera, Tupac Amaru, quien solicitaba el Marquesado de Oropesa;  para unos un héroe para otros un sedicioso. ¿Fue leal a sus convicciones?. (http://es.wikipedia.org/wiki/Túpac_Amaru_II).

-El mismo San Martin es considerado como el “Padre de la Patria y Libertador de América” pero para un sector de la historiografía Hispánica es considerado un traidor. (https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/san-martin-liberador-traidor-francisco-miro-quesada-rada-noticia-445374)

Rivadavia también lo acusa de corrupto y traidor a la patria por haberse robado el Ejército para el plan continental. A raíz de esto San Martin debió exiliarse y murió lejos de su patria. Es el Mismo San Martin que no quiso involucrarse en la guerra civil, pero obsequió su sable a Rosas, quien enfrento a las potencias europeas en La Vuelta de Obligado y fue declarado a su vez traidor a la patria. Cuando se redactó  la Constitución de 1853 se incluyó ese delito para acusarlo y Rosas nunca más regreso muriendo en Europa. En 1956, después del golpe del 55, el gobierno de facto declaró traidor a la patria a Juan Perón. (http://institutocirculomss.com.ar/2017/12/10/san-martin-fue-tildado-por-traicion-a-la-patria-por-bernardino-rivadavia-y-julian-alvarez/)

-El mismo Rondeau (Director Supremo Electo) declara a Güemes como Traidor en el conflicto que tuvieron en 1815. (Solís Tolosa- Caro Figueroa 2016)

Frente a estos ejemplos que podemos decir sobre la acusación o la pregunta capciosa sobre si Manuel Eduardo Arias fue un héroe o un traidor? que plantean algunos historiadores de Salta.

Por sobre todas las cosas Arias fue un hombre que amaba profundamente su terruño, apasionado y comprometido con la libertad, se había comprometido en la defensa de su patria. ¿Traidor un hombre que luchó denodadamente por la libertad y que le dio a su patria, entre otros triunfos importantes, nada menos que el de la batalla de Humahuaca?, a todas luces es imposible.

¿Qué significaba en esa época la palabra patria?.

Los Realistas defendían la triada “Dios, Patria y el Rey”, que sintetiza la aspiración de una monarquía católica. Los Patriotas lo plantearon en términos de “Dios, Patria y Libertad” como expresión del sentido de las ideas independentistas. Pero cuál era el sentido de la patria para los protagonistas y actores de las luchas de Independencia. Para los porteños y el gobierno central de Bs. As. la patria era Bs.As. y hasta donde extendía su control comercial, (por ello se ordena a Pueyrredón y a Belgrano retroceder hasta Córdoba en 1812). Para San Martin, Belgrano y Güemes la Patria era la Patria Grande, toda Sudamérica. Para los gauchos que lucharon en la guerra de independencia en nuestro norte la Patria era su terruño, la  tierra en que vivían y tenían su familia, y  es por ella que lucharon.

Teniendo esto en cuenta. ¿Qué podemos decir del General Manuel Eduardo Arias?. 

Algunos lo acusan de traidor a Güemes y en consecuencia traidor a la patria, ¿Fue así?, o ¿Fue leal a sus principios y defendió los deseos de autonomía que desde los inicios de la Revolución  de 1810 venia planteando Jujuy?. 

Manuel  Eduardo Arias fue considerado, incluso por el mismo  Güemes, como uno de sus Comandantes más destacados y bravos a la hora del combate. Se le encomienda la defensa  del territorio desde Humahuaca hasta Orán y lo designa Jefe de la Vanguardia resistiendo el avance realista (Infante 1966), pero se minimiza su accionar durante la guerra gaucha por oponerse política y militarmente a Güemes.

Arias es acusado de traición, algo que no está probado. En 1819 se lo acusa de conspirar, y no se lo condena a muerte, solamente se lo destierra. A diferencia de otros como Pablo Soria y Benítez, que fueron sentenciados con pena de muerte. En el caso de Soria, Güemes cambia la pena de muerte por destierro al Chaco, previo pago de una abultada suma de dinero (Soria era un hacendado de recursos). Benítez, un integrante de las tropas, curiosamente se escapa de la misma partida que debía cumplir las órdenes de Güemes de fusilarlo. Sería que los mismos encargados de cumplir la pena no estaban muy convencidos o seguros de hacerlo?.

Arias amaba a su tierra y seguramente su decisión de unirse a Araoz pudo deberse a que se sintió engañado o defraudado por que no se consideraban los anhelos de libertad y autonomía de Jujuy, expresados en múltiples ocasiones por el Cabildo, y seguro que también por el proceder  hacia su persona.  Arias era reconocido como un líder y un personaje distinguido no solo en Jujuy.  En 1818 fue sido designado Subcomandante de la Puna, (cargo político y militar)  y en  noviembre de 1821 es nuevamente puesto a cargo de la de la Comandancia en la Puna; si como se dice Arias habría estado en tratativas con los realistas. ¿Se le habría confiado la defensa de la frontera?. Si hubiera estado en tratativas con Olañeta no habría entregado a este los territorios bajo su mando apenas pudiera.  Indudablemente la respuesta a estos interrogante es obvia.  Arias se mantuvo siempre leal a su patria y sus autoridades.

El 29 de mayo de 1822 escribía al Cabildo de Jujuy:

“La impostura, la perfidia y la negra envidia, han sido siempre, las causas que han perseguido al hombre honrado. Mis servicios y los sacrificios que tengo hechos por la causa de la libertad, son demasiado notorios y constantes a V.S., pero ni estos, ni su notoriedad, hasta el presente, me han librado de los tiros que sin intermisión me han dirigido la perfidia, la intriga y la malicia. El señor actual Gobernador actual de la provincia, me ha supuesto en prosecución del odio que me profesa, de que estoy vendido a los liberticidas. Mi sangre ha sido vertida, por varias ocasiones contra esos tiranos, de cuyas resultas ha tenido la Patria un día de gloria. Seria yo un criminal si no me vindicase de tan horrorosa calumnia y acaso habría perdido el mérito que me han granjeado mis servicios para con V.S., y para con todos los americanos; pero siéndome de necesidad el pasar a esa ciudad para verificarlo, y recelándome justamente, delas tropelías del actual Gobernador, no lo podré hacer sin la garantía de V.S., pues es justo recele de un gobierno que no ha perdonado los medios de la intriga y de la fuerza para apoderarse de mi persona” (papeles del archivo de la provincia de Jujuy) (Infante, 1966)

A lo que el Cabildo le contesto “asegurándole de la garantía en la parte que le corresponde a este Cuerpo, para que bajo de ella, obre cuanto le dicte SU INCORRUPTIBLE PATRIOTISMO” (Archivo Capitular de la Provincia de Jujuy)

Hago mención también a un acontecimiento, en el cual Arias y Olañeta se enfrentaron en un combate; Olañeta propone a Arias pasarse con su tropa a cambio de beneficios a lo que Arias respondió con un disparo y cuando informo del hecho dijo” nadie se pasa a pesar de hallarse muchos de mis soldados en cueros vivos” (Mitre, 1857).

También es necesario destacar que en 1823 la Sala de representantes de Salta lo llama “gloria y honor de la Provincia” (Infante ,1966)

Se habla de la veracidad de los dichos de quienes actuaron en la Guerra de Independencia como García Camba (realista) quien en sus memorias; como es lógico; da su versión de la lucha de las armas españolas en el norte. Si este fuera el caso y con igual criterio el Gral. Paz, que también fue participe de las luchas por la independencia, .en sus memorias no habla precisamente bien de Güemes.

Se habla de lo que escribieron celebres historiadores como Frías y Cornejo, pero no se toma en cuenta lo que dicen otros historiadores como Joaquín Carrillo, Félix Infante y Emilio Bidondo sobe el tema.

Arias al Igual que Güemes pago con su vida el defender sus ideales. Ambos tuvieron deferentes opiniones, lo cual entre dos hombres llenos de pasiones como como ellos significo un enfrentamiento y tal vez  si no se hubiera truncado la vida de ambos (Güemes el 17 de Junio de 1821 y Arias el 16 de junio de 1822) seguramente podrían haber superado esta desavenencia o conflicto.

¿Por qué considerar a Manuel Eduardo Arias un Héroe?

Nació en el pueblo de Humahuaca en 1785. Su padre, don Francisco Arias Rengel, era nieto de guerreros y conquistador del Gran Chaco. Su madre, una mujer de pueblo, apodada “la Coya”. De chico se crio entre Humahuaca y Oran, y  al igual que Güemes, supo ganarse la confianza y el aprecio de su gente.

Incorporado a las fuerzas revolucionarias,  su inteligencia, arrojo y capacidad militar lo llevaría al lugar de privilegio en las filas del ejército, demostrando gran habilidad y capacidad de mando en la guerra de recursos.

En a segunda etapa de la Guerra de la Independencia (1815-1820) se destaca el Plan Continental de José de San Martin, plan que culmina victoriosamente en 1822 y se proyecta en la derrota realista en Ayacucho en 1824.

Al mismo tiempo en el norte argentino, y sobre todo en Jujuy, se sufrían los embates realistas provenientes del Alto Perú, los que eran constantes, siendo neutralizados por fuerzas irregulares (las milicias salto-jujeñas) al mando de Martin Miguel de Güemes. Precisamente él fue la figura en quien San Martin confiaba como una pieza clave en su plan y fue don Manuel Eduardo Arias, quien al frente delos gauchos jujeños, lucho denodadamente por defender la libertad  y asegurar la concreción de ese plan.

En cartas con instrucciones al Ejército, San Martín destacaba la importancia de las guerrillas de Güemes, diciendo que  “ la guerra de recursos es la más afligente y de la que se saca mayor partido, especialmente por tropas nuevas y sin una perfecta disciplina, procurará no empeñar jamás una acción general con todas las fuerzas de su mando y sólo acciones parciales, de las que sin dudas sacará ventajas, que aunque pequeñas, su multiplicación hará decrecer al contrario, ganará opinión y partido y al fin tendrá un resultado igual al de una batalla  ganada” . Por ello San Martín llamó dio a Güemes el “comando general de todas las avanzadas”, en abril de1814.

En cumplimiento de este plan el Teniente Coronel Manuel Eduardo Arias, jefe del sector de Humahuaca, fue designado por Güemes para mandar a los efectivos que se incorporaban en las milicias de esa jurisdicción. En 1816 fue jefe de la Vanguardia y sus tropas eran fundamentalmente jujeñas, siendo la lanza de choque de Güemes, por ello algunos lo llamaron la primera espada gaucha en la defensa del norte. En 1817, cuando el más poderoso ejército español invade el norte, trayendo a su frente nada menos que al general José de La Serna e Hinojosa, al frente de los soldados veteranos que lucharon contra Napoleón en España y contra Bolívar en Colombia, derrotándolos. Arias obtiene, el primero de marzo en Humahuaca, el laurel más grande de su cadena de triunfos, Huacalera, Tilcara, Maimara, Hornillos; son algunos de los combates en los que al frente de sus gauchos se cubre de gloria.

La Batalla de Humahuaca fue trascendental para marcar un antes y un después en el teatro de operaciones del norte durante la “Gran Invasión, siendo uno de los grandes hitos en la lucha por la independencia, tal cual como lo reconocieron Güemes y Belgrano al solicitar medallas de premiación para Arias y sus comandantes.

Las fuerzas realistas estaban compuestas por veteranos: el Regimiento de Gerona; el de Extremadura; los Húsares de Fernando VII; Los Dragones de la Unión; 130 artilleros y el Batallón General, que formaban lo que hoy llamaríamos una elite de veteranos de las guerras napoleónicas de más de 7000 hombres.

El pueblo de Humahuaca había sido fortificado para asegurar el abastecimiento de la campaña, guardando en el todos los pertrechos para la invasión y asegurar las comunicaciones con el Alto Perú. La capilla de Santa Bárbara, la   casa del cura, las calles del pueblo en donde se establecieron trincheras y parapetos estaban protegidos.  Arias, el 1 de marzo de 1817, adelantó un primer grupo de su gente (140 hombres armados algunos con fusiles y sables, mientras que la mayoría tenía machetes, lanzas y palos). El primer grupo a órdenes del capitán Hilario Rodríguez, se le dio la misión de tomar las piezas de artillería; el segundo grupo, al mando del teniente Manuel Portal debía asaltar al cuartel que comunicaba con la iglesia y el campanario; el tercer grupo, a las órdenes del propio Arias, avanzó en un segundo escalón en condiciones de apoyar a cualquiera de las columnas, ejecutando el ataque con precisión absoluta.

La victoria alcanzada adquirió proyección nacional, y algunos dicen hasta americana, ya que permitió poner en jaque a los realistas y marca el principio del fin de la Gran Invasión del 17, dando tranquilidad a San Martin, quien había obtenido ya el triunfo de Chacabuco en Chile.

En Buenos Aires se informaba el 22 de marzo:

“El entusiasmo de los gauchos de Salta, es superior a todos los elementos que emplea el arte de la guerra para conseguir victorias. Sería de desear que 300 veteranos españoles hubieran emprendido una acción tan gloriosa como la que han ejecutado 150 gauchos, en la mayor parte inermes. Y una Nación que cuenta con tales defensores, podrá ser subyugada?” (La Gazeta de Buenos Aires 1817)

En la guerra de recursos Arias, demuestra ser un habilísimo estratega, que sorprende y quita cuanto recurso pretenden conseguir los realistas. Son miles y miles de cabezas de ganado (mulas, ovejas, cabras, vacas, llamas y hasta burros) los que con singular pericia logra arrebatar al enemigo, dejándolo sin lo necesario para llevar adelante sus planes de invasión.

Manuel Eduardo Arias fue ascendido por esta acción al grado de Coronel por el general Manuel Belgrano, Jefe del Ejército del Norte, a pedido del mismo Güemes. El mismo Belgrano solicito la entrega de medallas para quienes obraron con gran audacia y valor, que el mismo diseño, (que son un antecedente de la que se dio a Güemes y sus comandantes por la Defensa de Salta).Arias recibiría una medalla de oro y sus jefes inmediatos medallas de plata, mientras que los soldados recibieron cintas celestes para colocar en su chaqueta con el nombre de Humahuaca en color blanco.

¿Por qué se dice que es un traidor?

Como ya dijimos Arias fue un jujeño leal a su terruño y estará en conflictos con Güemes, junto a Gordaliza, Dávila, Soria, Iriarte, Portal, Sánchez de Bustamante, Mena  y otros, , que en Jujuy defienden  principios autonómicos y que formarían el parido llamado “Patria Nueva”, lo cual algunos salteños equivocadamente lo interpretan como traición. ¿Traidor un hombre que luchó denodadamente por la libertad de su patria y que le dio, entre otros triunfos importantes, nada menos que el de la Batalla de Humahuaca?

Muchos hacendados, terratenientes y comerciantes de Salta, Tarija, Jujuy y Tucumán, veían en el general Güemes a un caudillo que arremetía contra sus intereses como dueños de fincas que no les permitían trabajarlas por carencia de la mano de obra, ya que los arrenderos y la peonada era seguidora incondicional de Güemes, a quienes se les había prometido la propiedad de las tierras que trabajaban, no interesaba quién fuera el dueño real de las mismas (Mata, 2004)-(Paz ,2008). Estos propietarios se sintieron tremendamente afectados. Además, sentían que se les exigía “contribuciones forzosas” en dinero y provisiones constantemente, las cuales muy pocas veces o casi nunca se les paga, lo que provoco el surgimiento de una oposición al gobierno de Güemes en medio de una guerra que no acababa. En el caso de Jujuy sentían que no se reparaba en medios para perjudicarlos y hasta sumirlos en la ruina sobre todo en virtud de la dependencia política de Salta y el no reconocimiento de su autonomía.

Contra Güemes se tramaron varias conspiraciones desde 1816 hasta 1821, en una de ellas se acusa a Arias de no advertir de la misma, cuando tenía conocimiento de ella ya que estaban implicados algunos de sus hombres. Una comisión que se formó para castigar a los implicados determino su culpabilidad, siendo castigado, por Güemes, con el destierro al Tucumán y el pago de una fuerte suma de dinero.

El gobernador tucumano Bernabé Aráoz, adversario político y personal de Güemes, recibió al coronel Arias con todos los honores del caso y, conociendo sus grandes dotes militares, lo integro a su estado mayor que se prepara para luchar contra Güemes, quien había declarado la guerra a la “Republica del Tucumán”.  Precisamente allí se volvió a demostrar la capacidad militar de Arias, que venció a las tropas de Güemes en los encuentros de Trancas, Acequiones y Rincón de Marlopa. Esto nunca le fue perdonado por los integrantes de la “Patria Vieja” el partido liderado por Güemes. Tal vez esto también justifique la acusación de traición.

Vuelto a su tierra jujeña, luego de la muerte de Güemes, es nuevamente designado en la Comandancia de la Puna y por encargo de la Tenencia de Gobierno de Jujuy marcha desde Humahuaca a Orán, con el propósito de reunir fuerzas puneñas y quebradeñas al norte de Purmamarca para la defensa de Jujuy. Cuando marcha a caballo hacia el Zenta se entera de que hay gente “alzada” contra él por cuestiones de arriendos que no quieren pagarle, aleccionados por las promesas de pasar a ser dueños de las tierras que ocupaban y que habían sido hechas por “Patria Vieja”. A Arias le cuesta creerlo, ya que mucha gente de esos lugares habían sido sus amigos y hasta habían combatido bajo su mando en muchísimos encuentros contra los realistas. Llega a San Andrés al anochecer y le advierten que una partida mandada por Mariano Abán, integrante de Patria Vieja, lo está buscando. Se queda a descansar en casa de su amigo Velázquez y allí es atacado por Abán, quien exige su rendición,  se resiste, está dispuesto a vender cara su vida. La partida prende fuego al techo del Rancho para obligarlo a salir y cuando lo hace Abán, armado de un pesado garrote lo golpea con todas sus fuerzas en la cabeza, Arias  cae hacia atrás, junto  en el momento en que la cumbrera se desprende y arde sobre su cuerpo toda la noche. Es el 16 de junio de 1822.

Quienes enseñamos y hacemos investigación Histórica sabemos que sobre todo acontecimiento hay como mínimo dos versiones o interpretaciones del mismo. Que las mismas son subjetivas, que la verdad no es absoluta y que muchas interpretaciones dependen del posicionamiento, saberes previos y del conocimiento basados y no basado en fuentes. Estas interpretaciones no necesariamente deben ser excluyentes, sino que a veces se complementan.

Por lo expuesto estamos convencidos que si queremos revalorizar nuestra historia. Si pretendemos que sea conocida, sacándola del olvido al que fue sometida por la imposición del centralismo político, social y económico que existe en nuestro país, debemos dejar de lado las discusiones estériles. Toda nuestra región y subrayo nuestra región (Tarija, Jujuy, Salta y Tucumán) se sacrificó por nuestra independencia.  Sus hombres no estaban exentos de pasiones y con sus aciertos y errores, defendieron sus convicciones. Fueron muchos los héroes de nuestro norte que hicieron iguales sacrificios en post de la libertad, pero luego de 10 años de luchas incesantes  se generaron conflictos y desuniones que hoy hacen que la verdadera historia de nuestra emancipación, no sea reconocida a nivel nacional y enseñada a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Ese es nuestro desafío destacar y recuperar nuestra historia local, sin diferencias y defendiendo esta nuestra región, en el contexto mayor de la patria grande.


BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES

Bazán, Armando:” Historia del Noroeste Argentino”; Plus Ultra; Buenos Aires; 1986aleari, Antonio, Jujuy, Diccionario General, Gobierno De La Provincia De Jujuy, Jujuy, 1993, 12 Tomos.

Bidondo, Emilio (1983): Los tenientes de gobernador de Jujuy en el período independiente, Buenos Aires, Culturas Argentinas.

Bidondo, Emilio: “La Guerra de la Independencia en el Norte Argentino”, Buenos Aires, Eudeba, 1976.

Carrillo, Joaquín: “Jujuy, Provincia Federal Argentina. Apuntes de su Historia Civil” (Con muchos documentos), Buenos Aires, 1877 (2da Edición, Jujuy, 1980, 3ra Edición Unju, 1989).

Ciro F. S. Cardoso. “INTRODUCCION. AL TRABAJO DE LA. INVESTIGACIÓN. HISTÓRICA”. Conocimiento, método e historia. CRÍTICA. BARCELONA 1985

Cornejo, Atilio:” Historia de Güemes” Espasa - Calpe, S. A. 1946

Fernández Distel, A. - Valdez, F. (Comp): Manuel Eduardo Arias Guerrero de la Independencia” Ed. UNJu, Jujuy 2012

Frías, Bernardo: Historia del general Martín Miguel de Güemes y de la provincia de Salta o sea de la Independencia Argentina. De palma, Buenos Aires. 1971.

García Camba, Andrés: “Memorias del General García Camba. Para La Historia de las Armas Españolas en el Perú. 1809-1821 Ed. América .1916

Güemes, Luis: Güemes documentado. Plus Ultra, Buenos Aires. 1979.

Infante, Félix: “MANUEL EDUARDO ARIAS. Su vida, su drama”. Segunda Edición San Salvador de Jujuy, Argentina. 1966.

Jerzy Topolski: “ Metodología de la historia”, Madrid, Editorial Cátedra, 3ra Ed., 1973 (Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia).

La Gazeta de Buenos Aires,1817

Marchionni, Marcelo Daniel: “Entre la guerra y la política, Las elites y los cabildos salto-jujeños en tiempos de Güemes”. En Mata, S. y Bragoni, B. (Coords.),Entre la Colonia y la República: Insurgencias, rebeliones y cultura política en Américadel Sur, Buenos Aires, Prometeo .2008

Mata de López, S. “Conflicto social, militarización y poder en Salta durante el Gobierno de Martín Miguel de Güemes”. En Herrero, F. (Comp.) Revolución política e ideas en el Río de la Plata durante la década de 1810 (2004). (pp.125-148) Buenos Aires: Editoriales Cooperativas.

Mata de López, S. Tierra y poder en Salta. El noroeste argentino en vísperas de la independencia. 2000. Colección Nuestra América, España: Diputación de Sevilla.

Mata de López, S.: “Guerra, militarización y poder. Ejército y milicias en salta y jujuy. 1810-18161”, en Anuario IEHS 24 2009, pp. 279-298.

Mitre, Bartolomé: "Historia de Belgrano y de la independencia argentina”. – Ed. Juventud Argentina Buenos Aires. 1857

Paleari, Antonio (Dir): ”Diccionario General de Jujuy” Ed. Gobierno de la Provincia de Jujuy, 1992

Paz, Gustavo L.: “El orden es el desorden”. Guerra y movilización campesina en la campaña de Jujuy, 1815-1821 en Raúl Fradkin y Jorge Gelman (compiladores), Desafíos al Orden, Política y sociedades rurales durante la Revolución de Independencia, Rosario, Prehistoria, 2008, pp. 83-101.

Paz, José M.: “Memorias póstumas del brigadier general D. José M. Paz”. Ed. Imprenta de la Revista, 1855

Rojas, Ricardo: “Archivo Capitular de Jujuy” Imprenta de Coni Hermanos, Buenos Aires 1913

Sánchez de Bustamante, Teófilo-: “Biografías históricas de Jujuy”, Tucumán; Universidad Nacional de Tucumán; 1957.



*Manuel Omar Armas, Profesor de Historia y Ed. Cívica  (INSPSJ) -Diplomado Universitario en Historia Argentina y Latinoamericana (UNJu) - Integrante de la Comisión de  Reparación y Revalorización Histórica de Jujuy- Integrante de la Comisión Histórica “Abanderada de la Patria”- Presidente del Colegio de Profesores de Historia de Jujuy - Integrante del  Instituto de Estudios Históricos “Gral. Manuel Eduardo Arias” - Integrante del Instituto Belgraniano de Jujuy - Integrante de la A.C. Sanmartiniana de Jujuy.

Fuente:





Revista Viltipoco10000
Opinión y Contrainformación Omaguaca

@: viltipoco10000@hotmail.com    

ME: Observaciones preliminares sobre el estudio de impacto ambiental (EIA) para la etapa de explotación del proyecto Chinchillas, Dpto. de Rinconada (Jujuy)




ME: Observaciones preliminares sobre el estudio de impacto ambiental (EIA) para la etapa de explotación del proyecto Chinchillas, Dpto. de Rinconada (Jujuy).


xLino Pizzolon*
Febrero 2017.

Me he focalizado sobre todo en los aspectos ambientales, y en especial en lo referente al agua. No hago ninguna referencia al impacto en los sitios arqueológicos, porque dada la enorme importancia de los mismos en el área de la mina, se requiere la intervención de otros especialistas.

1.     El proyecto Chinchillas se encuentra a caballo de las cuencas de la laguna Pozuelos y del rio Orosmayo. El 50 % del proyecto o más se encuentra dentro del área Protegida Parque Nacional y Reserva de Biosfera Laguna de los Pozuelos, en el área de transición; pero en caso de realizarse el proyecto, los drenajes ácidos afectarán inevitablemente a la zona núcleo (la laguna propiamente dicha – Mapa 2.30), a través del arroyo Uquillayoc.

2.     El mapa de cuencas y red de drenaje (mapa 2.10) es tramposo puesto que se ha cerrado la cuenca del arroyo Uquillayoc antes de su llegada a la laguna Pozuelos. Este detalle oculta que de realizarse el proyecto se verá afectada la laguna, sobre todo a futuro, a medida que aumente el producción de ácido y el drenaje de metales pesados aguas abajo. La contaminación de Chinchillas se sumará a la de la Mina Pan de Azúcar.


3.     De realizarse el proyecto, en mina Chinchillas solo se extraerá y acopiará el mineral (plata, plomo y zinc); el procesamiento del mineral de alta ley se realizará en mina Pirquitas; es decir que no van a quedar relaves en Chinchillas sino en el dique de colas de Pirquitas. En Chinchillas quedarán solo las escombreras (algo más de 100 has). Esto disminuye la probabilidad de contaminación en la cuenca del arroyo Uquillayoc, pero carga la contaminación sobre los ríos Ajedrez, Orosmayo y Grande de San Juan, como lo vino haciendo hasta ahora Mina Pirquitas (Pizzolon y Bonansea 2016).

4.     Este desdoblamiento entre las tareas de extracción y de procesamiento del mineral en bruto, requiere el transporte de 4000 toneladas por día de mineral de mina Chinchillas a la planta de mina Pirquitas durante siete años. Cada camión lleva 35 toneladas, por lo cual se producirá un tránsito de 114 camiones por día, uno cada nueve minutos aproximadamente, con todo los impactos sonoros y polvos en suspensión, etc. que esto implica.


5.     La solución que propone la empresa es regar el camino en las proximidades y a su paso por Liviara, Orosmayo y Pirquitas con agua subterránea de pozos que se perforarían para ese fin. El proyecto supone que las reservas de agua subterráneas son infinitas y gratuitas. En un ambiente árido, donde el agua es el principal limitante para la vida y las actividades productivas propias de la región, el agua que se extrae de un sitio termina por faltar en otros; se secan vegas y manantiales, incluso a gran distancia del sitio de bombeo (por citar un ejemplo, en la mina San Cristóbal, R. Moran 2009). La propuesta es aberrante y parece fundarse en considerar que todos los recursos de la región deben estar disponibles en forma gratuita para la empresa minera.

6.     El 40 % de la superficie de la propiedad minera incluye numerosas vegas de altura y humedales ribereños de los arroyos. Estos ambientes son los principales sitios de pastaje del ganado. Si el proyecto se realiza se perjudicarán las actividades tradicionales y la cultura de la región.

7.     El agua proveniente del desagote del rajo (aguas ácidas y con metales pesados altamente tóxicos) se almacenará en un estanque de 5000 metros cúbicos (5 millones de litros) y se utilizará en el riego de caminos. El informe (EIA) afirma que en caso de exceder la capacidad del estanque el agua será volcada al arroyo Uquillayoc, para lo que solicitarán los permisos correspondientes. El informe omite decir que todo lo que se riegue en el área de la mina y caminos de acceso igualmente va a parar al arroyo durante las lluvias o es trasladado como polvo por los vientos quedando adherido a las plantas o generando DAR (drenaje ácido de minas) en forma dispersa.


8.     La solicitud a la autoridad competente para volcar tóxicos al arroyo Uquillayoc (punto 8.) está planteada como un mero trámite administrativo del cual se descuenta una respuesta afirmativa. Se da por supuesto que el gobierno actúa más como socio que como control de la empresa, sea cuales fueren las consecuencias para la población de Santo Domingo, situada pocos kilómetros aguas abajo de la mina.

9.     En el punto 3.2.4 de la Descripción del Proyecto se indica que “durante la operación (de la mina) se utilizará el agua del desagote del rajo la cual será acondicionada para su uso doméstico”. Este punto, así como el relativamente complejo mecanismo de tratamiento propuesto más adelante dejan interrogantes abiertos respecto de la calidad del agua para el personal y operarios de la mina.

10.  En la pág. 52 de la Descripción del Proyecto se señala que las escombreras se ubicarán de tan modo que los drenajes que provengan de la misma puedan ser dirigidos al rajo. En el mapa 2.24 se observa que la base de la escombrera mayor está a 4100 msnm y que el rajo está 100 metros más arriba. No está explicado como harán para salvar ese desnivel, ni quien se hará cargo del mantenimiento de los desvíos luego del cierre de la mina.

11.  El rajo no es una cavidad impermeabilizada; de hecho requiere bombeo permanente de agua durante la etapa de explotación. Suponiendo que fuera posible llevar los drenajes de las escombreras (ácidos de por sí) al rajo, el proyecto no explica como harán para evitar la contaminación de las aguas subterráneas; ni que ocurre en caso de verse superada su capacidad de almacenamiento.

12.  En Chinchillas se ha diseñado un cuidadoso sistema para evitar la mezcla de aguas limpias (no contactadas) con el agua de las escombreras, pero nadie garantiza lo que pueda ocurrir allí luego del cierre de la mina. Dada a dirección predominante de los vientos (OSO), las comunidades más afectadas por los polvos en suspensión de las voladuras serán Liviara y Orosmayo. En los meses de verano, con vientos predominantes en dirección ESE, la comunidad más afectada será Santo Domingo.

13.  Los gases producidos durante las voladuras, monóxodo de carbono, óxidos nítricos varios y anhídrido sulfuroso, en contacto con la humedad de la atmósfera producen ácidos, que también tienen efectos dañinos cuando se depositan sobre la vegetación, techos de zinc, etc.


14.  Los ensayos de laboratorio para estimar el potencial generador de ácidos en Chinchillas indican que solo el 25 % de las rocas estéril tiene esa capacidad. El estudio considera que solo las rocas con más de 0,7 % de sulfuros pueden generar ácido. Otros estudios indican que es suficiente el 0,5 % de sulfuro. En principio de debe considerar que todos los deshechos mineros de la minería de rocas duras son productores de ácidos.

15.  El 99 % de las muestras analizadas en Chinchillas tuvo menos de 0,5 % de calcio. Este resultado indica que no tienen ninguna capacidad para neutralizar ácidos y que por lo tanto estos pueden recorrer mayores distancias con su carga de metales disueltos.

16.  Los drenajes ácidos de las minas metalíferas y de carbón pueden durar milenios. La duración total del proyecto Chinchillas es de 7 años. Por siete años de esta propuesta minera se dejará envenenada la zona para siempre, hablando en términos de vidas humanas. Numerosos estudios científicos alrededor de todo el mundo confirman cada día más que el drenaje ácido de las minas es una máquina de contaminación perpetua y que se produce en todas las minas de rocas duras (Aslibekian y Moles, Byrne y otros 2000; USGS 2005 incluye más de 500 investigaciones); y sin ir mas lejos basta mirar con lo que ocurre con los drenajes ácidos de la mina Pan de Azúcar en el río Cincel (Ambrosio y otros 2008).

17.  Las aguas rojas de óxidos de hierro del río Cincel llegan a la Laguna Pozuelos, pero nunca se investigaron los efectos del río Cincel en laguna Pozuelos.


Conclusiones

Las observaciones realizadas son suficientes para señalar que el proyecto propone cambiar dudosos beneficios momentáneos durante cinco años a cambio de la producción de daños permanentes e irreparables en la calidad del agua de toda el área de influencia del proyecto, alrededor del arroyo Uquillayoc y laguna Pozuelos. Además, durante el período de ejecución el proyecto perjudicará fuertemente la disponibilidad de agua para usos tradicionales. Por lo mencionado se trata de un proyecto inaceptable.

Solo por la importancia de los sitios arqueológicos, la existencia de un pucará, no se debe permitir la ejecución de este proyecto. No porque haya mineral en un lugar se debe extraer a cualquier costo (MMSD 2001).


Referencias

Arnoisio, M., A. Kirschbaum, P. Piccardo, M. Vernucci y G. Roman-Ross. 2008. El pasivo minero de Pan de Azúcar, Puna de Jujuy: caracterización geoquímica e implicancias ambientales. Actas del XVII Congreso Argentino de Geología. S. S. Jujuy, p. 958-959.

Byrne, P., P.J. Wood y I. Reid. The impairment of river systems by metal mine contamination: A review including remediation options.

MMSD Mineral, Mining and Sustainable Development. 2001. Minerales, minas y desarrollo Sustentable. Documento del Banco Mundial.


USGS. 2005. Servicio Geológico de los Estados Unidos. Bibliography of Publications on Abandoned Mine Lands and Hard Rock Mining Contamination.

Pizzolon y Bonansea. 2016. Informe sobre drenajes ácidos en áreas mieneras de la región Puna, Jujuy, Argentina. Disponible en:

Olga Aslibekian y, Richard Moles. 2000. Environmental contamination related to mine drainage distribution from old mine sites by waterways.

*Mg. Lino Pizzolon. Cátedra de Fisiología General - Laboratorio de Ecología Acuática, Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de la Patagonia SJB. Observatorio del Agua, Secretaría de Ciencia y Técnica. UNPSJB..


Indígena: ¿Qué es lo indígena y quiénes son indígenas? El auge de las identidades en tiempos de consulta y globalización


Indígena: ¿Qué es lo indígena y quiénes son indígenas? El auge de las identidades en tiempos de consulta y globalización

INDÍGENA… VILTIPOCO10000: JUNIO 21 DE 2013…

xIsmael Vega*

Lo indígena en un escenario de globalización

Los acontecimientos políticos y socioculturales producidos durante las últimas décadas en los países de la región muestran un escenario cultural donde los pueblos indígenas se constituyen en actores con identidades abiertas e interculturales. Estas identidades están constantemente involucradas en procesos de reelaboración de sus tradiciones, costumbres y formas de organización social en el marco de un proceso de globalización.

En la actualidad, el Perú asiste a una época intensamente marcada por la emergencia de identidades locales, particularmente de identidades indígenas. Antes se pensaba que las identidades eran más evidentes y “puras” en situaciones de aislamiento y de menor contacto con los “otros”. Actualmente es evidente que las identidades indígenas son más visibles, los intercambios y relaciones con los “otros” son más intensas y frecuentes (Koonings, K. y Silva, P. 1999; Barth, F. 1976).

Si hay algo que caracteriza a la globalización, es el incremento de los contactos y relaciones entre diferentes colectividades. La predicción de la homogenización cultural como uno de los efectos más nefastos de la globalización -a estas alturas- resulta insostenible. Al contrario de lo que se esperaba, este proceso ha creado condiciones propicias para la diferenciación y visibilidad de las identidades indígenas.

Asistimos a un escenario propicio para que los pueblos indígenas reivindiquen sus identidades como parte de una estrategia que expresa la conciencia de un origen e historia común cuya línea demarcatoria no debe reducirse a la conservación o pérdida de ciertos rasgos culturales, ni a la incorporación de elementos de otras culturas. Sino que debe expresarse en la recreación de una adscripción particular distintiva que se remite a la tradición cultural pero que simultáneamente se transforma con la historia vivida (Vega y Cornejo, 1998; Vega, 2003).

Desde el surgimiento de las organizaciones indígenas amazónicas a fines de los 70 e inicios de los 80, la mayor presencia e incidencia política de los indígenas y la aparición de una élite intelectual se expresa -entre otros temas- en un conjunto de normas e instrumentos nacionales e internacionales que reconocen y promueven sus derechos en la participación política de un número cada vez mayor de sus representantes en la gestión pública (alcaldes, consejeros regionales, funcionarios públicos) y en una mayor capacidad para incidir políticamente en el Estado a nivel nacional y subnacional (Stavenhagen, 2004).

El tema indígena en el escenario nacional

Si tendríamos que hacer un balance de lo logrado por los pueblos indígenas amazónicos a lo largo de los últimos veinte años, podríamos mencionar que son dos los puntos más importantes.

Uno de ellos es de orden político y consiste en poner en cuestión la hegemonía de la legitimidad de los grupos de poder que han gobernado el país a lo largo de la época republicana, lo cual ha obligado al Estado tomar en cuenta otras legitimidades (legitimidad indígena) en los procesos de deliberación política. El otro logro importante, aunque menos visible y más lento, en tanto tiene que ver con la dimensión cultural, es el cuestionamiento de la legitimidad del historicismo evolutivo; es decir, la aceptación de la desaparición de lo indígena como algo natural e inevitable frente a influencia de la modernidad y la globalización. Esto plantea al Estado y la sociedad civil, reelaborar lo indígena como única forma de acabar con los estereotipos sedimentados en el imaginario colectivo respecto a la existencia de pueblos indígenas inmutables y atemporales.

Ambos logros fuertemente relacionados en tanto el cuestionamiento de la legitimidad hegemónica occidental y la inevitabilidad de la desaparición de lo indígena, plantean la necesidad de un cambio sustancial de las relaciones entre Estado y pueblos indígenas. En torno a los logros de los pueblos indígenas, especialmente alrededor de su complejidad en el mundo globalizado, se debería analizar y entender quiénes son indígenas y quiénes son los sujetos de la consulta en el Perú.

Sin embargo, hay que reconocer que si bien se ha comenzado a cuestionar la idea de la “natural” desaparición de lo indígena como resultado de la modernización y la globalización, tampoco podemos afirmar que estemos viviendo en una sociedad  y un Estado multiculturales donde la alteridad indígena y sus transformaciones sea reconocida y valorada de una manera auténtica y radical. Más lejos aún, estamos de contar  con una clase política que comprenda la complejidad de este proceso.

La clase política no comprende lo indígena y se equivocan rotundamente cuando afirman que los indígenas son primitivos, salvajes, estancados en la historia y opuestos al desarrollo o cuando se atribuyen la autoridad para decidir quién es indígena y quién no lo es.
Los intentos de medir lo indígena en función de una supuesta escala evolutiva que coloca lo indígena en lo más primitivo y lo no indígena- mestizo o blanco – occidental en el máximo nivel de la civilización, expresan los espasmos de un colonialismo todavía vigente, mentalidades postcoloniales que siguen entendiendo lo indígena como un estadio inferior en la evolución de la sociedad, que desaparecerá inevitablemente. En esta línea de pensamiento se enmarca el artículo “El perro del hortelano” de Alan García y las declaraciones de Ollanta Humala sobre la no existencia de pueblos indígenas en la sierra y la costa.

En realidad, los indígenas y los pueblos que se autoidentifican como tales, son pre existentes al Estado peruano y este sólo reconoce su existencia y su identidad pero no les otorga ni una ni otra (Art. 2 de la Constitución Política). Los indígenas, vienen transformándose desde hace más de quinientos años y a lo largo del tiempo han transitado por intensos cambios marcados por la presencia colonial española, la época republicana y en las últimas décadas por el capitalismo y la globalización. Actualmente construyen su propia visión del desarrollo alternativa a la occidental, conocida como “Buen Vivir”.

Lo indígena… un proceso abierto, un guión sin final conocido

Lo indígena más bien es un proceso histórico abierto marcado por colonialismos pasados y presentes por los que han transitado y transitan de múltiples e inéditas maneras los pueblos indígenas (De la Cadena, 2010). Lo indígena, esa compleja adscripción (autoidentificación), es un guión con final abierto e indeterminado, un proceso en permanente elaboración y re elaboración estratégica de acuerdo a escenarios políticos y momentos históricos determinados pero que simultáneamente remite a una historia y un pasado común donde el vínculo con el territorio y la existencia de una cosmovisión indígena son fundamentales.

Si reconocemos que lo indígena no es algo encapsulado ni intacto, sino un proceso histórico abierto, entonces lo indígena adquiere sentido y significado a partir de la relación con otros y de la interacción con lo no indígena. Esto resulta evidente dentro de las comunidades y fuera de ellas. Lo indígena se hace más visible cuando entra en contacto con lo que no es tal, como sucede por ejemplo cuando los indígenas amazónicos migran a espacios sociales abiertos y amplios como Lima y otras ciudades del interior del país. En estos escenarios, los indígenas interactúan y se relacionan con lo que se considera urbano no indígena, es cuando los patrones culturales, creencias y formas de organización adquieren una identidad indígena más clara y visible.

Las posibles combinaciones entre los elementos de carácter histórico-tradicional y aquellos que responden a determinados contextos sociopolíticos actuales e interacciones con la sociedad dominante occidental son complejas y numerosas, no solo por la cantidad y formas de combinaciones posibles, sino también por la intensidad y pragmatismo que pueden tener. A su vez, hay que tener en cuenta que estos elementos se pueden reinventar o reciclar en nuevos contextos. Los cambios sociales, reformas políticas, políticas extractivistas, migración a las ciudades, luchas por los derechos, son algunos de los escenarios que resultan propicios para la reivindicación o la visibilidad de la identidad étnica como un recurso estratégico alrededor de los cuales se pueden generar movilizaciones sociales como las protagonizadas en los últimos años en el Perú. Estos factores constituyen la compleja y diversa gama de posibilidades donde “los pueblos improvisan nuevas formas de ser nativos” (Clifford, 2010).

Lo indígena abarca a los que optan por el uso de su vestimenta tradicional y hablan en su idioma original, como también a los que usan terno y corbata y hablan en castellano, pero a su vez a los que se comunican en su idioma original y a los que se ubican en ambos extremos.

Lo indígena se expresa en la permanente elaboración-reelaboración de una autoidentificación particular y diferente que se nutre de lo tradicional-ancestral y simultáneamente se transforma con las relaciones y contextos sociales. Este proceso (elaboración-reelaboración) tiene un fuerte componente estratégico, en tanto responde a la lucha de los pueblos indígenas por alcanzar el ejercicio pleno de sus derechos. Hay que tener en cuenta que dicha dimensión estratégica sólo es sostenible en tanto existe una base histórico-tradicional, conciencia de un pasado ancestral común, un vínculo con el territorio y un fuerte sentido de pertenencia que trasciende la ubicación física o el nivel de contacto (mayor o menor) de sus miembros con la sociedad occidental dominante (Koonings y Silva; 1999).

El Estado y las autoridades que anuncian la implementación de procesos de consulta a los pueblos indígenas, de acuerdo a lo establecido por el Convenio 169 de la OIT y la Ley de Consulta Previa (29785), no deberían establecer grados o niveles de indigeneidad de acuerdo a la cantidad de elementos o rasgos culturales que tengan estos pueblos o de acuerdo a su mayor o menor contacto con la sociedad dominante occidental. Tampoco debería atribuirse la autoridad de decidir quién es o no es indígena -a partir de percepciones arbitrarias- o en función de la necesidad de inversiones económicas.

El gobierno debe entender la complejidad y diversidad identitaria de los pueblos indígenas amazónicos y andinos, y evitar caer en simplificaciones y definiciones arbitrarias a la hora de establecer quiénes son los sujetos de la consulta. Lo más conveniente sería que a partir de los criterios objetivos y subjetivos establecidos por el Convenio 169 de la OIT, la Ley de Consulta Previa (29785) y con la participación de las organizaciones indígenas, se construyan protocolos que permitan el reconocimiento de estos pueblos que demandan el ejercicio de su derecho a ser consultados,  se autoidentifican como tales y  habitan sus territorios antes de la llegada de los colonizadores y del surgimiento del Estado.


Referencias bibliográficas

Barth Fredrick, 1976: Los grupos étnicos y sus fronteras. La organización social de las diferencias culturales. FCE, México.

Clifford, James, 2010:  “Diversidad de experiencias indígenas: Diásporas, tierras natales y soberanía” en: Indigeneidades contemporáneas: Cultura, política y globalización. De la Cadena, M.; Starn, O. (Editores) Lima: IEP-IFEA.

De la Cadena, Marisol y Starn Orin, 2010: “Introducción” en: Indigeneidades contemporáneas: Cultura, política y globalización. De la Cadena, M.; Starn, O. (Editores) Lima: IEP-IFEA.

Koonings, Kees y Silva, Patricio (Eds.), 1999: “Construcciones Etnicas en América Latina” en: Construcciones étnicas y dinámica sociocultural. Quito: Abya-Yala.

Stavenhagen, Rodolfo, 2004: “Pueblos Indígenas: Entre Clase y Nación”. En: Los desafíos de la Interculturalidad: Identidad, Política y Derecho. Santiago: Universidad de Chile.

Vega, Ismael, 2003: “Ciudadanías en construcción: participación y surgimiento de una ciudadanía indígena” en: Ciudadanías inconclusas. El ejercicio de los derechos en sociedades asimétricas. Zariquiey, R.; Vigil, N. Lima: GTZ-PUCP.

Vega, Ismael y Manuel Cornejo, 1998: “Pueblos Indígenas, identidad, participación y democracia” en: Nueva América N° 80. Río de Janeiro.

* Ismael Vega Díaz, es investigador del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), miembro de Forum Solidaridad Perú y Profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).  www.caaap.org.pe





Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía - Nación Omaguaca
Director de Viltipoco10000
MIEMBRO DEL 'GAPO' Y DE ‘ARGOSIS-INTERNACIONAL’