MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: MARZO 27 DE 2013…
“Queremos denunciar que desde el inicio de este año se ha agudizado la represión y se ha extendido la violencia en general”, señala en entrevista Domingo Ixcoy Hernández, dirigente de la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej.
xBárbara Trentavizzi
desinformemonos.org
El pasado 17 de Marzo desapareció el presidente
del Parlamento del Pueblo Xinca, Roberto Morales, y fue asesinado Exaltación
Marcos, quien iba con él. Ambos eran dirigentes indígenas comprometidos con
denunciar los intentos de las empresas mineras que quieren entrar en estos
territorios. Existe en Guatemala un problema serio entre las comunidades
rurales y las pretensiones extractivas de las empresas extranjeras, que en
algunos casos desemboca en hechos de violencia y represión.
Bárbara Trentavizzi, antropóloga italiana
residente en Guatemala comprometida con las luchas de los pueblos indígenas,
entrevistó a Domingo Hernádez Ixcoy, dirigente indígena -que a su vez ha sido
objeto de amenazas de muerte el año pasado- quien se refiere a la difícil
coyuntura que se está viviendo en este país centroamericano.
A continuación la entrevista completa:
- ¿Podría ilustrar usted
la situación que se está viviendo en las áreas rurales, de frente a las
licencias mineras, hidroeléctricas y diversos proyectos que se pretendem
implantar en Guatemala?
- Nosotros queremos denunciar que desde el
inicio de este año se ha agudizado la represión y se ha extendido la
violencia en general. Dentro de esta violencia común, relacionada también con
la disputa de poderes e intereses ilegales, está también la violencia que se
perpetúa contra el movimiento social que defiende la tierra, y que se
manifiesta sobre todo con la persecución en contra de dirigentes comunitarios.
Han habido una serie de hecho lamentables que
han afectado a los dirigentes de los municipios involucrados en la
resistencia: Tomas Quej, de la comunidad Kalija, de Purulha, Baja
Verapaz; Carlos Hernández Mendoza, miembro del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Salud, del Frente Nacional de Lucha, de la Asociación
campesina Camoteca; la captura de Germán y Santiago Vargas
Hernández, de la comunidad Primavera de San Cristóbal de la Paz; la
captura de Rubén Herrera, dirigente de asamblea departamental para la
defensa de los recursos naturales de Huehuetenango; el secuestro del 17 de
marzo de Roberto González, que hasta el momento no ha aparecido
y la muerte de Exaltación Marcos, secretario y mayordomo del pueblo
Xinka. Roberto era presidente del Parlamento Xinca y uno de los
principales dirigentes de la región. Sin contar los graves hechos de violencia
del año pasado en Totonicapan, el estado de sitio en Barillas.
Estamos viviendo un escalofriante momento de
violencia que nos hace recordar la época del conflicto armado, cuando los
dirigentes eran asesinados por reclamar sus derechos. Ahora somos perseguidos
por no entregar los bienes naturales a las empresas nacionales y extranjeras.
Los que defienden la vida, la identidad y el futuro del país son
asesinados, perseguidos, secuestrados.
La política neoliberal es un proyecto de muerte
y división, que está propiciando la criminalización hacia los movimientos
sociales. Nosotros como dirigentes sociales estamos muy preocupados por esta
política vertical que en nada contribuye a la democracia en Guatemala y que
utiliza métodos del terror colectivo hacia las comunidades.
- ¿Cuáles son las
razones profundas que están atrás de estos hechos?¿Qué análisis elaboraron
ustedes como movimiento indígena?
- En nuestro país, durante los 36 años del
conflicto armado los grupos de poder económico desarrollaron un gran
arsenal de criminalización hacia los movimientos sociales. Se dice que los
indígenas se oponen al desarrollo, que son de ultraizquierda y que sólo
son pequeños grupos. Pero acaba de salir una encuesta que afirma que el
76 por ciento de la población no quiere la minería, la gente en el área rural,
sobre todo, tiene plena conciencia de lo que implica la minería, y el engaño
que representa. Los que hemos tenido la oportunidad de estar afuera vimos que
en ningún país ha significado un desarrollo para los pueblos, cuando se habla
de desarrollo se refiere sólo para las grandes empresas y para la oligarquía,
no para nuestros pueblos.
Uno de los grandes problemas es la falta de una
política de consultas. Para nosotros, en nuestras comunidades, la consulta es
importante, se centra en el diálogo, en el consenso, en el ponerse de
acuerdo sobre aspectos de importancia común. En cambio, el sistema político
impone reformas. Miremos por ejemplo la reforma educativa, este tema afecta
intereses de muchos sectores, pero no se consulta. De esta manera el estado
vulnera los derechos de los pueblos y el que se opone a este proyecto es
criminalizado y perseguido.
En Guatemala se realizaron más de 64 consultas
comunitarias que se pronunciaron con un No a la minería y megaproyectos, y han
sido despreciadas por el Estado, cuando han representado un gran ejercicio de
ciudadanía y participación local.
- Las empresas rechazan
las acusaciones de los movimientos sociales de provocar hechos delictivos y de
represión hacia dirigentes, ¿ustedes que opinan?
- Lamentablemente hemos observado que en muchos
casos los trabajadores se convierten en pequeñas fuerzas de choque, en grupos
armados a favor de las empresas. Vemos en San Miguel Ixtahuacan, en San Juan
Sacatepequez, los tristes hechos de Barillas. Las empresas engañan, hacen
propaganda falsa y engañosa, y cuando encuentran obstáculos empiezan a demandar
a líderes comunitarios creando mucho daño. Quieren explotar los recursos
naturales de manera violenta a como de lugar, con el apoyo de los gobiernos de
turno. Sabemos que muchas de las demandas que afectan a nuestros dirigentes son
por haberse opuesto a empresas y proyectos y los abogados son contratados por
las empresas que se alían con los sectores poderosos del país que utilizan las
fuerzas militares y policíacas para reprimir.
Donde hay destacamento militares es porque hay
proyectos de recursos naturales, se intenta amedrentar a la población. No es,
como se cree a nivel urbano, para combatir el narcotráfico y la violencia
delincuencial. Se vuelve a recurrir al miedo a través de la presencia del
ejército.
- ¿Cuáles son sus
exigencias?
- Nosotros queremos que se resuelvan los
problemas estructurales del país. La firma de los acuerdos de paz impulsó
lamentablemente un proyecto neoliberal que nos empobreció y nos está llevando a
la violencia. No importa cuál de los dos partidos hubiera ganado, todos siguen
el mismo esquema liberal excluyente y racista y un sistema que quiere robarnos
las tierras. Sin tierra, el campesino maya no tiene vida, por eso siempre
la defenderá, es parte de nuestra cultura milenaria.
Queremos que se pronuncie la comunidad
internacional sobre estos hechos de violencia. Ahora no hay guerrilla
pero hay resistencia comunitaria en defensa de la madre tierra, y ésta es
criminalizada y perseguida.
- A los grupos indígenas
se les acusa de atrasados, de no querer modernizarse, de no querer el
desarrollo. ¿Cuál es su concepto de desarrollo?
- Nosotros creemos en un desarrollo surgido de
los pueblos, controlado por los pueblos, administrado por los pueblos. Un
ejemplo de desarrollo es para nosotros la turbina comunitaria de la Zona Reyna.
Las comunidades están pagando 20 Q y tienen luz, ellos tienen el
manejo de la energía. Aquí se propone que veamos con buen ojo a las grandes
hidroeléctricas extranjeras que utilizan el agua de nuestras tierras, cuando en
muchos lugares donde están operando las comunidades no tienen ni luz.
El desarrollo se puede crear sin necesariamente
entregar a las empresas transnacionales nuestro país. Si ellos dejan
millones como regalías es porque se están llevando miles de millones,
Se puede pensar en un desarrollo conducido por
los pueblos, respetando a la madre naturaleza. Los pueblos indígenas no
manejamos una lógica capitalista de acumulación a toda costa, sin importar la
vida humana y el futuro de la tierra. Las comunidades pueden sembrar y exportar
de una manera equilibrada, las cooperativas, por ejemplo, son una alternativa,
pero no reciben apoyo porque amenazan intereses económicos muy fuertes. Durante
el conflicto armado se les acusaba de pertenecer a la guerrilla y se le
reprimió a pesar de no tener ningún vínculo con las fuerzas rebeldes. Las
cooperativas son un potencial para mejorar la vida de los campesinos y de sus
hijos.
- ¿Alguna consideración
final?
- Nosotros hacemos un llamado a los movimientos
sociales, a los académicos a la sociedad indígena y mestiza, a los medios de
comunicación, para que exijan el cese de la represión, queremos que
se tome conciencia de que la violencia jamás va a servir para el desarrollo de
Guatemala.
Como dirigentes y líderes indígenas estamos
sumamente preocupados por lo que está pasando y pedimos a la comunidad
internacional presente en el país levantar la voz sobre estos hechos.
Publicado el 25 de marzo de 2013
Fuente:
http://desinformemonos.org/2013/03/guatemala-ahora-no-hay-guerrilla-pero-hay-resistencia-comunitaria/
Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía - Nación
Omaguaca
Director de ‘Viltipoco10000’, el ‘Gapo’ y
‘ArgosIs-Internacional’
…"Yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo
donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser
tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú"…
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