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Medios: La guerra de la información



Medios: La guerra de la información




La información y la desinformación se han utilizado siempre como armas para someter voluntades y conquistar conciencias. En la lucha secular entre dominadores y dominados, explotadores y explotados, la batalla por las ideas forma parte integral de la efectuada con las armas de la violencia física. Esto es lo que se llama también "guerra de la información". En el frente material se utilizan tanques, aviones, armas químicas y nucleares, etc.. En el espiritual se aplican toda una serie de armas psicológicas, esto es, lo que se denomina violencia simbólica o psicológica. Las guerras del siglo XX constituyen ejemplos de estos tipos de violencia utilizada contra los pueblos y todo tipo de movimientos emancipadores.

Como se sabe, siempre ha habido rebeliones de los esclavos, siempre las habrá mientras dure la sumisión y esclavitud de los muchos desposeídos por los pocos poseedores. Las voces de éstos proclaman a los cuatro vientos que la emancipación es una utopía imposible. Las de los explotados, en cambio, afirman que la autodeterminación de sus vidas es una utopía imposibilitada, pero posible. Y esto es lo que están demostrando los movimientos emancipadores de América Latina, por donde vuelve a cabalgar de nuevo la utopía socialista.

La Revolución Bolivariana se ha convertido hoy en el campo de batalla de lo que los padres del socialismo llamaron la lucha de clases. Mucho se ha escrito ya sobre la violencia desatada en todos los medios contra el triunfo electoral del candidato socialista Nicolás Maduro el 14 de abril. La lucha sigue y seguirá. El comportamiento de Capriles y de quienes lo aúpan recuerda el golpe del fascismo español contra la victoria de la república de 1936 que condujo a la terrible guerra civil y a todo el dolor que todavía dura. Quienes hasta ahora han disfrutado del poder sobre las vidas de los demás no van a renunciar voluntariamente a sus privilegios. Tampoco van a ceder los explotados en su afán por mejorar sus condiciones de vida material y espiritual.

Por lo que se ve, los enemigos jurados de la Revolución Bolivariana, tanto los internos como los externos, utilizan los métodos y las técnicas de los fascismos europeos, reforzados ahora con las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. La estrategia es la misma, mantener el dominio, impedir que el pueblo venezolano organice su convivencia para acceder a su autodeterminación material y espiritual, a su emancipación, a su libertad.

Ese es el objetivo. Para tal fin se requiere el empleo de la violencia. Los fascismos europeos la aplicaron en las circunstancias sobradamente conocidas. Los actos violentos realizados por sus epígonos venezolanos han vuelto a traer a la memoria aquellos comportamiento antihumanos. Aquí, en España, los tenemos aún bien presentes. Sí, los asesinatos de dirigentes y activistas chavistas, los asedios, acosos, incendios de locales, etc. se han practicado durante el día de las elecciones y después. Incluso se ha atacado y destruido centros de salud, sin excluir de estos ataques a los médicos que atienden gratuitamente la salud popular. Porque para el capitalismo, en cambio, la salud debe ser un negocio lucrativo privado que engorde los bolsillos de los pocos.

Mas el recurso a la violencia física está mal visto y, además, es costoso. Estéticamente es preferible mantener el dominio, y el negocio, mediante la violencia psicológica. El capitalismo necesita la dominación psicológica del individuo y la manipulación de su conciencia. Así logra que se identifique con sus valores. Mientras la gente acepte su sistema social no es menester someterla con policías, tanques ni ejércitos. La manera más efectiva de ocultar, esto es, de invisibilizar los actos de violencia psicológica y física de un sistema social que genera angustias, incertidumbre por el futuro, precariedad en el empleo, discriminación de todo tipo, etc., es crear un discurso que mantenga el miedo y haga creer a la población sometida que no hay otra alternativa que la resignación. Es decir, el discurso de la mentira y del engaño.

Hay que intoxicar mucho las mentes para admitir que la guerra es una acción humanitaria, que la destrucción de vidas y haciendas, el envenenamiento de tierras y aguas con uranio empobrecido y enriquecido, el empleo de napalm, agentes químicos, bombas “margarita”, llamadas así porque arrasan una milla cuadrada sin dejar siquiera hierba, y tantas otras armas de destrucción masiva aplicadas por los EE UU y la OTAN contra las poblaciones de Japón, Vietnam, Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Libia, etc., son instrumentos de la libertad y la democracia. O para aterrorizar a la propia población con las constantes advertencias de inminentes atentados terroristas.

El control de la comunicación y de la información contribuye a legitimar el poder político de la clase propietaria. El orden cultural no es independiente del económico. Se envuelve en la bandera nacional, proclama su devoción a la patria. Pero su patriotismo se mide por hectáreas. Se es tanto más patriota cuantas más hectáreas de patria se posean, Por eso se desprecia a los que carecen de ellas, campesinos pobres, pueblos aborígenes, etc.

Ese pequeño grupo poseedor está perdiendo su poder y su dominio económico y espiritual, su oligopolio de los medios de información y comunicación. De ahí los ataques a los medios comunitarios, ampliadores de conocimiento, de visibilidad, de conciencia, de voluntad democrática, de autodeterminación. Recuérdense, por ejemplo, los bombardeos nortemericanos a las emisoras de radio y televisión yugoslavas, iraquíes, libias, etc. para impedir que sus poblaciones accedieran a otras informaciones y a otras imágenes de la guerra que no fueran las suyas. Y ahora, los ataques a los medios electrónicos, los hakeos a las instituciones, lo que empieza a denominarse guerra electrónica. Así es como practican su tan cacareada libertad de expresión.

Para llevar a cabo esta guerra de la información el imperialismo ha creado toda una serie de organismos dedicados a producir informaciones falsas que contribuyan a facilitarse su dominio tanto dentro como fuera del propio Estado. Ahí están, por ejemplo la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), que abastece de noticias a los medios de difusión latinoamericanos (y españoles, como El País), la OSI (Oficina de Influencia Estratégica, por sis siglas en inglés), dependiente del Pentágono, o la USIA (Agencia de Información Estadounidense), sin mencionar las de la propia CIA. Su objetivo es construir, a nivel planetario, el soporte cultural de la globalización económica del capitalismo. Una forma más de obtener el consenso, la uniformidad en la información contra la Revolución Bolivariana. Aparte, claro está, de la coincidencia en sus intereses económicos.

Tenemos así un régimen totalitario de comunicación e información que aspira a su seguridad y fortalecimiento, a justificar sus fechorías en función de sus intereses de beneficio privado y no en función del bien común de los pueblos. A eso que llaman “intereses nacionales”, concepto tan semejante al Lebensraum (espacio vital) de los nazis. Las pautas de esta comunicación totalitaria las marcaron Hitler y Goebbels. No en vano los norteamericanos se llevaron a la práctica totalidad de los funcionarios de su Ministerio de Propaganda e Ilustración Popular a los Estados Unidos y los pusieron a su servicio.

Las técnicas de esta comunicación totalitaria son muy numerosas, entre ellas, cabe mencionar la mentira, la tergiversación, el uso perverso del lenguaje, el miedo, la sospecha, la censura, la represión académica, la simplificación, la selección, el silenciamiento, etc. Todas ellas componentes de la manipulación, esto es, la intervención consciente en los contenidos y formas de la comunicación en función de los intereses privados de sus propietarios. Aquí sólo haremos una breve referencia a la mentira, la selección y el silenciamiento. Esto es, a las más directamente relacionadas con la ampliación o reducción del conocimiento y de la ignorancia, con la ilustración y con el ocultamiento, con la visibilidad e invisibilidad del dominio. La mendacidad se ha convertido en el estilo de vida del globalizado tardocapitalismo. Con mentiras empezó la guerra hispano-estadounidense, la II Guerra Mundial, la de Vietnam, la del Golfo, la de Yugoslavia, la de Libia, etc. Su gran mentira estriba en la ocultación de que en la sociedad de libre mercado, como se define el capitalismo, existen intereses contrapuestos, antagónicos, entre ricos y pobres. Que los intereses nacionales y la seguridad de Occidente no se ven amenazados por los desarrapados campesinos de Afganistán ni los depauperados indígenas den América Latina. Sino que se trata más bien de los intereses de las grandes compañías transnacionales. Ignorar la historia del genocidio de las poblaciones indígenas, de la esclavitud de los negros por los terratenientes blancos, de la explotación de los pobres por los ricos, equivale a quedar desarmado ante las mentiras que propagan los detentadores del poder. Hay que recordar que la población de los Estados Unidos es una de las mas ignorantes del mundo, a pesar de sus excelentes universidades para ricos.

La información es, por su naturaleza, selectiva. De ahí que la selección sea obligada, pero no neutral. En lo que se denomina sociedad de libre mercado se selecciona, como es lógico, lo que se cree que se va a vender mejor y a más gente. Esto es, se produce información con valor de cambio y no con arreglo a valores de uso, de beneficio común. Mas, con la propiedad de los medios, la minoría propietaria tiene también el poder de definir la realidad para los muchos, de decirles lo que pasa, lo que es bueno y malo, lo que hay que hacer y no hacer, cómo hacerlo, etc. Este poder de fijar el programa social de cualquier comunidad es la clave del control social. Lord Nordcliffe, dueño de uno de los consorcios más poderosos de periódicos de principios de siglo XX lo explicaba así: "Dios enseñó a los hombres la lectura para que yo pueda decirles a quién deben amar, a quién deben odiar y lo que deben pensar."

El sencillo método de manipular comunicando tan sólo lo que a uno le conviene implica, claro está, el de silenciar lo que no conviene. Cuando la verdad no responde a los intereses del capital no se trata de mentir, sino de no decir la verdad. Este método es más difícil de ver para los lectores, oyentes y telespectadores. Se informa de modo selectivo, pero creíble. sobre fenómenos, detalles, sin explicar la esencia del sistema, sin contexto.

Esta técnica del silenciamiento, tan empleada en las dictaduras, se mantiene vigente en las llamadas democracias, aunque de vez en cuando ocurran filtraciones, generalmente interesadas, que llegan al público. Pero siempre hay temas tabú que ningún medio ni periodista aborde sin riesgo de perder su existencia. Basta con retirarle la publicidad comercial al medio y despedir al periodista.

Esta clase propietaria y sus corifeos quieren hacernos creer que su oposición a los gobiernos y movimientos revolucionarios se debe a que éstos no disponen de medios de oposición o no han adoptado el modo occidental (financiado) de elecciones. Cosa que ya no pueden afirmar tras el triunfo de la izquierda en Venezuela, Ecuador, Bolivia o Nicaragua. Olvidan, u ocultan, que la libertad de expresión corre pareja con la conquista de otras libertades, que es producto de la lucha de clase, la lucha por la seguridad social, el empleo, el derecho a la educación y a la asistencia sanitaria gratuita, etc.

Es fácil entender, pues, que el objetivo de la información y desinformación que se produce en torno a Venezuela oculta, invisibiliza, más que ilustra, visibiliza. Se pretende así, adormecer las conciencias, sustraerlas al pensamiento crítico. El adocenamiento es una medida de protección. Que se sepa, ningún medio de comunicación antibolivariano ha dicho hasta ahora que el malestar de millones de personas depende del escandaloso bienestar de unos cuantos multimillonarios.

La tarea bolivariana, en cambio, estriba en hacer conscientes a los ciudadanos de que se emancipen de los poderes dominantes en la economía y en la cultura, de que tomen conciencia de la necesidad de producir una comunicación basada esencialmente, no en el valor de cambio capitalista, sino en el valor de uso socialista, esto es, una comunicación cualitativa, que parta del receptor, de sus intereses y necesidades. En suma, aplicar criterios de rentabilidad social y no sólo criterios de rentabilidad financiera.

Semejante comunicación cognitiva es necesaria para el conocimiento y dominio del medio ambiente, esto es, de la sociedad en que se vive, a fin de ser dueños y no víctimas de ella. Pues, como se sabe, el conocimiento estimula la acción, el deseo de cambio a mejor, quien ha comprendido, cambia. “La ignorancia jamás ha ayudado todavía a nadie”, decía K. Marx en 1846. Convertir los medios en fabrica de pensamiento en vez de fábrica de sueños, en actividad en vez de accionismo, en creeatividad en vez de imitación.

¿Qué averiguamos cuando sabemos que determinadas condiciones no permiten el desarrollo del ser humano? ¿Qué tenemos con saber que la producción de noticias está enajenada, el transporte tecnocratizado, el consumo manipulado? Descubrir las relaciones de los procesos de comunicación con otros procesos económicos, de dominio, no significa, por lo pronto, más que hacer comprensibles nuevas relaciones y así sucesivamente. La sociedad que oculta el conocimiento y genera alienación es un caldo de cultivo para la violencia. Si el capitalismo es la cultura de la violencia y la muerte, el socialismo es la cultura de la paz y la vida. De ahí que una manera de combatir su violencia estribe en exponer verazmente las artimañas de dirección y perversión con que este régimen seduce al público, esto es, al pueblo. Esa es la tarea titánica que espera a los medios de comunicación comunitarios que aguarda a los revolucionarios bolivarianos. Porque “Felicidad es el conocimiento de la realidad para dominarla”, decía el biólogo Faustino Cordón.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Opinión: Un 1º de Mayo más para ratificar el compromiso de la clase trabajadora



Opinión: Un 1º de Mayo más para ratificar el compromiso de la clase trabajadora

OPINIÓN… VILTIPOCO10000: MAYO 01 DE 2013…


Este siglo XXI casi recién comienza a inscribir en la historia sus acontecimientos más significativos a nivel individual, nacional o mundial. Luego el tiempo, en su proceso de sedimentación y encumbramiento, se encargará de convertirlos en patrimonio de las generaciones futuras. Así ha ocurrido con los actos del 1 de Mayo que recuerdan en espíritu a aquellos mártires de Chicago que fueron inmolados por la injusticia norteamericana, acusados y condenados a la pena capital por un crimen que no cometieron, y en cuyo honor y vindicación se acordó conmemorar en 1890 esta fecha representativa de las luchas obreras, por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889. Al celebrar esta conmemoración, con manifestaciones festivas o marchas de protestas, con toda su significación y su carga de conquistas para los trabajadores durante más de una centuria, así como los remotos y posteriores reclamos justos de los trabajadores aún insatisfechos en los distintos países, vale reiterar los hechos que son raíces de la misma. El acontecimiento primario en el siglo XIX tuvo lugar el 1° de mayo de 1886, cuando 200.000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros 200.000 obtenían la conquista exigida por los otros con la simple amenaza de paro.

Una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de 8 horas. El hacer valer la máxima: “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”. Desde aquel acontecimiento ocurrido el 1 de mayo de 1886, que terminó siendo aciago durante los días 2, 3 y 4, pocas cosas esenciales han cambiado en los países sometidos al capitalismo salvaje. Si la huelga fue el instrumento esgrimido por los trabajadores norteamericanos y los mártires de Chicago, con un saldo de muerte para sus protagonistas, aún hoy las noticias jalonan los derroteros de la clase obrera en procura de justicia y equidad.

Un testigo visionario de aquellos tiempos, José Martí, expresó en juicio certero, el 15 de abril de 1887, lo siguiente: “no es esta o aquella huelga particular lo que importa, sino la condición social que a todas las engendra”; “menos huelgas habría o durarían menos, si los que las provocan por su injusticia no agravaran las razones de ellas con sus aires altivos, o con alardes de fuerza que enconan la herida de los que ya están cansados de ver ejercitada sobre ellos la fuerza ajena, y entran en el conocimiento y voluntad de su propia fuerza”; y “las huelgas son justas cuando se apoyan en un derecho claro” y es un “sistema justo…salvador y necesario cuando se usa para rechazar exageradas exigencias de los capitalistas”. Ante la realidad norteamericana de aquella época, Martí advertía: “Los pueblos, como los médicos, han de preferir prever la enfermedad, o curarla en sus raíces, a dejar que florezca en toda su pujanza, para combatir el mal desenvuelto por su propia culpa, con métodos sangrientos y desesperados”.

¡Qué gran consejo para el mundo contemporáneo en que tantas injusticias y culpas sociales andan del brazo a pesar de las voces que reclaman un mundo más justo y mejor! Para mayor elocuencia en el relato, Martí se hizo eco de las palabras de uno de los condenados, Georg Engel, antes de morir:

“¿Temblar porque me han vencido aquellos a quienes hubiera yo querido vencer? Este mundo no me parece justo; y yo he batallado, y batallo ahora con morir, para crear un mundo justo. ¿Qué me importa que mi muerte sea un asesinato judicial? ¿Cabe en un hombre que ha abrazado una causa tan gloriosa como la nuestra desear vivir cuando puede morir por ella?”

En fin, así ocurrieron aquellos sucesos de Chicago y se selló la suerte de aquellos mártires cuyos cortejos fúnebres, en su día, fueron acompañados de cientos de sus compañeros y partidarios. Ellos fueron: Georg Engel, alemán, 50 años, tipógrafo; Adolf Fischer, alemán, 30 años, periodista; Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista, se entregó para estar con sus compañeros y fue juzgado igualmente; Hessois Auguste Spies, alemán, 31 años, periodista; Louis Linng, alemán, 22 años, carpintero. Este último para no ser ejecutado, se suicidó en su propia celda. Siempre estará justificado recordar a estos hombres apasionados por su afán de justicia, pues las ideas que defendían se han concretado en muchos países y reconocidas como derechos humanos internacionalmente, aunque aún reste mucho por conquistar en este terreno, ya que expresaba Martí que… “toda idea justa lleva en sí misma su realización”.

Y qué razón tuvo Martí cuando expresó que “ningún mártir muere en vano, ni ninguna idea se pierde en el ondular y revolverse de los vientos. La alejan o la acercan; pero siempre queda la memoria de haberla visto pasar”.

Retomando el origen primigenio de las luchas obreras y las represiones, que se han sucedido desde siglos hasta nuestros días, cabe afirmar que para la reflexión profunda de Martí quedaba claro que el egoísmo era el sustrato de los males sociales que inquietaban y alborotaban a los trabajadores, y éste prosigue siéndolo en la época contemporánea. Es que la riqueza desmedida engendra “ese culto general a la riqueza, pagado por todos, trae a todos ofuscados. El hombre cree, en engaño, que su principal, si no su único objeto en la tierra, es acumular una fortuna. Y le parece que toda otra dedicación que no sea la egoísta es una mala acción, muy censurable”.

Esa es la filosofía que impregna y emponzoña el alma de los ciudadanos en el capitalismo, que flota como una herencia perniciosa e irradia hacia todas partes; y es que, como expresara el Maestro, “las riquezas injustas; las riquezas que se arman contra la libertad, y la corrompen; las riquezas que excitan la ira de los necesitados, de los defraudados, vienen siempre del goce de un privilegio sobre las propiedades naturales, sobre los elementos, sobre el agua y la tierra, que sólo pueden pertenecer, a modo de depósito, al que saque mayor provecho de ellos para bienestar común. Con el trabajo honrado jamás se acumulan esas fortunas insolentes”. Y es que las sociedades presididas por el gran capital, a pesar de su evolución de siglos y sus variantes alcanzadas y desarrolladas hasta la actualidad, son en esencia autoritarias y antidemocráticas, aunque se vistan de seda y se proclamen paraísos liberales, pues como expresara Martí visionariamente “…sociedad autoritaria es, por supuesto, aquella basada en el concepto, sincero o fingido, de la desigualdad humana, en la que se exige el cumplimiento de los deberes sociales a aquellos a quienes se niegan los derechos, en beneficio principal del poder y placer de los que se los niegan: mero resto del estado bárbaro”.

Y Martí, oteando el horizonte desde su atalaya en el siglo XIX, barruntaba que “…se viene encima, amasado por los trabajadores, un universo nuevo”, pues analizaba que “...cada hecho de que un trabajador sufre es consecuencia ordenada de un sistema que lo maltrata por igual a todos y que es traición de una parte de ellos negarse a cooperar a la obra pujante e idéntica de todos”.

Por eso, pudo evaluar, tal vez con un atisbo luminoso adelantado, al político y filósofo que puso su obra al servicio de la redención de la clase obrera. De él expresó: “Karl Marx estudió los modos de asentar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos…”. Ante su muerte, expresó con rotundez admirable: “Como se puso del lado de los débiles, merece honor”. Cuando los trabajadores cubanos desfilan a todo lo largo del país lo hacen integrados plenamente, y los trabajadores, campesinos, intelectuales, estudiantes, jóvenes, adultos y viejos, hombres y mujeres, civiles y militares llevan en sí mismos el honor y el deber de rendir el homenaje a la pléyade de mártires de las luchas obreras y el compromiso de que sus ideales e ideas, como instrumentos de lucha revolucionaria del pasado, presente y futuro, se defenderán con lealtad y consecuencia.

En esta hora de la historia, después de andar y desandar tantos caminos, no queda otra alternativa que mirar el futuro con ojos de guerreros y con el alma sensible de los soñadores.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.





Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía - Nación Omaguaca
Director de ‘Viltipoco10000’, el ‘Gapo’ y ‘ArgosIs-Internacional’
…” El mundo que queremos nacerá de hombres y mujeres que dicen no a esta guerra de exterminio; la vida florecerá de la acción colectiva, la semilla de hace más de quinientos años sigue creciendo y emerge desde abajo y camina a la izquierda"…

MI: Botswana: Gobierno intimida a bosquimanos prohibiéndoles cazar



MI: Botswana: Gobierno intimida a bosquimanos prohibiéndoles cazar

MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: ABRIL 29 DE 2013…

xTeleSUR
Publicado el 23/04/2013


El Gobierno de Botswana busca por todos los medios expulsar al pueblo bosquimano de sus tierras ancestrales. Ellos habitan las tierras del Kalahari desde hace más de 20 mil años y aseguran que no las abandonarán, además denunciaron que el Gobierno sólo busca explotar la riqueza natural ya que se han encontrado en su subsuelo grandes reservas de diamantes. Las autoridades del país africano intimidan a este pueblo realizando detenciones judiciales de miembros de la comunidad por cazar animales, una actividad de supervivencia que han realizado por décadas enteras, argumentando que se trata de una reserva natural. Los bosquimanos, temen no poder pagar una defensa legal y que ese sea el motivo por el que terminen siendo arrancados de su ancestral hogar.

Corresponsal: Xavier Aldekoa
Categoría: Política
Programa de origen: Edición Central

Fuente:






Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía - Nación Omaguaca
Director de ‘Viltipoco10000’, el ‘Gapo’ y ‘ArgosIs-Internacional’
…” El mundo que queremos nacerá de hombres y mujeres que dicen no a esta guerra de exterminio; la vida florecerá de la acción colectiva, la semilla de hace más de quinientos años sigue creciendo y emerge desde abajo y camina a la izquierda"…

MI: Los Bosquimanos, el grito de auxilio del pueblo más antiguo de la Tierra

MI: Los Bosquimanos, el grito de auxilio del pueblo más antiguo de la Tierra

MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: ABRIL 29 DE 2013…

xSurvival.es

Hay 100.000 bosquimanos en Botsuana, Namibia, Sudáfrica y Angola. Son el pueblo indígena del Sur de África y han vivido allí durante decenas de miles de años.

En el centro de Botsuana se encuentra la Reserva de Caza del Kalahari Central, que fue creada para proteger tanto el territorio tradicional de 5.000 bosquimanos gana, gwi y tsila (y de sus vecinos los bakgalagadi), como la caza de la que dependen.

A comienzos de la década de los años ochenta, se se descubrieron diamantes en la reserva. Poco después, ministros del Gobierno se trasladaron al lugar para decir a los bosquimanos que tendrían que abandonar sus hogares a causa del hallazgo de diamantes.

En 1997, 2002 y 2005 se realizaron tres grandes desalojos en los que se expulsó a casi todos los bosquimanos, por medio de amenazas y llevándoselos en camiones. Asimismo, durante estos desalojos, sus hogares fueron desmantelados, se cerraron la escuela y el centro de salud y se destruyó su suministro de agua.

Aquellos que no han regresado a la reserva viven ahora en campos de reasentamiento fuera de la reserva. Rara vez pueden cazar y, cuando intentan hacerlo, son detenidos o golpeados. De este modo, dependen casi totalmente en las limosnas que les da el Gobierno. En este momento son víctimas del alcoholismo, el aburrimiento, la depresión y enfermedades como la tuberculosis y el SIDA.

Niño bosquimano, CKGR, Botsuana 2004.
© 2004 Stephen Corry/Survival
A menos que puedan regresar a sus tierras ancestrales, sus sociedades así como su particular modo de vida serán destruidos y muchos de ellos morirán.

A pesar de que los bosquimanos ganaron en los tribunales el derecho a regresar a sus tierras en 2006, el Gobierno ha hecho todo lo posible para impedir este regreso, como, por ejemplo, prohibirles el acceso al pozo de agua que utilizaban antes de ser expulsados. Sin dicho pozo, los bosquimanos se enfrentan a muchas dificultades para encontrar agua suficiente que les permita sobrevivir en sus tierras.

Los bosquimanos emprendieron otra batalla legal contra el Gobierno en un intento de recuperar el acceso a su pozo. Aunque su demanda fue inicialmente desestimada , en enero de 2011 el Tribunal de Apelaciones de Botsuana sentenció que los bosquimanos pueden usar su antiguo pozo de agua y también excavar otros nuevos en la reserva. Los jueces describieron la situación de los bosquimanos como “una desgarradora historia de sufrimiento humano y desesperación”.



Xoroxloo Duxee murió de deshidratación después de que el pozo de agua de los bosquimanos quedara inutilizable.
© Survival
El Gobierno, al mismo tiempo que impide a los bosquimanos tener acceso al agua, permite a los animales salvajes beber de los nuevos pozos que ha excavado. Asimismo, ha otorgado una licencia a Wilderness Safaris, una empresa de safaris, para que abra un alojamiento turístico dentro de la reserva.

El Kalahari Plains Camp se abrió después de que Wilderness Safaris firmara un contrato de alquiler con el Gobierno. Sin embargo, el acuerdo no establecía ninguna cláusula sobre los derechos de los bosquimanos, en cuyas tierras se encuentra el alojamiento. Los bosquimanos no han sido consultados sobre esta iniciativa.

Mientras que los bosquimanos de los alrededores tienen problemas para encontrar agua suficiente para sobrevivir en sus tierras, los clientes del alojamiento pueden tomar un cóctel junto a la piscina del campamento.


Piscina del nuevo complejo turístico de Wilderness Safaris en la RCKC
© Survival
Además, el Gobierno:

Ha rechazado expedir permisos a los bosquimanos para cazar en su propia tierra (a pesar de la sentencia de diciembre del Tribunal Supremo de Botsuana sobre la ilegalidad de rechazar la emisión de permisos).

Ha detenido a más de 50 bosquimanos por haber cazado para alimentar a sus familias.
Les ha prohibido llevar sus pequeños rebaños de cabras a la reserva.

Su política consiste, claramente, en intimidar y asustar a los bosquimanos para que se queden en los campos de reasentamiento y en hacer imposible la vida a aquellos que han regresado a sus tierras ancestrales.

Caso judicial

En 2002, los bosquimanos llevaron a juicio al Gobierno. Querían que el tribunal declarase que su expulsión era ilegal. Debido a discusiones sobre el procedimiento, las vistas orales no comenzaron hasta 2004.

A pesar de que los bosquimanos son los ciudadanos más pobres de Botsuana, el caso se convirtió en el más largo y caro de la historia del país.

Inicialmente, 239 adultos bosquimanos se personaron como acusación. Posteriormente, otros 135 adultos pidieron ser añadidos a la demanda. Junto con sus hijos, este grupo representaba a un número aproximado de 1.000 bosquimanos. Desafortunadamente, de los 239 demandantes originales, el 12% murió esperando justicia.


Hombre bosquimano.
© Lottie Davies/Survival
Mientras el juicio se llevaba a cabo, muchos bosquimanos intentaron regresar a su hogar en la reserva. Sin embargo, el Gobierno expulsó de nuevo a casi todos, a algunos de ellos por tercera vez. Durante el juicio, el Gobierno eliminó de la Constitución la cláusula clave que protegía sus derechos.

Gracias a la generosidad de sus socios/as y simpatizantes, Survival ayudó a los bosquimanos a llevar su caso ante los tribunales.

El 13 de diciembre de 2006 los bosquimanos obtuvieron una victoria histórica. Los jueces dictaminaron que la expulsión era “ilegal e inconstitucional”, y que tenían derecho a vivir dentro de la reserva, en su tierra ancestral.



El tribunal también declaró que los bosquimanos tenían derecho a cazar y a recolectar en la reserva, y que no tendrían que solicitar permisos para entrar en ella. Más sobre este dictamen histórico.

A pesar de que el Gobierno anunció rápidamente que no apelaría la sentencia, desde entonces ha hecho todo lo posible para entorpecerla.

En 2010 los bosquimanos llevaron al Gobierno a los tribunales otra vez en un intento de obtener acceso al agua dentro de la reserva. Un juez desestimó su caso, pero en enero de 2011 el Tribunal de Apelaciones de Botsuana anuló dicha decisión y condenó el “trato degradante” del Gobierno a los bosquimanos.

Agua

En febrero de 2011, el tribunal más poderoso de Botsuana dictaminó que los bosquimanos tienen derecho a acceder al agua dentro de su hogar en la Reserva de Caza del Kalahari Central.

Cortar su suministro de agua era una de las tácticas empleadas por el Gobierno de Botsuana para impedir que los bosquimanos regresaran a la Reserva de Caza del Kalahari Central.

El Gobierno selló el único pozo y retiró la bomba de agua, lo que lo hacía inservible del todo, durante las expulsiones de los bosquimanos de la Reserva.

Aquellos bosquimanos que regresaron a la Reserva, tanto antes como después de su victoria judicial, se vieron obligados a sobrevivir con el agua que recogían en las charcas poco profundas que se formaban con las lluvias, y con la hidratación que les proporcionaban melones y raíces. La vida era extremadamente difícil durante la estación seca, y al menos una mujer murió de hambre y sed.

Niños bosquimanos en Molapo, en la Reserva de Caza del Kalahari Central, con los melones que cubren parte de sus necesidades de hidratación.
© Lottie Davies/Survival
Mientras tanto, el Gobierno permitió a una empresa de diamantes que usase todo el agua que necesitara dentro de la Reserva, excavó nuevos pozos para animales salvajes con financiación de la empresa de joyería Tiffany & Co y dio luz verde a Wilderness Safaris para abrir un alojamiento turístico en la Reserva, con piscina incluida.

En 2010 los bosquimanos llevaron de nuevo al Gobierno a los tribunales en un esfuerzo para conseguir el acceso a su pozo. El caso llegó al Tribunal Supremo en junio de 2010, pero el juez desestimó su demanda.

La última sentencia del Tribunal de Apelaciones anula esa decisión, y describe el trato del Gobierno a los bosquimanos como “degradante”.

Ahora ya está reabierto el pozo de los bosquimanos en la comunidad de Mothomelo, y tienen acceso al agua potable después de nueve años.

Niñas bosquimanas disfrutan con el agua del pozo de Mothomelo.
© Vox United/Survival
Los bosquimanos aún temen que el Gobierno vuelva a cerrar el pozo. Sin embargo, esperan que Gem Diamonds cumpla su promesa de abrir más pozos para otras comunidades de la Reserva este año.

Los diamantes

Los bosquimanos, Survival y muchos otros observadores creemos que se despojó a los bosquimanos de sus tierras porque éstas son ricas en diamantes.

Su reserva está en el centro de la zona de producción de diamantes más rica del mundo. Se sabe que en ella existe por lo menos un enorme yacimiento de diamantes, ubicado en una comunidad bosquimana llamada Gope. Asimismo, se sabe que en la reserva también hay abundancia de otras kimberlitas (piedras volcánicas de las que se obtienen los diamantes).

En mayo de 2007, De Beers vendió su depósito en Gope a Gem Diamonds por 34 millones de dólares. El presidente de Gem Diamonds calificó el yacimiento de Gope como un “bien problemático para De Beers” debido a la campaña por los bosquimanos.

Bosquimanos en Gope antes de ser expulsados.
Gem Diamonds ha declarado públicamente que el yacimiento podría estar valorado en más de 2.000 millones de dólares (tomando como referencia los precios de 2007) y proyecta construir una mina en Gope cuando las condiciones económicas sean favorables. En 2010 Gem incrementó su estimación del valor del yacimiento de Gope hasta los 3.300 millones de dólares.

El Gobierno de Botsuana se encuentra en proceso de aprobar la construcción de la mina, pero ya ha declarado que no permitirá a Gem que provea de agua a los bosquimanos. Sin embargo, el Gobierno ha reservado el derecho de utilizar agua de los pozos que Gem perfore para que los animales salvajes puedan beberla. Gem Diamonds argumenta que los bosquimanos están a favor de la mina, sin embargo, éstos no han recibido asesoramiento independiente sobre cuáles serían los probables impactos de su construcción.

Otras empresas diamantíferas están involucradas en la extracción de diamantes en la zona. Petra Diamonds está explorando la reserva y ha identificado las zonas de Gope y Kukama como de mayor prioridad.

Más información

•           Los bosquimanos de Gope. Información de contexto sobre la antigua comunidad bosquimana de Gope, en la Reserva de Caza del Kalahari Central.
•           Los bosquimanos no son para siempre (PDF, 15 páginas, actualizado por última vez en septiembre de 2006, en inglés).. Esta hoja de datos, subtitulada “Botsuana: diamantes en la Reserva de Caza del Kalahari Central y la expulsión de los bosquimanos”, explica en detalle lo que rodea a la expulsión de los bosquimanos de la RCKC.

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Fuentes:




http://www.survival.es/progresopuedematar






Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía - Nación Omaguaca
Director de ‘Viltipoco10000’, el ‘Gapo’ y ‘ArgosIs-Internacional’
…” El mundo que queremos nacerá de hombres y mujeres que dicen no a esta guerra de exterminio; la vida florecerá de la acción colectiva, la semilla de hace más de quinientos años sigue creciendo y emerge desde abajo y camina a la izquierda"…

MI: ¿Acuerdo, consulta o consentimiento? Las industrias extractivas frente a los derechos territoriales de los pueblos indígenas.



MI: ¿Acuerdo, consulta o consentimiento? Las industrias extractivas frente a los derechos territoriales de los pueblos indígenas.

MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: ABRIL 23 DE 2013…

xRoger Merino*

El Derecho Público ha sido un instrumento poderoso para justificar la expropiación del territorio indígena en el proyecto colonizador. La utilización de doctrinas legales como la teoría del descubrimiento y la conquista (desarrollada por el Juez inglés Edward Coke), la “guerra justa” (desarrollada por el padre del Derecho Internacional, Francisco de Vitoria), “terra nullius” (promovida por el padre del liberalismo, John Locke), o la teoría de las naciones dependientes (formulada por el juez estadounidense, John Marshall), son ejemplos clásicos de ello. Sin embargo, el Derecho Privado también ha tenido un rol importante en este proceso a través del derecho contractual.

Así, en la historia de la colonización se han celebrado muchos contratos entre los colonos y los indígenas que casi nunca fueron justos (con términos de intercambio desproporcionados) o incluso fueron fraudulentos. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, cuando este tipo de transacciones fueron investigadas en los años 1840s, se encontró que los supuestos vendedores Maori no poseían la autoridad de negociar por todos los titulares de los enormes territorios vendidos (Banner, 2005). En el tratado con la federación de pueblos indígenas Haudenosaunee (1789), Estados Unidos garantizaba a las naciones indias una extensa parte de territorio (la mitad de New York), prohibiendo la compra de esa tierra por no indígenas, incluyendo el Estado. Sin embargo, el Estado de New York usó contratos de leasing - muchos de hasta 999 años - sobre casi todo el territorio nativo. Los Haudenosaunee inicialmente estuvieron de acuerdo porque el gobernador les aseguró que esa era una manera de proteger su territorio en contra de las ventas ilegales, y la Corte Suprema de New York legitimó los ilícitos leasings (Churchill, 2002).

Estas transacciones se celebraban desde la perspectiva del Derecho Occidental, asumiendo que cada contratante defiende su propio interés individual en la formulación de una relación jurídico-patrimonial entre dos partes libres e iguales. Esta visión del derecho contractual es universalista pues pretende que todo contratante maximice un interés económico, negando cualquier otro tipo de legalidad que se base en valores ajenos a la autonomía de la voluntad.

Esta es la tradición en la que justamente se basa el “acuerdo previo” regulado en el Artículo 7 de la Ley N° 26505: "la utilización de tierras para el ejercicio de actividades mineras o de hidrocarburos requiere acuerdo previo con el propietario o la culminación del procedimiento de servidumbre...". Asimismo, el Reglamento Ambiental para las Actividades de Exploración Minera, Decreto Supremo N° 020-2008-EM, en su Artículo 7.1 inciso c) señala que es obligación del titular de la concesión contar con el “derecho de usar el terreno superficial correspondiente al área en donde va a ejecutar sus actividades de exploración minera…” La propiedad sobre el terreno superficial corresponde muchas veces a pueblos indígenas, siendo el caso que de acuerdo con este marco legal la obtención de ese derecho se hará mediante la libertad de contratación regulada en el Código Civil y protegida constitucionalmente en el Artículo 62 de la Constitución.

En la práctica, lo que muchas empresas hacen es negociar con dirigentes de comunidades o con personas individuales para obtener este “acuerdo previo” a cambio de un beneficio económico. El problema es que - tal como ha sucedido en el pasado- muchas comunidades no pueden conocer las implicancias de este mecanismo contractual, o se negocia con personas que no tienen verdadera representatividad, o se busca un acuerdo con la finalidad de quebrar la organización indígena, debilitando la posibilidad de presentar una posición compacta y articulada. En el fondo, aunque parece un instrumento justo pues permite expresar la voluntad de pobladores (indígenas o no) que se verían afectados por proyectos extractivos, e incluso puede ser objeto de fiscalización ambiental al no llevarse a cabo (ver Resolución N° 034-2012-OEFA/TFA), el acuerdo previo es un instrumento funcional a la lógica expansiva del extractivismo pues invisibiliza los derechos de los pueblos indígenas como naciones.

En efecto, la lógica del acuerdo previo implica que existe un titular propietario bien identificado y con él o sus representantes se llevará a cabo la negociación. Pero ¿Qué sucede cuando un pueblo indígena no ha podido titular sus derechos sobre su tierra? ¿Qué sucede si es que el impacto inicial del proyecto se dará en una comunidad pero dado que el proyecto es de gran envergadura podría afectar comunidades aledañas? En resumen, el acuerdo previo puede invisibilizar, negar, ocultar la legalidad indígena que se basa en la autodeterminación antes que en la autonomía de la voluntad.

Y esto debe quedar bien claro. Mientras el acuerdo previo se funda en el principio de la autonomía de la voluntad y la libertad de contratar; la consulta y el consentimiento previo se fundan en el principio de autonomía colectiva, principio que fundamenta la facultad de organización política y social. Sin embargo, esta autonomía colectiva tiene diversos alcances. En el caso de la consulta está ligada al principio de participación, mientras en el caso del consentimiento está ligada al principio de autodeterminación. Mientras el principio de participación hace hincapié en el hecho de formar parte de los procesos de toma de decisiones estatales; el principio de autodeterminación se refiere al respeto de las propias decisiones como grupo que se funda en valores distintos a los del Estado liberal (Merino, 2013). Por ello, la consulta es tan alentada no solo por el Estado sino también por organismos internacionales y empresas que buscan mostrarse como socialmente responsables (Rodríguez, 2011): se trata de convencer a los pueblos que un determinado modelo económico y de estado es el más adecuado para su “desarrollo”, y solo le queda al pueblo “participar” en esa decisión ya tomada. 

En ese contexto, es casi una muletilla afirmar que la consulta previa es un mecanismo que busca el “diálogo intercultural” y la “inclusión social”, y que su relación con el consentimiento es de regla – excepción, teniendo en cuenta el Convenio 169 de la OIT, los fallos de la CIDH (particularmente Saramaka) y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, que, leídos en conjunto, establecerían sólo algunos casos en los cuales se daría el consentimiento.

Cuando se hace esta operación - muy usual entre los abogados -, aunque se siga hablando de autodeterminación, se termina ensalzando la “consulta” y ligándola al principio de participación, tal como lo hace el Tribunal Constitucional de Colombia. Pero tomar al pluralismo jurídico en serio debería darnos otro resultado. Si los derechos de los pueblos indígenas tienen como fuente el principio de autodeterminación antes que las sentencias de la CIDH (que sólo han venido adaptando a cuenta gotas la legalidad indígena a un sistema de derechos humanos por naturaleza eurocéntrico), entonces es el consentimiento - no la consulta, muchos menos el acuerdo – lo primordial para resolver las situaciones en las que el Estado pretende realizar proyectos extractivos sobre territorio de pueblos indígenas, por lo que los esfuerzos interpretativos y teóricos deberían buscar potenciar este principio antes que limitarlo.

Por lo expuesto, el régimen normativo del acuerdo previo sólo debe aplicarse en el caso en que no nos encontramos ante pueblos indígenas, de lo contrario deberá aplicarse la normativa correspondiente a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado; teniendo en cuenta la necesidad de fomentar el principio de autodeterminación de los pueblos originarios.



Referencias

Banner, S., “Why Terra Nullius? Anthropology and Property Law in Early Australia”, Law and History Review, vol. 23, núm. 1, Spring 2005.

Churchill, W., Struggle for the land: Native North American resistance to genocide, ecocide and colonization. San Francisco: City Lights Books, 2002.

Merino, R., “Critical Human Rights and Liberal Legality: Struggling for “The Right to Have Communal Rights”. Philosophy Study, Vol. 3, No. 3, March 2013, pp. 246-261.

Rodríguez-Garavito, C., 2011. “Ethnicity.gov: Global Governance, Indigenous Peoples, and the Right to Prior Consultation in Social Minefields”. Indiana Journal of Global Legal Studies, 18(1), 2011.


*Roger Merino estudió Derecho y Ciencia Política en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En los últimos dos años ha realizado dos master: uno en Derecho Comparado, Economía y Finanzas en la Universidad Internacional de Turín, y otro en Política Internacional y Globalización en la Universidad de Bath, Inglaterra, donde actualmente hace un Doctorado en Ciencias Sociales y Políticas Públicas. El tema de su tesis en elaboración es el conflicto entre los derechos de propiedad indígena y la globalización desde la perspectiva de la Teoría Crítica aplicada a la Comparación Jurídica, Económica y Política.


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Fuente: Blog de Roger Merino Comparación Crítica:





Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía - Nación Omaguaca
Director de ‘Viltipoco10000’, el ‘Gapo’ y ‘ArgosIs-Internacional’
…”El mundo que queremos nacerá de hombres y mujeres que dicen no a esta guerra de exterminio; la vida florecerá de la acción colectiva, la semilla de hace más de quinientos años sigue creciendo y emerge desde abajo y camina a la izquierda"…
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