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Cuba: La memoria debe ser un arma revolucionaria

(Foto: Roberto Fernández Retamar, La Jiribilla)

Cuba: La memoria debe ser un arma revolucionaria

CUBA... VILTIPOCO10000: MAYO 20 DE 2012...

La Jiribilla
14 NOVIEMBRE 2009

Es imprescindible que comience estas palabras evocando la memoria del gran compañero Cintio Vitier, quien fuera hasta su muerte presidente de honor del Centro de Estudios Martianos y ejemplo vivo de lo que es, de lo que debe ser un martiano. Pues esta denominación no es dable aplicarla primordialmente a quien esté informado de la vida y la obra del Maestro, conocidas en plenitud por Cintio, sino, sobre todo, a aquel cuya conducta esté regida por sus lecciones. Y tal fue el caso del autor de Ese sol del mundo moral, quien nos dejó páginas imperecederas sobre Martí y, a la vez, fue fiel discípulo suyo.

Esto último se puso de manifiesto en su defensa lúcida y apasionada de las mejores realizaciones de la Revolución Cubana, cuya filiación martiana fue proclamada desde el 26 de julio de 1953 por el propio Fidel.

Este Encuentro se realiza en vísperas de conmemorarse el bicentenario de la fecha que se da como inicio de la emancipación de nuestra América, lo que Martí llamó en Caracas, en 1881, “el poema de 1810”, al que él quiso, dijo, “añadir una estrofa”. Pero Martí sabía bien que tal poema empezó mucho antes, pues se remonta a revueltas indígenas y alzamientos de esclavos contra los invasores europeos y sus sucesores, se hizo realidad en Haití entre 1791 y 1804, ocurrió en 1809 en Ecuador y Bolivia, y se retrasó en otros países, como Cuba, donde se dilató hasta 1868.

Sin embargo, los fuertes movimientos que de México y Venezuela hasta el Río de la Plata estremecieron al Continente en 1810 justifican que ese año se tome para sintetizar el múltiple acontecimiento. Se trata de las luchas por nuestra primera independencia, a la cual, comentando la conferencia panamericana que tenía lugar en Washington en 1889, Martí postuló que era necesario añadir una segunda independencia. La primera se obtuvo frente a viejas metrópolis europeas, y la segunda y definitiva lo haría frente a una nueva metrópoli, que Martí, quien la conoció desde dentro en sus virtudes y en sus defectos, llamó de diversas maneras: en 1884, “la América europea”; en 1894, “la Roma americana”; en 1895, “el monstruo”.

Este último nombramiento, como se sabe, procede de su carta póstuma a su fraterno amigo mexicano Manuel Mercado, a quien confesó allí que cuanto había hecho y haría era “para impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”. Con razón se ha considerado que esa carta tiene carácter testamentario, junto a otros textos suyos en que dijo: “Con los pobres de la tierra/ Quiero yo mi suerte echar”; “Con los oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores”. Los auténticos martianos lo han asumido así, trátese de Julio Antonio Mella, de Fidel Castro o de Ernesto Che Guevara.

Setenta años después de haber planteado Martí que era necesaria nuestra segunda independencia, ella dio sus pasos iniciales en la parte de humanidad donde le tocó nacer pobre y morir peleando. La Revolución Cubana, cuyo cincuentenario estamos conmemorando, es hija directa del pensamiento y la acción de Martí, a quien, por supuesto, no son atribuibles nuestras imperfecciones. Durante cierto tiempo, los contrarrevolucionarios pretendieron negar el vínculo entre Martí y la Revolución Cubana. Como ruinas de esa negación sobreviven las entidades llamadas desvergonzadamente Radio Martí y TV Martí. Pero desde hace años, escribas contrarrevolucionarios, incapaces de tapar el sol con un dedo, están empeñados en restarle valor a Martí. Ya no se lo opone a la Revolución Cubana, lo que tácitamente reconocen que es tarea imposible: ahora lo calumnian también a él. Como en el viejo proverbio castellano, ladran, luego galopamos.

Ningún momento mejor que este que tenemos el privilegio de vivir para exaltar la segunda independencia de nuestros países. Ya la Cuba revolucionaria no está sola. Ya hay en la América Latina y el Caribe no pocos gobiernos revolucionarios, reunidos en el ALBA, y otros que también mantienen conductas dignas. Ello se puso de manifiesto, entre muchos hechos, cuando la Organización de Estados Americanos derogó la decisión por la cual, en cumplimiento del dictado de Washington, Cuba fue expulsada de su seno en 1962. Nuestra América, como la llamó Martí, está siendo, cada vez más, digna de ser su patria.

Y es elocuente que varios gobiernos del área, como Cuba hace con Martí, reclamen las herencias de grandes visionarios del pasado. Las nuevas batallas se dan como continuación orgánica de las que en sus momentos respectivos encabezaron Túpac Katari, Simón Bolívar, Eloy Alfaro o Augusto C. Sandino. Y es que, así como Martí, en 1893, dijo de Bolívar, a quien llamó padre, que lo que él no había hecho estaba sin hacer todavía, no se han extinguido, todo lo contrario, los ejemplos de nuestros próceres: los nombrados y muchos más, que nos llenan de orgullo y esperanza. Es por tanto completamente justo que algunas de las Cátedras Martianas unan al de Martí los nombres de otros de nuestros grandes libertadores. Y es que ellos no están detenidos en el pasado: tienen mucho que hacer todavía. Cuando se nos invita a olvidar, se nos tiende una trampa mortal. También la memoria puede y debe ser un arma revolucionaria. No hemos nacido ayer. Llevamos siglos de padecer diversas formas de explotación, y es tiempo sobrado de terminar con ellas.

No se puede obviar que a mediados del siglo XIX, en una guerra inicua, se le arrancó la mitad de su territorio a México; que cuando en 1898 Cuba le tenía ganada a España la guerra de independencia que había organizado Martí, intervinieron en esa guerra con una excusa falaz los Estados Unidos e hicieron de la Isla primero tierra ocupada militarmente, y luego una neocolonia durante casi seis décadas; que la hermana Puerto Rico, para coadyuvar a cuya independencia Martí fundó también el Partido Revolucionario Cubano, con su Sección Puerto Rico, es hoy, con un nombre de papel, una colonia de tipo tradicional; que muchos países del Caribe han sido invadidos una y otra vez por tropas estadounidenses; que fue el embajador de los Estados Unidos en México quien decretó en 1913 el asesinato del presidente Madero, como en 1934 se valdrían de un Judas nicaragüense para asesinar a Sandino; que el autor de ese crimen fue considerado por el presidente de turno en los Estados Unidos un hijo de puta, pero, añadió, nuestro hijo de puta; que al ser ajusticiado ese hijo, vuelto un sanguinario dictador, otro presidente de los Estados Unidos envió un mensaje de condolencia por la muerte de un paladín de la democracia; que gobiernos nacidos de elecciones convencionales fueron brutalmente depuestos, siguiendo órdenes de gobernantes de los Estados Unidos, en Guatemala en 1954 y en Chile en 1973, con secuelas de múltiples asesinatos; que hace unas décadas, en complicidad con elementos locales, Washington auspició sangrientas dictaduras militares sobre todo en el Cono Sur, y organizó el Plan Cóndor para coordinar los crímenes de dichas dictaduras: todo lo cual no puede menos que tenerse presente ante los sucesos de Honduras. Y no se trata solo de recordar. Frente a nuestros ojos están ahora mismo la Cuarta Flota en el Caribe y siete nuevas bases militares estadunidenses en Colombia.

¿Olvidar? No: recordar, y mucho. Lo que no debe llevarnos a desconocer que en el pueblo de los Estados Unidos existen numerosas conciencias alertas que son nuestras aliadas naturales. Aquí, de nuevo, es fundamental la lección de Martí, quien en 1889 supo distinguir entre los Estados Unidos de Lincoln y los de Cutting. El primero fue el presidente que abolió la esclavitud en su país; el segundo, un vulgar aventurero que quiso provocar otra guerra de rapiña contra México, un Bush de su época.

Significativamente, los estadounidenses que fueron a defender en 1936 a la República Española agredida por el nazifascismo dieron a su noble Brigada el nombre de Lincoln.

Porque Martí, el más universal de los seres humanos nacidos en América, y uno de las mayores de todos los lugares y tiempos, sigue orientándonos. Si fue el primer antimperialista de nuestra América, y acaso del mundo todo, fue también aquel a quien los lectores de lengua española debemos en gran parte, según escribió Juan Ramón Jiménez, “la entrada poética de los Estados Unidos”. Y además dio a conocer en nuestra lengua numerosos aspectos de la vida en el país del Norte, donde supo distinguir lo positivo y lo negativo, y escribió sobre lo uno y lo otro.

La vida de Martí, quien apenas sobrepasó los cuarenta años, parece hecha de muchas vidas. Ante los cuantiosos volúmenes de sus Obras completas es difícil concebir cómo encontró tiempo no ya para escribirlas, sino para leer lo que en ellas abordó. Y la diversidad de sus obras es enorme. La forman en primer lugar, desde el punto de vista cuantitativo, colaboraciones periodísticas, pero también versos, cartas, discursos en considerable medida improvisados y perdidos (así, los que pronunció en la manigua ante los mambises), testimonios, narraciones, obras de teatro, traducciones. Y en todo mostró una calidad superior. Esto lo han corroborado hasta hoy protagonistas de las literaturas en castellano.

Como se conoce bien, en Martí estuvieron fusionados la criatura moral, el genio político y el literario. Por cualquier costado que se le aborde, esto se hace evidente. Piénsese, por ejemplo, en esa excepcional revista para niños, La Edad de Oro, que cumple ahora ciento veinte años de aparecida. En ella están presentes el escritor de vuelo mayor, en prosa y verso, el pensador, el periodista, el traductor, el patriota americano, el defensor de los pueblos oprimidos, el historiador, el amante de la ciencia y la técnica, el maestro.

Más de una vez nos hemos preguntado cómo fueron los primeros lectores de la revista. Y gracias al estudioso de La Edad de Oro Salvador Arias conocemos al menos a uno de esos pequeños lectores iniciales. Se trató de un hijo de la notable poetisa y maestra dominicana Salomé Ureña, quien contó cómo suscribió al niño, Pedro Henríquez Ureña, a la revista, y cómo él la coleccionaba. Incluso, cuando cometía alguna falta, propia de sus pocos años, se le amenazaba como castigo con no poder leer la revista. La promoción de Henríquez Ureña fue la primera en recibir La Edad de Oro. Y si ella sigue siendo un deleite y una fuente de enseñanzas para niños y jóvenes, no lo es menos para los adultos, como han hecho observar varios comentaristas. Puede decirse que el conjunto de los cuatro números que la revista llegó a publicar constituye uno de los mejores libros de Martí. Lo cual nos lleva a recordar que Martí, quien escribió infatigablemente hasta el día de su muerte, no publicó libro alguno. Ismaelillo y Versos sencillos son cuadernos que sufragó él mismo y aparecieron fuera de comercio. Algunos otros cuadernos suyos contienen textos por lo general políticos.

De él puede decirse lo que él afirmó de José de la Luz y Caballero: que prefirió hacer hombres antes que hacer libros. La fama que conoció la debió a sus extraordinarios textos periodísticos, que le merecieron, durante su vida, vehementes elogios de Sarmiento y Darío. Y es que el escritor cuyos pariguales hay que buscarlos entre los trágicos griegos, en Shakespeare, en los creadores de los Siglos de Oro españoles, en los grandes novelistas rusos del siglo XIX, se acogió sobre todo al cauce democrático de la prensa de su época, muy superior, por cierto, a la de nuestros días.

Memorablemente escribió Henríquez Ureña que la obra literaria de Martí “es, pues, periodismo, pero periodismo elevado a un nivel artístico que no ha sido igualado en español, ni probablemente en ninguna otra lengua”. Imaginemos un Esquilo, un Shakespeare, un Cervantes, un Dostoievski, que en vez del teatro, en unos casos, o de la novela, en otros, hubieran volcado su genio literario en el periódico. La comparación no es en absoluto desmesurada. Alguien tan profundo conocedor de la materia como Alfonso Reyes llamó a Martí, en El deslinde, “supremo valor literario”, y más tarde, “la más pasmosa organización literaria”.

Lo anterior no puede llevarnos a olvidar que la deslumbrante faena literaria de Martí fue solo una parte del conjunto de su faena. Gabriela Mistral, que tan profundamente lo entendió, dijo que esa faena fue esencialmente moral, y que su caso literario era una consecuencia de la anterior. Lo cual es aceptable siempre que se incluya dentro de su caso moral su tarea política. Pues Martí, ese peleador sin odio, ese revolucionario de amor al que se han referido con razón Mistral y Fina García Marruz, fue también un genio político. Los análisis que en este orden hizo, así como su organización del Partido Revolucionario Cubano y la preparación de la que, llevando en su seno el espíritu democrático, debió haber sido guerra de independencia de Cuba —la nueva estrofa del poema de 1810 anunciado por él en Caracas y la primera estrofa de la definitiva independencia de nuestra América— solo podemos considerarlos como geniales.

Durante un tiempo algunos se preguntaron cómo podrían compaginarse las doctrinas de Marx y de Martí. Y aunque este escribió sobre aquel que “como se puso del lado de los débiles, merece honor”, hay que reconocer, sencillamente, que ni Marx fue martiano ni Martí fue marxista, y nosotros aspiramos a ser ambas cosas. En otra ocasión recordé, y ratifico ahora, que llamar marxismo al materialismo dialéctico e histórico no parece lo más apropiado.

En El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Engels hizo ver que el antropólogo estadounidense Lewis Morgan había descubierto por sus propios pasos, con independencia de Marx, el materialismo histórico. Es decir, que Morgan no era marxista, pero sí materialista histórico. ¿Por qué no derivar de esto que el Martí que escribió sobre las primeras conferencias panamericanas las agudísimas crónicas que Darío consideraba que formaban un libro, era por su cuenta, sin ser marxista, un materialista histórico? En cuanto a Marx, muerto en 1883, sus geniales estudios del capitalismo no llegaron a abarcar la etapa imperialista, en la cual vivió Martí, quien llamó a los imperialistas por su nombre veintidós años antes de que Lenin escribiera su libro clásico sobre el tema. Y es a Lenin a quien debemos la valoración justa de las luchas anticoloniales, como la que propugnara Martí, para el triunfo mundial del socialismo.

Ni Marx podía ser martiano ni Martí podía ser marxista —sus metas no coincidían en sus circunstancias respectivas—, pero nosotros podemos y debemos ser ambas cosas, con la mediación de Lenin. En Cuba, desde Mella hasta nuestros días, se ha desarrollado lo que Cintio Vitier llamó con acierto “un marxismo martiano”. No es imaginable siquiera que el socialismo del siglo XXI, que está en el orden del día, pueda prescindir de las contribuciones de Martí —ni, desde luego, de las Marx, Engels y Lenin, a quienes no se puede hacer responsables de las deformaciones sufridas por el socialismo del siglo XX en los países europeos del mal llamado socialismo real

Atrás han quedado discusiones como las que abordaron superficialmente la relación de Martí con los escritores modernistas hispanoamericanos; como las que, forzando la mano, pretendieron ver en Martí una suerte de marxista enmascarado. Su grandeza se ha sacudido esos falsos problemas. Simplemente, Martí es el mayor escritor y, a la vez, el mayor genio político de nuestra América. Y su validez no se agotó con su muerte. En un pasaje de sus ardientes Versos libres escribió: “Mi verso crecerá: bajo la hierba/ Yo también creceré” Y en una carta en verso a su gran amigo uruguayo Enrique Estrázulas —a quien dedicó, junto con Mercado, sus Versos sencillos— añadió: “Viva yo en modestia oscura;/ Muera en silencio y pobreza;/ ¡Que ya verán mi cabeza/ Por sobre mi sepultura!”

Martí no ha envejecido un ápice: como anunció, ha crecido bajo la hierba; su cabeza guiadora anuncia y manda sobre su sepultura. En vez de pretender encajarlo en creencias que no fueron las suyas, acostumbrémonos a serles fieles, a hacernos dignos de ser sus agradecidos continuadores. No se proponen otra cosa quienes lo estudian y aman, a lo ancho del planeta, en las Cátedras Martianas.

Palabras para la inauguración del VII Encuentro Internacional de Cátedras Martianas, leídas el 10 de noviembre de 2009 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. Publicadas originalmente por La Jiribilla.


Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía, Omaguacas
Director ‘Cer-Omaguaca’, ‘Obnu’ y ‘Argos Is-Internacional’
Representante de Argos Is-Internacional en la República Argentina
MIEMBRO DE LA 'CAMACOL' Y DE LA 'FELAP'





Cuba: José Martí, una muerte que fue siembra

Cuba: José Martí, una muerte que fue siembra


CUBA... VILTIPOCO10000: MAYO 20 DE 2012...



En Dos Ríos, provincia de Oriente, el 19 de mayo de 1895, cae en combate, herido por tres disparos que ponen fin a su vida, el Delegado, el Maestro, el Mayor General, el líder indiscutible de aquella "guerra necesaria" de independencia de Cuba.. Desaparecía físicamente, de una forma heroica, un hombre que tuvo una fecunda existencia, y así se puso término en lo personal a su viaje humano. Tal vez el hecho ocurriera como lo había vaticinado:

"Yo moriré sin dolor: será un rompimiento interior, una caída suave y una sonrisa."
"Se ha de vivir y morir abrazado a la verdad. Y así, si se cae, se cae en una hermosa compañía..."

Después de su caída comienza una nueva etapa del viaje humano de Martí, que consiste en mantenerse vivo espiritualmente en la conciencia y en la acción de los hombres mejores de su pueblo. Se cumplirían con ello sus ideas visionarias sobre el destino de los hombres consagrados al bien de su patria.

“No hay más que un modo de vivir después de muerto: haber sido un hombre de todos los tiempos - o un hombre de su tiempo".

Pues eso es Martí: un hombre de todos los tiempos y un hombre que vence a la muerte según su decir: "Morir no es nada, morir es vivir, morir es sembrar. El que muere, si muere donde debe, sirve. Vale y vivirás. Sirve y vivirás. Ama y vi­virás. Despídete de ti mismo y vivirás. Cae bien, y te levantarás."

El hombre que desaparecía físicamente tenía una estatura de unos cinco pies y medio, o sea, un metro y sesenta y cinco centíme­tros, con un peso de 130 a 140 libras. Era de vestir modesto, pero pulcro. Su traje y su corbata eran negros, en símbolo de luto por Cuba. Usó un anillo de hierro, hecho de un pedazo de la cadena que llevó en presidio. De cabeza normal, su frente era notablemente alta y despejada, a lo que contribuía su calvicie moderada. Sus cejas eran pobladas, grueso el bigote y fina la mosca que adornaba el mentón firme. Nariz recta y orejas algo separadas de la cara. Ojos pardos o glaucos, algo achinados, melancólicos y dulces, pero relampa­gueantes o coléricos en el frenesí de la oratoria. Mirada y verbo hechizadores. Hablar suave, sin estridencia, y persuasiva. Voz fuerte y vibrante en los discursos. Manos finas y afiladas como hombre magro, intelectual y artista. En fin "era pequeño, de cuerpo delgado; tenía en su ser encarna­do el movimiento; grande y vario su talento, veía pronto y alcanzaba mucho su cerebro; fino por temperamento, luchador inteligente y tenaz, que había viajado mucho, conocía el mundo y sus hombres; siendo excesivamente irascible y absolutista, dominaba siempre su carácter, convirtiéndose en un hombre amable, cariñoso, atento, dispuesto siempre a sufrir por los demás, apoyo del débil, maestro del ignorante, protector y padre cariñoso de los que sufrían; aristócrata por sus gustos, hábitos y costumbres, llevó su democracia hasta el límite. Era muy nervioso, un hombre ardilla; quería andar tan deprisa como su pensamiento, lo que no era posible. Subía y bajaba las escaleras como quién no tiene pulmones. Vivía errante, sin casa, sin baúl y sin ropas; dormía en el hotel más cercano de donde le cogía la noche o el sueño; comía donde fuera mejor y más barato, ordenaba una comida admirablemente y, sin embargo, comía poco; días enteros se pasaba con vino Mariani; quería agradar a todos y tenía manía de hacer conversiones, así que no le faltaban desengaños. Era un hombre de un gran corazón que necesitaba un rincón donde querer y ser querido. Tratándole, se le cobraba cariño a pesar de ser extraordinariamente absorbente. En el trato era encantador. Tenía "alma de niño" y profesaba un amor inmenso por los niños. Era un trabajador infatigable. Dormía poco y con inquietud. Era frágil de cuerpo, precario de salud; pero poseia una tenacidad a toda prueba.

En el testimonio de la época, brindado por el doctor Pablo A. de Valencia, quien efectuó la autopsia al cadáver de Martí, se señala: "A la sazón en que desembarcó en esta Isla para ponerse al frente del movimiento revolucionario, estaba regularmente nutrido, constitución regular y temperamento bilioso. Aunque delgado, bien conformado; de estatura regular; pelo castaño -oscuro rizado; una pequeña calvicie en la coronilla y entradas muy pronunciadas en las sienes; frente ancha y despejada; cejas de igual color que el pelo y no muy pobladas; nariz aguileña; orejas pequeñas; boca regular; bigote fino y poco poblado; buena dentadura, sólo que le faltaba el segundo incisivo de la mandíbu­la superior del lado derecho y los dientes en su mayor parte eran puntiagudos; cara de forma oval. Que presentaba en las piernas señales de haber llevado grillos. El día 23 del propio mes y año se procedió al reconocimiento del cadáver después de exhumado: Dicho cadáver parece ser el de un hombre cuya edad fluctúa entre los 45 y 50 años ,de musculatura firme y algo enjuto de carnes...Que presenta además en la pierna derecha y en su tercio superior, una hendidura especial de la piel correspon­diendo a dicha hendidura un color algo más oscuro que el resto del cuerpo, pruebas evidentes de haber sufrido en aquella parte durante algún tiempo una presión con la contusión consiguiente, producida por un anillo de hierro colocado en dicho punto. Que presentaba las siguientes heridas: Una herida de bala penetrante en el pecho, cuyo orificio de entrada parecía corresponder a la parte anterior del pecho al nivel del puño del esternón, el cual había sido fracturado, presentando al parecer dicha herida su oficio de salida por la parte posterior del tórax, en el cuarto espacio intercostal derecho como a diez centímetros de la colum­na vertebral. Otra herida de bala en el cuello, cuyo orificio de entrada estaba debajo de la barba como a unos quince centímetros de la misma y a cuatro de la rama derecha del maxilar inferior y cuyo orificio de salida se encontraba por encima del maxilar superior, lado derecho, cuyo labio se hallaba destrozado. Otra herida igualmente de bala en el tercio inferior del muslo derecho y hacia su parte interna. Además presentaba algunas contusiones en el resto del cuerpo."

Según informe realizado por el coronel español José Ximenes de Sandoval, jefe de las tropas enemigas, entre las pertenencias ocupadas al cadáver de Martí se encontraban las siguientes: un reloj de oro; un revólver con culatín de nácar; un machete; planos; papel timbrado y distribuciones de fuerzas; un pañuelo de seda de bolsillo con iniciales bordadas con hilos verdes; una cartera de bolsillo con notas, retratos y otras cosillas; un cortaplumas manchado con sangre; un rifle relámpago; una escarapela cubana bordada con mostacilla; un libro muy chiquiti­co, manuscrito con letra de Carlos Manuel de Céspedes, y que dijeron era el código cubano que se le encontró en la cartera de bolsillo; una cinta de seda azul en un papel con una dedicatoria entusiasta alusiva al color de la cinta y la guerra, de una hermana de Gómez a Martí; unas espuelas vaqueras.

Tal era el hombre que conocieron sus coetáneos y que libró una lucha de gigantes para unir a su pueblo y encauzar la guerra que lo emanciparía, y que cayó en combate 39 días después de su desembarco por Playitas de Cajobabo.

De su imagen nos quedan algunas fotos y retratos. De su obra nos queda la historia de sus vivencias, los hechos y acontecimientos de los que fue contemporáneo o protagonista. De sus ideas nos ha quedado un caudal inmenso que nutre el mundo físico y espiritual de su pueblo y de la humanidad. Hoy estas ideas son parte integrante del alma de la Revolución cubana, y por ello mismo son fuente de sueños y de luz.

El viaje humano de José Martí, continúa su curso como la marcha indetenible de las generaciones nuevas y de los pueblos hacia el porvenir. Porque no en vano y con razón profética, afirmó que "el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y ese es el verdadero hombre, el único hombre práctico, cuyo sueño de hoy será la ley de mañana, porque el que haya puesto los ojos en las entrañas universales y visto hervir los pueblos, llameantes y ensangrentados, en la artesa de los siglos, sabe que el porvenir, sin una sola excepción, está del lado del deber. Y si falla, es que el deber no se entendió con toda pureza, sino con la liga de las pasiones menores, o no se ejer­citó con desinterés y eficacia."

"Yo no necesito ganar una batalla para hoy; sino que al ganarla, desplegar por el aire el estandarte de la victoria de mañana, una victoria sesuda y permanente que nos haga libres de un tirano ahora y después? Que dónde estoy? En la revolución; con la revolución."

En el mundo que vemos desfilar ante nuestros ojos hay razones más que sobradas para las visiones apocalípticas. Hoy, como ayer, al decir de Martí "el mundo entero es una inmensa pregunta". La humanidad toda debe darse a sí misma una respuesta definitiva y verdadera que satisfaga sus necesidades y aspiraciones legítimas. Y habrá de armarse con tesón y optimismo suficientes para recorrer el camino que lo conduzca a la victoria, a pesar de los escollos y los cataclismos. Pues no obstante los rigores del destino, es fundado y cierto que, como sentenciara nuestro Héroe Nacional: "El sol sigue alumbrando los ámbitos del mundo y la verdad continúa incólume su marcha por la tierra".

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía, Omaguacas
Director ‘Cer-Omaguaca’, ‘Obnu’ y ‘Argos Is-Internacional’
Representante de Argos Is-Internacional en la República Argentina
MIEMBRO DE LA 'CAMACOL' Y DE LA 'FELAP'

Argentina: Pruebas sobre el Cóndor


Argentina: Pruebas sobre el Cóndor

ARGENTINA… ARGOS: MAYO 20 DE 2012

xAlejandra Dandan

Los papeles firmados por el jefe del Departamento de Asuntos Extranjeros dan cuenta con nombre y apellido de secuestros y de la coordinación entre los tres países. El comisario pedía una recompensa para 44 hombres de su tropa por el trabajo realizado.

Si no se hubiese destruido la mayor parte de los archivos de la dictadura, probablemente aparecerían más documentos como estos. Es un informe “secreto” firmado por el entonces jefe del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, comisario inspector Alberto Baldomero Obregón, en el que sin ahorrar elogios pide una “recompensa” para 44 hombres de su tropa por haber “neutralizado” satisfactoriamente las acciones de “organizaciones delictivas del tipo subversivo nacionales e internacionales” que estaban en el país. Página/12 accedió al documento presentado por un grupo de sobrevivientes uruguayos en el juzgado de Norberto Oyarbide.

En él se observan por primera vez comunicaciones en tiempo real entre las fuerzas represivas argentinas, chilenas y uruguayas como si estuviesen del otro lado de una línea. Quedaron plasmadas las caídas de dirigentes y militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria chileno y de 76 uruguayos de la Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales. El documento arroja, a la vez –para la querella–, una nueva prueba sobre la fecha en la que empieza a funcionar el Plan Cóndor. Uno de los párrafos indica que Argentina y Chile trabajaban juntos desde noviembre de 1974, es decir en el momento en que Isabel Martínez de Perón decreta el estado de sitio.

El 15 de septiembre de 1976, el comisario Obregón, de Asuntos Extranjeros, describió el trabajo de varios meses en un informe dirigido a la Dirección General de Operaciones e Informaciones: “El trabajo de inteligencia y operacional del personal de este departamento –escribió– ha permitido neutralizar en forma altamente satisfactoria la actividad desplegada en nuestro país por distintas organizaciones delictivas de tipo subversivo, con proyecciones nacionales e internacionales”, dice.

“Ello es fruto del trabajo constante en el que la dedicación plena de los hombres requirió de un esfuerzo que va más allá de los límites convencionales de un horario rutinario, y en el que los riesgos físicos han sido ciertos y reales, dada la alta peligrosidad de los elementos con que ha debido enfrentarse el personal policial.”

Los procedimientos, de los que desiste detallar, “hecho por hecho y caso por caso” porque “no sólo sería extenso” sino que “obviamente” iría en contra “de lo que en un primer momento se trató de evitar: dar trascendencia a la actuación individual” de la tropa, permitieron “ir anulando la actividad de dichas organizaciones, secuestrándose en muchos casos armas, municiones, en otro caso quedaron al descubierto fincas que eran utilizadas como refugios y cárceles del pueblo”.

El documento

Bajo el subtítulo “Partido Radical Revolucionario chileno”, el comisario Obregón señala entre los logros que consiguió con la “detención” de Javier Huenchllan Sagrista, un chileno secuestrado en Argentina, a quien presentan como “responsable del partido”, también “de la Coordinadora Chilena (ex Resistencia)” y del “Movimiento de Solidaridad con las organizaciones subversivas trasandinas con asiento en diversos países europeos y americanos con sede actual en Cuba”. Su “detención”, dicen, “logra desbaratar a la cúpula de la nueva estructura formada a posteriori”. Informan que “detuvieron a 10 (diez)” personas y explican que así se dejó “desmembrado el Movimiento, (la) ayuda económica, prensa y propaganda y comunicaciones entre integrantes subversivos en el exilio”.

El dato es que siguieron avanzando a partir de lo que declaran fueron los “interrogatorios”: después de los “interrogatorios” a los que fueron sometidos los “detenidos” entendieron que la Coordinadora iba a abrir un “centro de documentación” en Argentina para “invadir la plaza bibliográfica del país con literatura marxista”. Un tema que, dicen, anularon “eficazmente” porque detuvieron a los cinco encargados.

El documento es rico en el nivel de prueba porque abundan descripciones como éstas con esa y otras organizaciones, uno de los valores más importantes para las querellas es aquello que revela sobre el Cóndor. El correr de las páginas permite ver al menos en dos casos la velocidad con la que circulaba la comunicación de uno a otro país y cómo se coordinaron las acciones.

Un ejemplo es la intervención en el caso del Movimiento de Izquierda Revolucionario chileno (MIR). En un párrafo, el comisario Obregón explica que se procedió a la “detención” del “periodista chileno Ernesto Carmona Ulloa (a) Mateo Fernández”, a quien ubica como “actualmente responsable del MIR en Venezuela”. Detrás de la “caída”, “se logra detectar la primera célula del MIR en Argentina”. A raíz de lo cual “y continuando con investigaciones, se logra detectar la forma de comunicación entre responsables del MIR exterior e interior, poniendo sobre aviso de esta circunstancia al gobierno chileno.

De común acuerdo con las autoridades chilenas e intercambiando opiniones –dice– se establece no entorpecer sucesivas relaciones, a fin de reunir mayor información y llegar a detectar a los integrantes de la cúpula de dicha organización subversiva”. Allí es cuando agregan los datos que hablan del tiempo de trabajo con los chilenos: “Tras un año y medio de investigación, por fin, en abril del corriente año se comienzan a realizar procedimientos simultáneos en ambos países, dando como resultado en Argentina la caída del hombre más importante del MIR, luego de la muerte de Miguel Enríquez en Chile, cayendo además sus principales colaboradores”.

Eso quiere decir que si en abril de 1976 llevaban “un año y medio de investigación”, el comienzo se remonta a noviembre de 1974.

Páginas más adelante, el informe habla de los uruguayos y ahí cuentan cómo coordinaron acciones de secuestro, al mismo tiempo, entre los dos países. Para entonces estaban cayendo en el país otros uruguayos del Frente para la Victoria del Pueblo, muchos de los cuales fueron secuestrados en Orletti. En este documento se habla de otro grupo.

Debajo del subtítulo de “Los 33 Orientales”, Obregón hizo lo mismo que con el resto de las organizaciones espiadas: puso todo lo que sabía sobre los supuestos orígenes políticos del partido, desmembramientos, los ubicó como “brazo armado” en cuyos orígenes ubicó a la Federación Anarquista uruguaya y al Movimiento de Resistencia Obrero Estudiantil. Escribió que cobraron “notoriedad” porque “sustrajeron la bandera de los 33 Orientales, reliquia histórica del pueblo oriental, depositado en el Museo Nacional y que representa lo que la bandera de los Andes para nuestro país”.

Lo importante es el fragmento que señala cómo, a partir de junio de 1976, coordinaron el trabajo con los uruguayos para detenerlos: “En junio del corriente año, luego de pacientes investigaciones se logra la detención de dos integrantes de la conducción central y el desbaratamiento total de los sectores Obrero y Popular y Agitación y Propaganda a la vez que parte del Frente Interno y Político”, dice el informe. “A raíz de este golpe cae en Uruguay toda la organización que se mantenía en ese país, lográndose la detención de 76 integrantes del mencionado movimiento de los cuales 34 fueron detenidos por personal de la DAE”, es decir el Departamento de Asuntos Extranjeros de Buenos Aires.

La burocracia

El informe apareció a raíz de dos condenas del juicio de Automotores Orletti. Dos de los condenados eran parte de los 44 policías que integran la lista de Asuntos Extranjeros: los inspectores Rolando Oscar Nerone y Oscar Roberto Gutiérrez. En sus legajos había una felicitación que remitía a su vez a un expediente secreto. El juez Daniel Rafecas pidió el expediente secreto y encontró este nuevo documento que ahora está en manos de Oyarbide y del fiscal Luis Osorio.

Para los querellantes uruguayos del Cóndor tiene un enorme valor. Juan Castillo, en este momento candidato a la presidencia del Frente Amplio, Sergio López Burgos y Lille Haydée Carusso Larrainci venían denunciando a militares, policías y diplomáticos uruguayos que actuaron en Argentina, pero ahora pidieron indagatorias para los argentinos. Según sus datos, excepto dos de Orletti y una persona fallecida, el resto de los 44 “están vivitos y coleando” y acaban de ser denunciados por primera vez.

“La burocracia dejó en algunos legajos huellas de la participación de los miembros de las fuerzas en distintos operativos, pero son datos indirectos: en general se entiende que intervinieron porque en los legajos aparece un pedido de licencia por tal acción, un traslado o piden un reconocimiento por el deber cumplido”, explica Elizabeth Gómez Alcorta con Mariana Neves, representante legal de la querella. “Lo que sin embargo no hay son documentos como el que acabamos de presentar, porque la burocracia hizo desaparecer toda esa información.”

Movimiento Indígena: Un grito de esperanza a 5 mil metros de altura


Movimiento Indígena: Un grito de esperanza a 5 mil metros de altura


MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: MAYO 19 DE 2012…


Fabián Chiaramello
Rebelión



El municipio de El Aguilar está situado al norte de la provincia de Jujuy, dentro del departamento de Humahuaca, y es el centro urbano ubicado a mayor altura del país. Es un pueblo minero de unos cinco mil habitantes. En ese rinconcito empezó a cambiar la historia, a contarse de otra manera: los representantes de las comunidades son los miembros de las mismas.

“Se dio la particularidad de reunirnos todos los pueblos del departamento de Humahuaca y coincidimos en que nosotros no podíamos seguir viviendo las injusticias del Estado. Después de tanto tiempo sin que nos escuchen, que nos ignoren, decidimos juntarnos y crear el Movimiento Comunitario Pluricultural
. Así comenzó Sergio Laguna su exposición en la Universidad Nacional de Rosario, dentro del marco de la “Cátedra Libre: Saberes, creencias y luchas de los Pueblos Originarios”, el pasado lunes 23 de abril.

El joven Laguna es el primer intendente en llegar a ocupar ese cargo sin el apoyo de un partido tradicional. Su construcción y lucha empezó, junto con la de tantos otros, en respuesta a una situación de la que no podían salir: los representantes no los representaban. La respuesta fue la consolidación de un movimiento que en apenas cuatro años ya tiene ganada una batalla y que ahora empieza el nuevo camino.

El 10 de diciembre del año pasado, como en todo el país, Laguna asumió su cargo. Desde ese día no ha dejado de trabajar por su gente y de “revolucionar” la política hasta entonces vista por esos lares. Para que todos entendieran de qué se trata, Laguna explicó el significado de la organización: “Es un Movimiento porque estamos en nueva época, estamos en el Pacha (tierra) Cuty (movimiento) positivo”. Como se ve, la que pregona es una mirada optimista de los tiempos que corren. Para figurar aún más de qué se trata ese movimiento, agregó: “Qué hermoso que era nuestro idioma, el quechua. Porque nosotros podemos hablar con los animales, con los ríos, con las plantas, con las montañas. Al decir ‘cuty’ las ovejas se detienen. Ellos nos escuchan a nosotros. Con esta imposición que es el idioma perdimos hasta las comunicaciones con estos seres que son iguales a nosotros”. Está claro que el idioma es amplio y por lo tanto la definición hace referencia a algo más abierto.

El movimiento es Comunitario porque todo es en comunidad, y Pluricultural porque no hay distinción de ideologías, de credos y de pensamientos. “Ninguno de nosotros va a pensar igual al otro, al contrario, tiene la facilidad de expresar sus ideas. Y no vamos a hacer lo que hicieron los hermanos aquellos que han venido desde otro continente diciendo que son mejores y aplacaron nuestra cultura. Mediante el respeto tenemos que volver a ser nosotros”.

Una vez finalizada su introducción contó sus experiencias y sus vivencias que lo llevaron a tomar la decisión de representar a sus hermanos. “En El Aguilar me conozco todo, los arroyos, las casas, los abuelos, los nombres, las montañas, los ojos de agua. Lo caminé”, contó muy entusiasmado. La elección de no ser candidato de ninguno de los partidos tradicionales fue clara: “No sirven”, disparó. Esto fue fundamentado con los fracasos anteriores y explicó cómo los partidos tradicionales terminan absorbiendo a quien quiera hacer el bien, “pues en algún momento deben responder al partido”.

El MCP se presentó en las cuatro localidades del departamento de Humahuaca y a Sergio Laguna le fue bien: ganó la intendencia y logró entrar con dos concejales. Una vez asumido el cargo, el recién intendente empezó a cambiar las cosas. Desde un comienzo se notó la diferencia cuando dejó que los miembros de la comunidad eligieran a los representantes. “Yo no puse ni a los secretarios, a nadie”, afirmó. Una vez en funciones creó la Secretaría Aborigen, para que trabaje a la par de las comunidades. “Eso no le gusta a nadie, porque lo que hicimos fue inédito, con nuestros valores. Nuestra política es trabajar desde adentro hacia afuera, desde abajo hacia arriba y en una medida todos somos horizontales, todos somos iguales”.

Según Laguna, al entrar a ocupar el cargo otorgado por el pueblo, “la Municipalidad estaba totalmente devastada”. Con medio millón de pesos de deuda, para una comunidad tan pequeña (casi 5 mil habitantes), con herramientas y vehículos que nunca aparecieron, “hasta los muebles faltaban”. Hoy, afirma el Técnico Superior en Desarrollo Indígena, una parte de la deuda ya ha sido pagada sin recibir un peso de nadie. “Nuca recibimos ni siquiera las regalías mineras”, contó con orgullo.

Una de sus metas es terminar un relevamiento etnográfico que, asegura, va a llevar mucho tiempo. “Primeramente tenemos que saber quiénes somos, qué hacemos y cómo estamos, para después en base a eso hacer un planteamiento de las necesidades. Lo vemos de esta manera por el cuidado de nuestra madre, la naturaleza”. El camino es muy claro.

Uno de los temas que tocó a lo largo de su exposición fue la importancia de los niños: “En las reuniones comunitarias yo digo que tienen que entrar los chicos, porque ellos tienen que formarse, ser los grandes líderes de mañana, tienen que saber cómo resolver los problemas”.

“Yo tengo una cosmovisión demasiado andina. Mi experiencia me ha hecho persona”, dijo, casi como justificando sus ideas. “Jallalla (viva) hermanos”, finalizó, envuelto en aplausos, Laguna, que no estuvo solo: en el panel lo acompañaron Juan Calisaya, representante del Pueblo Kolla dentro del consejo asesor de la cátedra organizadora, y Asunción Ontiveros Yulquila, Licenciado en Comunicación Social y especialista en periodismo Indígena, que cuenta con un currículum enorme y que acompaña a Laguna como su asesor político.

Yulquila aseguró que en la jurisdicción de El Aguilar están totalmente excluidos: “Del sistema educativo, porque nos colonizan con historia foránea; desde la perspectiva económica, excluidos de las jubilaciones, de la asistencia que brinda PAMI”. Además hizo hincapié en la educación, amparado en la nueva ley que dice que todos los habitantes de Argentina deben tener una educación intercultural, bilingüe, e incluso debe crear institutos para formar a los profesores. “En Jujuy se sigue aplicando la Ley Federal de Educación de Menem”, disparó indignado.

“No hay historia nuestra, hay que construirla”, remató Yulquila. Ellos, desde el Movimiento Comunitario Pluricultural están haciendo historia. La están construyendo y todo el país tiene que escucharla.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.




Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía, Omaguacas
Director ‘Cer-Omaguaca’, ‘Obnu’ y ‘Argos Is-Internacional’
Representante de Argos Is-Internacional en la República Argentina
MIEMBRO DE LA 'CAMACOL' Y DE LA 'FELAP'




Movimiento Indígena: Pueblos indígenas en alerta por afectación de derechos territoriales en reforma de Código Civil



Movimiento Indígena: Pueblos indígenas en alerta por afectación de derechos territoriales en reforma de Código Civil

MOVIMIENTO INDÍGENA… VILTIPOCO10000: MAYO 17 DE 2012…

politicaspublicas.net

04/05/2012
TERRITORIOS Y RECURSOS – TIERRAS

Comunicado publico

La Presidenta Cristina Kirchner presentó en marzo ante el Congreso de la Nación una propuesta para modificar el Código Civil Argentino. El título V de ese Código reglamenta cuestiones relativas a los Pueblos Indígenas y sus derechos reconocidos.

Queremos señalar el alerta, porque se quiere regular el tema más sentido por los Pueblos Indígenas en el país: el derecho a la tierra, territorios y recursos naturales. Es urgente revisar esta situación. Derechos constitucionales ganados en décadas de lucha, pueden quedar reducidos a un Código Civil que no mide el impacto que va a generar en nuestras vidas y culturas.

Estas son algunas de las razones:

- Falta de Consulta: la ley obliga al Estado a consultar a los Pueblos Indígenas a través de sus instituciones representativas, cuando se legisla sobre aspectos que puedan afectar los intereses del conjunto de pueblos y culturas. En este caso, la inclusión del titulo V en el anteproyecto de ley, no se consulto ni siquiera al Consejo de Participación Indígena (CPI), creado en el marco del mismo INAI.

- Tierra, no territorio: el derecho de los PUEBLOS a administrar y controlar sus TERRITORIOS, es ya derecho reconocido y aplicado. El proyecto habla de inmueble, concepto relacionado de manera directa con el concepto de TIERRA. No utiliza el término constitucional de territorio que es más adecuado para describir el espacio o hábitat en que habitan y desarrollan su vida comunitaria los pueblos indígenas. El borrador de nuevo Código no solo baja de rango un derecho ya normado por la Constitución y los Convenios internacionales como el 169, sino que además pretende interpretar la relación que los Pueblos tenemos con nuestros Territorios estableciendo una relación material y economicista de la tierra, despojándolo de toda su dimensión cosmogónica y cultural.

- Tierras rurales: el borrador relaciona y reduce la existencia cultural indígena a la ruralidad o campesinado. Se determina el derecho a la propiedad comunitaria únicamente sobre los inmuebles rurales (art. 2028). Se dejan afuera los espacios urbanos que en muchos casos son ocupados por grupos indígenas que han sido forzados a migrar a las ciudades y/o generaciones enteras que han nacido en la urbe, que en procesos de recuperación de la identidad se han constituido como Comunidades. Por último obliga a que el inmueble tenga como destino la preservación cultural y el hábitat comunitario, no como una forma de reconocer esos conceptos como integrantes de espacios indígenas, sino utilizándolos como limitante del derecho, inmiscuyéndose en la autonomía indígena.

- Persona Jurídica de derecho privado: el artículo 148 del borrador establece la calidad de persona jurídica de derecho privado a las Comunidades Indígenas. Esto significa que se sitúa a las Comunidades Indígenas al mismo nivel que las asociaciones civiles, que las fundaciones, que las sociedades comerciales, etc, pese a que la Constitución Nacional establece su reconocimiento como consecuencia de reconocer el carácter de PUEBLOS preexistentes al Estado Nacional. De este modo se niega la realidad jurídica previa que tienen las comunidades indígenas y se tiende a desconocer el carácter declarativo de las resoluciones de inscripción, ya que al introducir a aquellas dentro de la categoría de personas de derecho privado se las equipara a las otras personas jurídicas que constituye el Estado. Nuestras normas y sistemas de justicia, nuestros criterios de convivencia o de administración de nuestra economía, educación y salud, queda reducido y controlado en una “personería jurídica de derecho privado”, cuando el marco legal superior indica que debemos avanzar hacia una Personalidad Jurídica de Derecho Publico no estatal. Esto último implica que el Estado y sus organismos de control no pueden intervenir nuestra vida interna y procesos organizativos, que es la práctica común hasta hoy. Las direcciones de personerías jurídicas son hoy verdaderos órganos de intervención y de control sobre nuestras vidas autónomas.

- Pueblos, no Comunidades: la propuesta de nuevo Código Civil reconoce a la COMUNIDAD. No se refiere a los PUEBLOS INDÍGENAS como lo señala la Constitución Nacional que:”...reconoce la PREEXISTENCIA de los Pueblos Indígenas...” a la conformación del mismo estado argentino, como también lo reconoce el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas. La comunidad es la célula sobe la cual se organizan los pueblos indígenas; los pueblos indígenas están integrados por comunidades. Pero no se debe confundir el comunitarismo indígena que promueve el estado, para mantener control y dominio, con la defensa de la comunidad que hacemos los pueblos indígenas. La garantía mínima para que la vida comunitaria pueda desarrollarse y ser viable en medio de un ambiente hostil y de permanente invasión cultural, es consolidar formas de organización y nuestra institucionalidad política como Pueblos. De esa forma la comunidad se constituye en el nivel básico, la célula vital, la piedra fundamental de nuestro desarrollo como Pueblos Preexistentes.

- Derecho a la Consulta/Recursos Naturales: La incorporación del derecho a la Consulta en el borradores de una gravedad alarmante. Es un derecho que está costando hasta vidas humanas (en el país y en otras regiones del continente), por la importancia estratégica para defendernos del avance de la explotación irracional sobre nuestros territorios. Que hayan incluido el derecho a la Consulta, en este borrador de nuevo código, en un artículo, el 2038, que dice: la explotación de nuestros recursos naturales: “...está sujeto a previa información y consulta a las comunidades...” es violatoria de todos los avances sobre el tema. El derecho ya reconocido (art. 6 y 15 del Convenio 169 y art. 18 y 19 de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas) es la necesidad de obtener el Libre Consentimiento Fundamentado Previo de los Pueblos afectados ante medidas u actos que puedan afectar sus intereses. Este avance conseguido en la última década, queda reducido en el borrador a un mero trámite administrativo de “información y consulta”.

En este caso lo grave de la situación es que van a encorsetar al derecho indígena que es un derecho CONSTITUCIONAL, dentro del Título de un Código Civil. Creemos que no es un descuido, porque el derecho indígena va tomando tal dimensión, al punto de ser el único que tiene legitimidad, autoridad moral y peso jurídico para condicionar o detener un modelo de explotación extractivista, que como decimos siempre, es un proyecto de muerte para nuestros territorios.

Actualizar un Código Civil que hoy es obsoleto y contradice la realidad que pretende regular, es sumamente necesario. Lo que es inadecuado a todas luces, es reglamentar la propiedad comunitaria indígena mediante la incorporación de un titulo especial en el Código Civil, toda vez que la posesión y propiedad indígena no solo son diferentes a la posesión y propiedad civil, sino muchas veces, hasta incompatibles. La Propiedad Comunitaria no puede quedar encorsetado en un Código Civil y debe ser reglamentado en una Ley Especial, como lo prometió la Presidenta en la reunión que mantuvo con el Consejo Plurinacional Indígena, en el marco de los festejos del Bicentenario, luego de la histórica Marcha a Plaza de mayo que reunió a casi 30.000 hermanos de todo el país.


Jallalla – Marici Weu – Yasurupai – Takiñiwe – Muranta!!!


Elias Maripan - REGION SUR

Paz Argentina Quiroga - REGION CUYO

David Sarapura - REGION NORTE

Nilo Cayuqueo - REGION Pcia de BsAs

Nestor Juan Angel - REGION CHACO

Jorge Nahuel - Confederación Mapuche (Neuquén)

Luis Alberto Angel - UNIS Unidad Norte Indígena en Salta (Salta)

Horacio Osores - Organización Warpe Waro (Mendoza)

Jorge Mamani - CPI Kolla de la Puna de Jujuy (Jujuy)

Alejandra Castro - CPI Kolla de la Puna de Jujuy

Lorenzo Canaviri - Organización Kolla Qollamarka (Salta)

Eduardo Nievas - Comunidad Indigena Amaicha del Valle (Tucumán)

Catri Duarte - Mburuvicha de Tekoa Ka`aguy Miri rupa (Misiones)

Ignacio Prafil - Lofce Fvta Anekon (Rio Negro)

Juan Ramos - Consejo de la Nación Guarani (Misiones)

Felix Diaz – Comunidad Qom Potae Napocna Navogoh (Formosa)

***


DOCUMENTOS RELACIONADOS

ARGENTINA. ANTEPROYECTO DE REFORMA DEL CODIGO CIVIL Y COMERCIAL

Artículos relacionados a derechos de pueblos indígenas

(Compilación realizada por Centro de Políticas Públicas)

TÍTULO PRELIMINAR
CAPÍTULO 4

De los derechos y los bienes

ARTÍCULO 18.- Derechos de las comunidades indígenas. Las comunidades indígenas con personería jurídica reconocida tienen derecho a la posesión y propiedad comunitaria de sus tierras según se establece en el Libro Cuarto, Título V, de este Código. También tienen derecho a participar en la gestión referida a sus recursos naturales como derechos de incidencia colectiva.

TÍTULO II

De la persona jurídica

CAPÍTULO 1

Parte general

ARTÍCULO 148.- Personas jurídicas privadas. Son personas jurídicas privadas:

a) las sociedades;
b) las asociaciones civiles;
c) las simples asociaciones;
d) las fundaciones;
e) las mutuales;
f) las cooperativas;
g) el consorcio de propiedad horizontal;
h) las comunidades indígenas;
i) toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal se establezca o resulte de su finalidad y normas de funcionamiento.

TÍTULO V

De la propiedad comunitaria indígena

ARTÍCULO 2028.- Concepto. La propiedad comunitaria indígena es el derecho real que recae sobre un inmueble rural destinado a la preservación de la identidad cultural y el hábitat de las comunidades indígenas.

ARTÍCULO 2029.- Titular. El titular de este derecho es la comunidad indígena registrada como persona jurídica. La muerte o abandono de la propiedad por algunos o muchos de sus integrantes no provoca la extinción de este derecho real, excepto que se produzca la extinción de la propia comunidad.

ARTÍCULO 2030.- Representación legal de la comunidad indígena. La comunidad indígena debe decidir su forma interna de convivencia y organización social, económica y cultural, y designar a sus representantes legales, quienes se encuentran legitimados para representarla conforme con sus estatutos. El sistema normativo interno debe sujetarse a los principios que establece la Constitución Nacional para las comunidades y sus tierras, la regulación sobre personas jurídicas y las disposiciones que establecen los organismos especializados de la administración nacional en asuntos indígenas.

ARTÍCULO 2031.- Modos de constitución. La propiedad comunitaria indígena puede ser constituida:

a) por reconocimiento del Estado nacional o de los Estados provinciales de la posesión inmemorial comunitaria;
b) por usucapión;
c) por actos entre vivos y tradición;
d) por disposición de última voluntad.

En todos los casos, la oponibilidad a terceros requiere inscripción registral.

El trámite de inscripción es gratuito.

ARTÍCULO 2032.- Caracteres. La propiedad indígena es exclusiva y perpetua

Es indivisible e imprescriptible por parte de un tercero.

No puede formar parte del derecho sucesorio de los integrantes de la comunidad indígena y, constituida por donación, no está sujeta a causal alguna de revocación en perjuicio de la comunidad donataria.


ARTÍCULO 2033.- Facultades. La propiedad indígena confiere a su titular el uso, goce y disposición del bien. Puede ser gravada con derechos reales de disfrute siempre que no la vacíen de contenido y no impidan el desarrollo económico, social y cultural, como tampoco el goce del hábitat por parte de la comunidad conforme a sus usos y costumbres. Los miembros de la comunidad indígena están facultados para ejercer sus derechos pero deben habitar en el territorio, usarlo y gozarlo para su propia satisfacción de necesidades sin transferir la explotación a terceros.

ARTÍCULO 2034.- Prohibiciones. La propiedad indígena no puede ser gravada con derechos reales de garantía. Es inembargable e inejecutable por deudas.

ARTÍCULO 2035.- Aprovechamiento de los recursos naturales. Consulta.
El aprovechamiento de los recursos naturales por parte del Estado o de  particulares conincidencia en los hábitats indígenas está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas respectivas.



Texto completo del proyecto de reforma del Código Civil  (3mb)





Waldo Darío Gutiérrez Burgos
Descendiente del Pueblo de Uquía, Omaguacas
Director ‘Cer-Omaguaca’, ‘Obnu’ y ‘Argos Is-Internacional’
Representante de Argos Is-Internacional en la República Argentina
MIEMBRO DE LA 'CAMACOL' Y DE LA 'FELAP'